Cadenas de suministro y transformación digital en pymes

En la actualidad se experimenta un proceso de cambio de tal alcance y magnitud que se identifica como el comienzo de una 4º Revolución Industrial, después de la digital, la eléctrica y la relacionada con el vapor. En esta revolución muchas tecnologías, de diferentes características, se combinan e integran para redefinir lo que una empresa hace y produce. Ya no se trata solo de tecnología digital sino de la integración de la biotecnología con comunicaciones, impresión 3D, inteligencia artificial, robotización, entre otras.

Las pymes, como cualquier otra organización operando en un contexto de revolución industrial, no son ajenas a la oportunidad de capitalizar nuevas oportunidades, pero también a la necesidad de enfrentar los retos que esta nueva revolución plantea.

La transición para transformar una pyme tradicional en una que compita en este contexto de la 4º Revolución se denomina Transformación Digital, y afecta a todas las áreas y funciones de la empresa. En el caso de la Gerencia de Cadenas de Suministro (SCM, por sus siglas en inglés) se manifiesta en el imperativo de organizar y diseñar cadenas de suministro profundamente alteradas con respecto a lo que la tecnología del pasado permitía hacer.

El orden tradicional de pensar la estrategia de SCM y luego proveer la tecnología que la soporte se ve cuestionado debido a la capacidad disruptiva de lo que la tecnología hace. En otras palabras, el pensamiento estratégico respecto a SCM está condicionado a que las tecnologías se conozcan o a que tengan acceso no solo la organización sino sus proveedores, clientes y canales, al posibilitar cadenas diferentes en dos dimensiones: la ejecución y la planeación.

En cuanto a la ejecución de la cadena, una miríada de tecnologías, tales como QRCODE y RFID, permiten una trazabilidad de productos y servicios inimaginables hace unos años, y están redefiniendo los procesos de ejecución de la cadena de suministros en cuanto a la forma en que se efectúan los pedidos, se coordina y monitorea el ensamble, y manufactura, o se realiza el reabastecimiento y distribución de productos y servicios.

Algunos procesos repetitivos y estructurados sufren también automatización a escala nunca vista, por medio de la robotización. La consolidación del Internet de las Cosas (IoT) está transformando los productos y servicios en objetos y procesos que automáticamente cuentan con la capacidad de tomar acción, ya que poseen componentes de inteligencia y de comunicación con personas, máquinas y otros objetos para posibilitar actividades innovadoras de mantenimiento, operación o servicio al cliente.

En cuanto a los procesos de planeación de la cadena, las posibilidades de captura de datos se acentúan por el volumen de datos que esperan ser explotados para beneficio de la organización. Estos volúmenes obligan a la incorporación de tecnologías como Big Data, Analytics e Inteligencia Artificial con el fin de explotarlos, de tal forma que, a partir de la información y conocimiento extraído, se sofistiquen mucho más los procesos de pronóstico de demanda, programación de manufactura y distribución, como no se había pensado.

Internet y los servicios de Cloud Computing proveen una infraestructura franca y de cierta forma estándar sobre la cual todo lo anterior ocurre. El acceso a servicios y plataformas sin necesidad de adquirirlos redujo las barreras para acceder a sistemas de información y tecnologías que antes eran usadas solo por empresas de gran capacidad financiera y tecnológica y que hoy son accesibles para las pymes.

Todo lo anterior expone a las pymes a múltiples oportunidades, pero también a diferentes retos, porque la penetración y difusión de estas nuevas tecnologías de punta se está dando cada vez con mayor velocidad.

Una pyme en un sector atrasado puede hacer la diferencia con la incorporación de algunas de las nuevas tecnologías en procesos, productos y servicios. En otra situación, una pyme compitiendo en sectores avanzados o con cierta exposición internacional puede hacer la diferencia en la medida que innove con la tecnología que probablemente su competencia también tiene. Como consecuencia, fortalecer las capacidades de innovación en las pymes en cuanto a SCM es indispensable y requiere de una visión integral de cómo se conecta la empresa con los proveedores, los canales y los clientes para garantizar que los flujos de ejecución, reflejados en productos servicios y dinero, sean acompañados por flujos de planeación, reflejados en información y decisiones, que permitan procesos innovadores generadores de valor para todos los actores de la cadena.

Estos nuevos procesos requieren inversión en nuevas tecnologías que transformen o actualicen los procesos de cara a todos los actores de la cadena. Muchas pymes que actúan como proveedores o canales de otras empresas más sofisticadas enfrentarán presiones relacionadas con la modernización de sus procesos para ser eslabones de valor en la cadena. También el talento humano en la operación y la gerencia de la cadena sufren transformaciones. El desarrollo de nuevas habilidades en soporte de decisiones y análisis permiten un personal a nivel táctico y estratégico con mejor potencial para explotar el conocimiento de los clientes, los canales y los proveedores, para operar, monitorear y replantear la cadena de suministros, cuando se necesite.

Como conclusión es importarte que la alta gerencia de las pymes posea una visión muy clara de lo que la tecnología disponible hace, y de cómo incorporarla en la fórmula competitiva de su empresa. Nuevos productos y servicios y nuevos procesos deben ser considerados, e inteligentemente priorizados para definir la arquitectura de una cadena de suministros acorde con la época.

Mauricio Ruiz
Profesor Asociado
Facultad de Administración
Universidad de los Andes
Revista GERENCIA
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