En la década de los años ochenta, los guatemaltecos contaron
con la banca electrónica, un avance de gran importancia.
El presente se nos ha vuelto futuro. El sistema bancario guatemalteco, uno de los sectores económicos más identificados por los usuarios como de los que aplican usos tradicionales y poco proclives a la modernización, se ha colocado a la vanguardia en cuanto a innovaciones se refiere.
“Sería imposible pensar hoy en día que con todo el volumen de información que manejan, y los desarrollos tecnológicos alcanzados, los bancos no hubieran realizado innovaciones o diseñado nuevos productos, por más conservadores que pudiera considerárseles”, afirma un estudio de la Escuela Superior de Desarrollo y Actualización Profesional (ESDAP) de la Universidad Galileo, titulado “Tecnología en procesos bancarios”.
De acuerdo con dicho estudio, la tecnología bancaria llegó a Guatemala en 1995, de la mano del primer cajero automático que se instaló en la capital. La primera máquina de este tipo en el mundo la había instalado 18 años antes, en 1977, el Citibank en la ciudad de Nueva York.
La modernización bancaria pasa por el maridaje de dos sistemas complementarios: Sistemas de Información (SI) y Tecnología de la Información (TI). De su aplicación simultánea y concordante, depende en gran parte el éxito de márquetin y servicio al cliente, y con ello de la captación de más consumidores.
Historia
Los primeros bancos de la historia tienen sus antecedentes en la Edad Media. Otros historiadores sitúan esos comienzos aún más atrás en el tiempo, hasta los primeros mercaderes judíos posteriores a la diáspora del siglo I d.C., pues ellos fueron los creadores de instrumentos como los pagarés.
En sus primeros siglos de existencia, los sistemas administrativos de los bancos fueron cambiando, pero lo hizo poco su tecnología, que avanzaba a la velocidad con la que lo hacía en el resto de actividades humanas.
Este enfoque, sin embargo, se modifica a partir de la irrupción de los SI y de las TI, especialmente gracias al desarrollo de las computadoras portátiles y el surgimiento de la Internet. De tal manera, la ESDAP señala al menos cuatro etapas en la evolución de la tecnología bancaria.
La primera se produce en el transcurso de los años sesenta del siglo pasado. Entonces, el enfoque en la mejora de los procedimientos se basaba en la intención de bajar costos, aumentar la productividad y reducir la inseguridad de las operaciones.
La siguiente etapa, de la modernización tecnológica bancaria, se produce una década después, en los años setenta. Entonces, los grandes bancos empiezan a prestar servicios desde terminales distantes a la central, el llamado “teleproceso”.
En los años ochenta se introduce el sistema de la banca electrónica, con lo que se da un nuevo paso en la tecnología bancaria. Y, finalmente, en los años noventa, comienza la banca virtual. El estudio destaca que, en forma simultánea a este último paso, se desarrolla en todo el mundo el comercio electrónico.
Como ejemplos de estos desarrollos tecnológicos se puede mencionar que en los años noventa, el sector bancario estadounidense procesó 166 millones de transacciones por US$770 millones, con únicamente 4,200 empleados. En promedio, para 1990, cada transacción le costó al cliente unos 5 dólares, señala el estudio de la ESDAP.
Banco Industrial y Citibank son pioneros en introducir la tarjeta
con chip de seguridad que brinda ventajas al usuario.
Tecnología
Las principales tecnologías que han adoptado los bancos en todo el mundo son la banca telefónica, el dinero electrónico y el uso de la Internet. Paralelamente, con ellos ha crecido el riesgo de los fraudes bancarios o el mal uso de la información financiera personal.
“Los sistemas de información interconectados en red desempeñan un papel esencial en el éxito comercial de la banca, puesto que proporcionan la infraestructura necesaria para obtener operaciones eficientes, administración efectiva y ventaja competitiva”, señala el informe.
De modo que, como resultado, los bancos han descubierto dos factores esenciales para su supervivencia: que los cajeros son imprescindibles para competir, y que los servicios on line crecen exponencialmente, afirma la ESDAP.
Al final, se trata de que cada usuario pueda estar en contacto permanente con su banco desde cualquier lugar del planeta y a cualquier hora. No olvidemos que las TI permiten ahora que se pueda acceder a servicios bancarios desde el teléfono móvil, sin importar ni el país ni el huso horario.
El caso local En Guatemala, recientemente los bancos están optando por innovar los sistemas de atención al cliente. En este sentido, Banco Industrial y Citibank han sido pioneros en la tecnología de la tarjeta con chip de seguridad, que busca evitar los fraudes mediante robo de identidad.
“Estamos comprometidos con nuestros clientes en Guatemala y en toda Centroamérica para brindarles productos bancarios que se adapten a su estilo de vida. La Tarjeta Citi Life Miles Infinite Visa con chip incorporado es la primera tarjeta Citi con esta tecnología, que ofrece la mejor experiencia de exclusividad y seguridad a nuestros clientes”, afirmó Bernardo Chacín, director General de Citi Guatemala, al presentar el innovador producto.
BI, por su parte, recibió en diciembre pasado un reconocimiento de la transnacional Visa por su trabajo como “el banco emisor con más efectividad en el mundo en la prevención de fraudes de tarjeta de crédito y débito”.
En enero pasado, BI abrió su primera agencia del futuro, ubicada en el Paseo Cayalá, en un sector residencial de clase media alta en el oriente de la ciudad de Guatemala, en la que invirtió 1 millón de dólares. Algunos de los novedosos elementos que contiene esta agencia son los siguientes: bancomático para realizar depósitos, pago de cheques, retiros y cobro de remesas; un “súper cajero” para depósitos en efectivo y con cheques, y asesoría financiera y área de caja.
Pero no es todo. Mientras se espera la atención de un asesor financiero, el cliente podrá consultar los diarios del día gracias a una tableta electrónica.
El gerente general de BI, Diego Pulido, informó que la institución realiza cada día unos 30 millones de transacciones financieras, de las que el 64% son electrónicas.
Antonio Girón
Periodista
Revista GERENCIA
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