Con una crónica puntual GERENCIA ofreció pormenores de la cuarta reunión de nueve que tuvieron lugar en el año 2003 entre los países centroamericanos y Estados Unidos. La cuarta ronda se efectuó en Guatemala y buscó el consenso de los intereses de los países de la región y su principal socio comercial: Estados Unidos.
Varios temas se trataron en esta ronda y los países involucrados presentaron su primera propuesta en el punto de Acceso a Mercados y continuaron con la discusión con los temas que generaron controversia en esos momentos como: la ruptura del consenso percibida por los empresarios de la región y el trato bilateral criticado de una manera muy fuerte.
La negociación estuvo integrada por cinco mesas de discusión: Acceso a los Mercados, Servicios e Inversión, Solución de controversias y asuntos institucionales, De Compras del Estado y Propiedad Intelectual y de Medio Ambiente y Laboral.
Hace 14 años durante la negociación se lograron algunos consensos y, cómo lo dijo en su momento Salomón Cohen, jefe de la delegación negociadora de Guatemala, al comentar sobre el trabajo de las mesas negociadoras: “lo que nos queda es mucho trabajo por delante. El espíritu con el que acogimos estas discusiones debe llevarse a un plano mayor”.
Los acuerdos logrados se verían afectados por las reformas legislativas internas y definirían el rumbo de las siguientes rondas.
Hoy se ven algunos beneficios aprovechados por uno u otro país como la facilidad en protección de propiedad intelectual, mejora en derechos laborales, claridad en las reglas de inversión extranjera, calidad en estándares del medio ambiente, facilitación de aduanas y la resolución de conflictos.
Incluso, algunos sectores económicos del país han sido beneficiados con este Tratado, como por ejemplo, los sectores agroexportador, avícola y –en menor medida- textil. Prueba de ellos son los productos que han roto fronteras y que proveen beneficios y nuevos acuerdos de forma constante.
En julio de 2016 –a diez años de la firma final del TLC- el Banguat indicaba que, las exportaciones del país hacia Estados Unidos pasaron de US$2 mil 686 millones en 2005 a US$3 mil 679 millones en 2015, con un crecimiento del 38.3%, Mientras que, las importaciones pasaron de US$3 mil 983 millones a US$6 mil 512 millones, con un incremento del 63.4%. Esto confirmaba que, el Tratado logró no solo aumentó en el comercio bilateral sino en la inversión extranjera en nuestro país.