El valor del emprendimiento corporativo
El impulso emprendedor de los empleados es positivo para la empresa, si se sabe gestionar
Para hablar de resiliencia, nada mejor que citar a Guatemala. Pues, a lo largo de la historia, hemos visto y seguimos viendo cómo el país logra sobreponerse a cualquier adversidad, lo que también se refleja en el espíritu emprendedor de sus habitantes.
Lo complejo es que, aunque el país cuenta con una de las posiciones más altas en el Índice de Emprendimiento a nivel mundial, son muy pocos los emprendedores que alcanzan el nivel de madurez exigido para consolidarlo. De allí la importancia de realizar un análisis para determinar cómo esa capacidad emprendedora puede ayudar a las empresas.
Resiliencia y espíritu emprendedor
En el contexto del emprendimiento, la resiliencia es la capacidad para enfrentar cualquier obstáculo durante el desarrollo de la idea o negocio. Es la que les ayuda a tomar decisiones en los momentos críticos, con la que se gestiona la incertidumbre y la que motiva a las personas a recuperarse de los fracasos. Y de estos está lleno el camino emprendedor.
Recordemos la historia de éxito de Walt Disney, la que registra alrededor de 300 fracasos, que impulsaron la carrera de este productor, director, guionista y animador estadounidense, que alcanzó la cima del éxito con el imperio “The Walt Disney Company”, que cuenta con ingresos anuales por más de 35 millones de dólares, entre parques de atracciones, hoteles, estudios cinematográficos y canales de televisión. Algo impensable para quien comenzó con solo 40 dólares en el bolsillo.
Historias como esa demuestran que, la resiliencia es un factor clave para alcanzar el éxito a largo plazo. Hoy en día, las empresas están inmersas en un panorama cambiante, razón por la que deben aprender a desarrollar habilidades de adaptación y recuperación, como factores clave para la sobrevivencia. Y el espíritu emprendedor desarrolla competencias para prosperar en cualquier entorno económico. Pero, se trata no solo de resistir los golpes, sino de transformar las adversidades en oportunidades de crecimiento y desarrollo.
Las empresas resilientes logran mantenerse a flote durante los tiempos difíciles. Además, encuentran formas innovadoras para crecer a pesar de la adversidad. En esa ruta de altos y bajos, para los emprendedores es crucial saber afrontar los acontecimientos adversos de manera constructiva.
Un negocio, en formación o no, siempre encontrará obstáculos. Por ello, la capacidad de mantenerse firme, a pesar de la adversidad y los contratiempos, es parte de la garantía de éxito. En ello creía el primer exministro británico, Winston Churchill, quien decía que “éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin desesperarse”.
Por ello, las empresas y los emprendedores resilientes entrenan su capacidad para transformar desafíos en oportunidades. En lugar de, simplemente, reaccionar ante los desafíos. La idea es adoptar un enfoque proactivo y estratégico como ventaja competitiva.
La pandemia del Covid 19 dejó muchas lecciones en ese sentido. Empresarios y emprendedores se vieron obligados a repensar sus modelos de negocio y a buscar nuevas formas de atender a sus clientes. Los que fueron capaces de adaptarse con rapidez, ya sea mediante la implementación de plataformas de comercio electrónico, el desarrollo de servicios en línea o la creación de productos que satisficieran las necesidades emergentes del mercado, lograron sobrevivir y hasta crecer durante la crisis económica y de salud mundial más grande de los últimos tiempos.
Los expertos afirman que, la resiliencia empresarial y el emprendimiento van de la mano cuando se trata de buscar nuevas oportunidades. Y de ello están convencidos los empresarios y emprendedores exitosos, quienes constantemente buscan formas de innovar y diversificar sus operaciones, con el fin de mantenerse relevantes en un entorno empresarial en constante evolución.
Fomentar el espíritu emprendedor
De cualquier forma, la resiliencia empresarial está intrínsecamente ligada al espíritu emprendedor. Lo interesante es que, cultivar la mentalidad emprendedora dentro de la empresa fortalece a las personas para enfrentar desafíos y buscar nuevas oportunidades de crecimiento y desarrollo.
Es tan importante y hasta podría decirse que, fomentar el espíritu emprendedor es imperativo para los negocios, porque alienta la creatividad y la innovación, y con ello se promueve la autonomía y la toma de decisiones descentralizadas. Por otro lado, se crean oportunidades para la experimentación y el aprendizaje.
Empoderar a los empleados para que actúen como emprendedores es igual a aprovechar el potencial creativo y la energía innovadora de la fuerza laboral con fines de crecimiento a largo plazo. Pues el intraemprendedor es hábil para crear oportunidades de negocio o comenzar proyectos o negocios completamente nuevos, disruptivos y rentables.
El gerente moderno sabe de la importancia de generar una cultura organizacional que valore la resiliencia, la creatividad y el espíritu emprendedor. Las empresas y los emprendedores pueden fortalecer su capacidad para enfrentar los desafíos futuros y buscar nuevas oportunidades de crecimiento y desarrollo en el apasionante mundo del emprendimiento.
Como se dijo al comienzo, Guatemala está llena de emprendedores que no logran la estabilidad necesaria para solidificar los negocios. Sin embargo, el impulso emprendedor puede ser aprovechado por las empresas, las que deben incorporar en las políticas del recurso humano, instrumentos que atraigan y retengan a personas con estas características, a través de gestionar de forma correcta las motivaciones, para que todos ganen.
Luis Castañeda
Gerente General
AGG
lcastaneda@agg.com.gt