Empresa y colaboradores saludables

Generan productividad y alta rentabilidad

El equilibrio es fundamental dentro de la empresa. Por ello, es vital que la vida personal y laboral de los colaboradores converja y forme parte de la atmósfera de estabilidad que se debe generar en los ambientes de trabajo, hoy en día afectados por situaciones que dependen de la empresa y de los trabajadores, como la alimentación, el resguardo de las horas de sueño y la actividad física.

 Tanto las dietas bajas en calorías como la dietas hipercalóricas repercuten de forma negativa en la salud.

El rendimiento de un trabajador es esencial para que la productividad se mantenga; eso sí, también es indispensable que la empresa genere políticas que mantengan motivadas a todas las personas, en aras de cuidar la salud corporal, intelectual y espiritual de cada uno. En el mundo, hay sobrados ejemplos de empresas que favorecen y orientan el ejercicio físico vigorizante, la nutrición sana y el descanso reparador. Porque, contrario a lo que se piense, estas políticas están enfocadas en ganar réditos para las compañías

Hábitos alimenticios

Con toda seguridad, se puede afirmar que la alimentación es básica para el desarrollo físico, la salud, el rendimiento y la productividad de las personas, y que influye en el desempeño intelectual.

La calidad de vida de las personas mejora o se decanta según sea su alimentación. Cuando esta es deficiente, aparece el cansancio excesivo y la falta de sueño, manifestaciones de poco interés, ausencia de reflejos y mucho estrés, que afectan tanto los problemas personales como el bienestar laboral. Simplemente porque el cuerpo no responde.

Por otro lado, es común y sobre todo en las empresas en donde trabajan jóvenes, que estos recurran a dietas bajas en calorías, lo que perjudica el rendimiento y la salud. Las carencias nutritivas producen efectos nefastos para el organismo. Por el contrario, ya sea por limitaciones de tiempo o practicidad, hay trabajadores que optan por alimentarse con dietas hipercalóricas que producen sobrepeso y obesidad. Esto también representa un peligro para los músculos y articulaciones, que con ello aumentan el riesgo de lesiones. Aunque sí se recomienda una ingesta mayor de carbohidratos cuando el trabajo representa un desgaste físico, para compensar el gasto de energías.

Por la misma rutina, las personas tampoco atienden el número de comidas recomendadas en un día. Saltarse comidas o realizar sólo dos se ha vuelto usual, y de nuevo es contraproducente para la productividad.

En cuanto a la higiene de los alimentos, comer en la calle representa un riesgo alto, tanto por bacterias como por intoxicaciones alimentarias. Sin embargo, también es una práctica habitual, en ese caso, las personas deben escoger el menú más apropiado orientado a la tendencia saludable.

La buena alimentación, el descanso justo y la actividad física producen una serie de beneficios para la salud, lo que se traduce en
productividad para la empresa.

Descanso reparador

Por regla general, el ser humano es diurno. Por ello, los trastornos de sueño afectan profundamente su salud, ya sea porque se duerma más o menos de cierta cantidad, aunque la preocupación se ciñe más a que es peor si no se duerme lo suficiente. El Dr. Naiman, autor de Mindful Sleep, mindful dreams, es enfático al admitir que quien no duerme lo suficiente “está en problemas”.

Por ello llama a la reflexión sobre la línea entre la falta de sueño ocasional y un patrón crónico. De hecho, comenta que la American Cancer Society hizo un estudio a millones de adultos estadounidenses, que reflejó que las personas que duermen poco muestran aumento a padecer de cualquier cáncer.

Naiman dice que quienes duermen mucho sin razón, es decir, sin que estén enfermos, podrían estar padeciendo un síndrome metabólico o podrían estar experimentando las primeras etapas de un proceso inflamatorio crónico. De cualquier forma, el experto aconseja dormir las horas suficientes para sustituir la energía sin estimulantes artificiales.

Naiman también expone sus ideas sobre el sueño perdido. “El sueño no se puede meter en una bolsa como si fuera oxígeno. Solo necesitamos reponerlo. Si usted duerme bien, será más resistente. Si duerme poco y no hace nada por resolverlo, solo empeorará. Es común que las personas duerman poco entre semana y mucho durante el fin de semana.

Para mí, es como morir de hambre durante la semana y después devorar todo el fin de semana. Y esa no es la mejor manera de comer”, advierte.

Agrega que, “lo que la mayoría de personas hacen durante el fin de semana es irse a la cama más tarde y despertarse más tarde”, pero que eso confunde el cerebro. “Es casi como viajar a otro país. Un desequilibrio no recomendable”. La conclusión es que “el aspecto más importante a la hora de dormir, parece ser la consistencia en irse a la cama a la misma hora, todas las noches”.

Ejercicio regular

La actividad física es indispensable para el trabajador y su aparato locomotor, cardiovascular, respiratorio y sistema nervioso. El ejercicio físico produce aumento del volumen y eficacia de la musculatura, incrementa las posibilidades de estiramiento y movilidad articular, y favorece la adopción de posturas correctas, lo que dificulta la aparición de desviaciones en la columna.

Asimismo, con los años surge rigidez progresiva en las articulaciones, condicionada por el engrosamiento de los cartílagos, que solo se contrarresta con la actividad física regular, que calcifica los huesos, y evita el degradamiento del sistema óseo.

Uno de los órganos más beneficiados con el ejercicio es el corazón. La actividad física de baja intensidad y de larga duración aumenta el volumen de las cavidades y las paredes se hacen más gruesas, así la masa muscular y la contractibilidad cardíaca sufren incremento, lo que hace que envíe más sangre con más fuerza al aparato circulatorio.

La eficacia de bombeo ocasiona un descenso de la frecuencia cardíaca de reposo. Es decir, con el número más bajo de latidos se expulsa el mismo volumen de sangre, y el corazón realiza un trabajo más cómodo, hay menos fatiga y menos cansancio. De esta forma, disminuye la posibilidad de arterioesclerosis, embolias y enfermedades coronarias. Se dice que la segunda causa de muerte en Guatemala son las enfermedades cardiovasculares, debido a que el 75% de la población no realiza ejercicio físico. Sumado a que, según el Ministerio de Salud, el 45% de la población padece hipertensión.

Finalmente, la actividad física produce una serie de beneficios sobre el sistema nervioso. Las personas coordinan mejor, no experimentan ansiedad y agresividad, descansan y mejoran las horas de sueño.

Lo mejor para todo trabajador es tomar un desayuno completo. Establecer un horario de comidas. Cuidar las dietas y evitar el consumo de bebidas estimulantes. Dormir lo suficiente y hacer al menos 30 minutos de ejercicio, tres veces por semana. Para que, de esta forma, se ausenten de la oficina situaciones depresivas o estresantes, y haya más ejecución. Y cuando aparezcan sobrecargas, existirá también más disposición a manejarlas, reconducirlas o enfrentarlas.

 

Ileana López
Directora
Revista GERENCIA
editorialgerencia@agg.org.gt

Con información de Consumeres,
Grupo Fundación Eroski
www.Dr Naiman.com / ef.deportes.com

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