La infraestructura es vital para la producción guatemalteca

Y para que el país destaque en el mercado global

José Luis Agüero,
presidente de la CGC.

Contamos con un solo aeropuerto y una pista de
aterrizaje que no está en condiciones óptimas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La infraestructura en Guatemala cuenta con dificultades no resueltas que limitan la competitividad. Entre ellas, la velocidad en el tránsito de las mercancías y la consecuente pérdida de productos por retrasos derivados de las carreteras en mal estado o los pueblos establecidos a medio paso y los conflictos sociales, como las marchas que arbitrariamente realizan pequeños grupos de ciudadanos, acciones que escapan de las manos de las autoridades, entre otras realidades que forman un cerco que reprime los negocios.

En el índice de Competitividad Global, del Foro Económico Mundial 2012-2013, Guatemala ocupa el puesto 83 entre 144 países, y en el tema específico de infraestructura, transporte y comunicación, el 75. Como referencia, Panamá ocupa la posición 37, y otros 69 países ostentan un mejor lugar.

El escenario en cifras Para dimensionar algunas repercusiones de la mala infraestructura, la directora de Competitividad de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), Fanny d. Estrada, comenta que el promedio de costo de la logística a nivel mundial es de más o menos un 8% del valor del producto; sin embargo, en nuestro país, un producto agrícola de exportación paga hasta el 40%, y solamente de transporte.

El presidente de la Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC), José Luis Agüero, hace énfasis en que, sin una buena infraestructura es imposible que el país se desarrolle. Pone como ejemplo que, de Guatemala a la frontera con México hay un promedio de 250 kilómetros, y que el recorrido se hace en unas 9 ó 10 horas. Cuando estamos compitiendo con países como El Salvador, en donde su promedio de circulación es de unos 80 kilómetros por hora, lo que indica que mientras un salvadoreño hace dos o tres viajes un guatemalteco hace sólo uno.

Por otro lado, Agüero añade que “tristemente contamos con un solo aeropuerto, una pista para el aterrizaje que no está en condiciones óptimas, una pista de parqueos destruida y dos trenes que están prácticamente parados”. Por ello, aconseja darle importancia a cierta infraestructura vial, portuaria y aérea para poder competir. Ya que, “en las circunstancias actuales es difícil sacar los productos no tradicionales, las líneas aéreas ya no desean venir a Guatemala y los barcos prefieren descargar en puertos más competitivos, más baratos y más fáciles de accesar”.

De allí que, contar una posición geográfica privilegiada, mano de obra calificada, la cercanía con grandes mercados como los vecinos del norte –a dos horas del aeropuerto de la Florida y a tres días por barco- o el clima de que goza el país, en vez de ser aspectos que aseguren ventajas, se convierten en insumos que nada o muy poco pueden hacer por la actividad exportadora.

La ejecutiva de la Agexport advierte que el transporte es caro por los problemas que afronta, entre ellos el desgaste de los vehículos en carreteras intransitables o los trámites engorrosos por los que pasa un contenedor antes de salir del puerto o de la aduana. El movimiento anual es de unos 700 mil contenedores y se descargan unos 25 por hora. En otros países, en el mismo período de tiempo se descargan entre 60 y 80 furgones. “En Guatemala los pilotos duermen en los puertos para hacer fila a la espera de ser atendidos, y eso encarece los costos”, recalca de d. Estrada.

Algunas salidas

La directora de la Agexport hace hincapié en que no hay que inventar el agua azucarada, porque en otros países, especialmente en los desarrollados, han logrado hacer crecer su infraestructura a través de las inversiones público privadas. A decir de d. Estrada, “el Estado no cuenta con los recursos suficientes para eficientar la infraestructura. Pero, afortunadamente está aprobada la Ley de Alianzas Público Privadas”, normativa que promete desarrollar, establecer y sistematizar las normas para el cumplimiento de proyectos conjuntos.

Alejandro Sinibaldi, ministro de
Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda.

Otra de las propuestas de la ejecutiva de la Agexport es reactivar la vía férrea. “No es lo mismo una máquina que transporta 13 contenedores, a poner sobre las carreteras 13 camiones, con 13 pilotos, con 13 juegos de 18 llantas cada uno. “Esto reduciría los costos”, confirma. Agrega que, algunos contenedores provenientes de México no pueden transitar por la limitación de espacio en nuestras carreteras, y que el tren podría conectar con Canadá, Estados Unidos, México y toda Centroamérica”.

El ministro de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, Alejandro Sinibaldi, asegura que este gobierno ha dado pasos importantes y sensibles a la población guatemalteca en materia de Infraestructura, aunque con atrasos “porque el tema no fue prioridad en la gestión anterior”, del expresidente álvaro Colom. Indica que no podían dedicarse únicamente a darle mantenimiento a las carreteras, por lo que establecieron un plan multianual.

En éste resalta la construcción de la carretera que va de Cocales a Tecún Umán, frontera con México cercana a la costa del Pacífico, que en este año se comienza a ampliar en un primer tramo y que ofrece 4 carriles y 70 puentes nuevos, posible mediante un préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), de 400 millones de dólares.

La importancia de este proyecto se debe a que el 65% del PIB se moviliza en ese sector. Agüero ve esta medida con optimismo, porque dará acceso a los productos que vienen de México hacia Centroamérica, lo que aumentará la competitividad. Además dice que el préstamo es muy blando, con muy buena tasa y a muy largo plazo.

Sinibaldi menciona también que fue autorizado el préstamo de 280 millones de dólares para la ampliación del tramo carretero que une Escuintla con Ciudad Pedro de Alvarado, del sur-centro del país hacia el sur-oriental. Con lo que, está convencido, “Guatemala dará un paso altísimo en competitividad y nos pondrá a la vanguardia en el tema de carreteras en Centroamérica”. Aunque, debe haber una buena administración de los recursos y transparencia en los procesos para cumplir con el objetivo de recuperación de la red vial.

El directivo de la CGC menciona entre los avances a la Franja Transversal del Norte, que se encuentra en su última fase y se ha construido desde los últimos tres años, y a la carretera al Atlántico, que ha avanzado en su ampliación hasta el kilómetro 50 y pretende abarcar hasta Puerto Barrios, ambas de gran beneficio para que fluyan los negocios.

Como ejemplo de los que los guatemaltecos podemos esperar de estos proyectos, Agüero cita la carretera de cuatro vías de la carretera Palín-Escuintla, en donde circula aproximadamente un 20% del tránsito, porque es expedita y sumamente competitiva. Además, porque es producto de las alianzas público privadas.

Es un hecho que el sector construcción está anuente a colaborar con el gobierno, pero solicita reglas claras: compromiso en los pagos y la revisión de las inconsistencias de las nuevas leyes tributarias que han deprimido al sector. Según estadísticas del Índice de Materiales de la Construcción (Imacon), la caída de la actividad ha sido estrepitosa, cuando el gobierno debe ser facilitador del desarrollo de la industria.

Lo importante es no perder de vista que las deficiencias en infraestructura las pagan los consumidores, quienes disponen de una nutrida oferta de productos. Entonces, ¿por qué tendrían que apostarle a un país que les vende más caro? Una agenda de competitividad requiere: inversión pública y privada, capacidad institucional para planificar, ejecutar y regular; previsión y monitoreo de los beneficios esperados, más el fortalecimiento de las áreas involucradas.

Ileana López
Directora
Revista GERENCIA
editorialgerencia@agg.org.gt

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