Limitar la zona para mascotas contradice la seguridad

Antes de instalar una valla de contención que le ayude a cuidar a su perro en el hogar, infórmese

Estar en casa es el común denominador en tiempos de pandemia. Y un número importante de personas opina que, se pasa mejor en compañía de una mascota, porque alivian la soledad y la depresión, mejoran la vida social, elevan la autoestima y estimulan a los niños, entre otras razones que demuestran que los animales de compañía son beneficiosos en múltiples aspectos, tanto a nivel físico como mental y social.

De allí que, para pasarla mejor con ellos existen gadgets que nos ayudan a su protección cuando los sacamos a pasear; para controlar que se mantengan en área segura en patios, jardines o apartamentos, o para localizarlos si se nos pierden de vista.

Se consultó al médico veterinario Carlos Alberto Quiñónez sobre los diferentes dispositivos que ayudan al control, localización y actividad de los perros y gatos en casa o en parques. Al respecto, indicó que cada vez son más populares los dispositivos que buscan integrar a las macotas a nuestra rutina diaria para que se ejerciten como es debido, y con la simplicidad de controlarlos con un par de clics desde el teléfono inteligente.

Este gadget resulta muy beneficioso para monitorear la actividad física de nuestro perro, sobre todo si tiende a ser sedentario o si su peso requiere de cierto control. La información que recibimos nos permite tomar acción en cuanto a darles más actividad a aquellas mascotas que lo necesiten.

Así también, si se llegaran a extraviar, aunque no cuentan con un localizador GPS, se podrían ubicar si reciben señal de otra persona que tenga instalada la App. Es un gadget recomendado que trae beneficios para nuestros amigos de cuatro patas y sus propietarios. Cabe mencionar que, el precio de este aparato -un collar inteligente de la marca Black&Decker- oscila los 100 dólares.

Otro tema tratado por el experto fue el de las barreras electrónicas que, aunque son una buena solución para delimitar el área de locomoción de la mascota, para que no salgan a área prohibidas o que no entren a determinados lugares -como la cocina-, podrían causarles algún daño, aunque sea leve.

En su opinión, comentó, existen variedad de dispositivos y modos de funcionamiento. Por ello recomienda los que ofrecen seguridad a las mascotas sin afectarlos físicamente. En ese caso, lo mejor son aquellos que emitan señales acústicas y alertas en tiempo real, y evitar los collares que funcionen por medio de descargas eléctricas o cualquier otra modalidad considerada dañina.

En este segmento existen los sistemas de vallas inalámbricas. Que consisten en un collar equipado electrónicamente para identificar el área segura por la que puede transitar el perro, la que se programa según la capacidad del dispositivo, y puede alcanzar una distancia de hasta casi dos mil pies.

El receptor reconoce si el perro se aleja del área segura y comienza a emitir sonidos, vibraciones y advertencias estáticas, que van de 0 a 100. En cuanto más cerca esté el perro de la línea límite mayor será la intensidad de la vibración, y se silencian únicamente si la mascota regresa a una zona segura. Generalmente se utilizan desde el entrenamiento del perro. Los collares van de 8 a 21 pulgadas, y funcionan en perros de 10 a 110 libras. Los postes conductores están cubiertos por una chaqueta de silicona que, según sus fabricantes, no daña al perro.

Algunos sistemas de vallas utilizan un cable que emite una onda de radio que activa el collar receptor cuando se está cerca de él. Otros, son inalámbricos, y en vez de un cable subterráneo emiten una señal de radio desde una unidad central, y se activan cuando la mascota viaja más allá del radio de alcance de la unidad emisora. Los hay también con tecnología más avanzada, que utilizan señales de GPS para determinar la proximidad a una valla virtual prefijada, estos no requieren instalaciones físicas. Para que cualquiera de estos sistemas funcione, las baterías del collar deben estar en perfecto estado.

La popularidad de estos collares “entrenadores” se ha expandido ampliamente. Pero, debido a que funcionan mediante descargas eléctricas no son recomendables. Porque, por un lado, evitan las conductas indeseadas de los perros, pero lo hacen a base de castigo y miedo, y eso no modifica comportamientos. Además, existe el agravante de provocarles un daño físico y psicológico innecesario, razón por la que los han prohibido en muchos países, porque violan los códigos de ética y las leyes de bienestar animal.

En la página de www.woofingdog.com/ existen varios tipos de accesorios para entrenamiento desde los que tienen algún tipo de descarga eléctrica hasta los que emiten sonido o vibraciones para corregir a los animales. Y oscilan entre los 80 y los 150 dólares.

Con respecto a los localizadores para mascotas, el médico veterinario considera que son un ejemplo de dispositivos que aportan, además de dar tranquilidad y seguridad, sin afectar a nuestra querida mascota. Asimismo, nos pueden apoyar con el adiestramiento sin causar daños. Es importante asegurarse de que el proveedor ofrezca cobertura en el país donde nos encontremos, y que indique si existen costos adicionales asociados al monitoreo en tiempo real.

También es importante recalcar que, ningún dispositivo debe hacernos olvidar que en todo momento y bajo cualquier circunstancia es nuestra obligación como propietarios proporcionarles la seguridad a nuestras mascotas. Es un compromiso que se adquiere desde el momento en que se toma la decisión de invitar a un peludito de cuatro patas a formar parte de nuestra familia, a quien no solo se debe ofrecer una casa y comida sino un hogar lleno de amor. Y tanto el nuevo miembro como el resto de la familia se verán compensados por esta convivencia.

José Manuel Monroy Cruz
Licenciado en Publicidad
Revista GERENCIA
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