Telemedicina para las necesidades empresariales de la salud

Una forma de minimizar el riesgo de lesiones, suspensiones e inconstancias de los colaboradores

La vida es cada vez más agitada y corrida, especialmente para los residentes de la ciudad, quienes para desplazarse de un lugar a otro deben vivir un calvario todos los días. Y para quienes desean realizar actividades alternas al trabajo o a los estudios de los niños, el solo hecho de pensar en trasladarse complica las buenas intenciones.

Esto aplica también para la búsqueda de una terapia psicológica o asistencia médica, la que muchas veces se posterga por la dificultad de agendar una cita con el médico, odontólogo, nutricionista o terapeuta. En el interior del país es aún peor. El poder acceder a servicios de salud especializados implica viajar a las zonas urbanas, en donde se concentra la mayoría de estos servicios, y eso es un problema.

Países como Canadá, Estados Unidos y Europa presentan las mismas condiciones en lugares en donde los pueblos se encuentran alejados de los centros urbanos y no cuentan con acceso a los servicios médicos especializados. La buena noticia es que este problema se ha resuelto globalmente con el uso de la telemedicina, que no es más que prestar los servicios a distancia, a través de las tecnologías de información y comunicación (TIC), que incluyen: llamadas telefónicas, Skype, Whatsapp, email, videoconferencia o cualquier medio de comunicación electrónica.

En países grandes como Canadá, en donde las distancias de las comunidades rurales hacia los centros urbanos son un factor crítico para prestar la atención, estos proyectos son una solución económica y factible que permite satisfacer las necesidades de las poblaciones lejanas y aisladas.

En países latinoamericanos, los proyectos de telemedicina y telesalud han tomado un rol predominante, ya que han venido a suplir las carencias de los sistemas públicos de salud, en los que la atención primaria es muy débil y la atención especializada se centra en las grandes urbes.

                Países latinoamericanos, como México y Brasil, son los pioneros y líderes en la implementación de tecnología informática al servicio de la salud de la población.

Esto ha modificado la estructura organizacional y asistencial de los ministerios y secretarías de salud, los que integran el componente tecnológico para llevar la atención de calidad a las comunidades postergadas. Este esfuerzo ha sido liderado por el sector salud, pero es multisectorial, e incluye a las secretarías de ciencia y tecnología, telecomunicaciones, ejército y academia

Los países con éxito en la implementación de estos proyectos de telemedicina han logrado articular las instituciones de manera que, un aporte en conjunto permite implementar exitosamente la prestación de los servicios para la salud. Por su parte, países latinoamericanos, como México y Brasil, son los pioneros y líderes en la implementación de tecnología informática al servicio de la salud de la población, en realidades muy parecidas a las guatemaltecas, en las que se han desarrollado proyectos de investigación, formación y capacitación para profesionales de la salud, informática y comunicaciones con el fin de implementar estas iniciativas

 

 

Existen varios tipos de proyectos de telemedicina y telesalud que pueden implementarse. El primordial es la “teleconsulta”, que consiste en la interacción de un médico con un paciente que se encuentra a distancia.

Hoy en día, existen en el mercado de dispositivos médicos especializados para conocer a distancia los signos vitales del paciente. Por ejemplo, un estetoscopio digital permite escuchar el corazón, los pulmones y el tórax, así también se puede realizar un electrocardiograma y todo un proceso de consulta a distancia, siempre y cuando el paciente se encuentre acompañado de un técnico de la salud, que puede ser un auxiliar de enfermería, un técnico de salud rural, un facilitador comunitario o cualquier profesional de la salud que apoye al paciente.

Existen otros tipos de proyecto como los de telemonitoreo, teleenfermería y telehospital. Estos consisten en monitorear a pacientes crónicos desde sus casas, cuando por encontrarse en un estado vulnerable de salud o por presentarse complicaciones, como la distancia, el tráfico, el transporte y demás, no puedan asistir directamente a los servicios especializados de la salud. Estos proyectos buscan atender de la mejor manera y con calidad a las personas enfermas, brindándoles comodidad, seguridad y seguimiento continuo, con lo que mejoran su calidad de vida.

En Guatemala, la telemedicina brinda la oportunidad de ampliar la cobertura de servicios de salud, y de esta forma la atención médica especializada llega a todos los rincones del país, especialmente a las comunidades más alejadas. La cobertura telefónica y la accesibilidad a internet han penetrado fuertemente en todo el territorio nacional, y esto favorece la comunicación con cualquier institución dentro del país.

En el entorno empresarial, la telemedicina puede favorecer al personal que labora en estos ambientes, ya que se puede implementar un proyecto de telemedicina, que cuente con asistencia médica durante el horario laboral, lo que favorece al recurso humano que colabora en las instituciones.

En la actualidad, las leyes guatemaltecas exigen la asistencia médica en los lugares de trabajo, y este tipo de proyectos pueden ser una solución práctica y económica a las necesidades de las empresas. Ya que, la implementación de la teleclínica en un ambiente empresarial, va acompañada de un plan de promoción y prevención en salud laboral, ocupacional y general.

Existen empresas en Guatemala, como VirtualSalud (virtualsalud.com) que prestan el servicio de consejo médico en línea, terapia psicológica virtual, telemonitoreo y teleconsulta, que implementan además un plan de salud ocupacional y salud preventiva en los ambientes empresariales.

Si toma en cuenta que, las acciones del Seguro Social generalmente son de carácter terapéutico, curativo y no preventivo. Este tipo de iniciativas pueden favorecer la prevención de enfermedades en el ambiente laboral, en donde de manera anticipada se puede minimizar el riesgo de lesiones, suspensiones e inconstancias de los colaboradores en la empresa.

Iván Robles Experto en informática en salud editorialgerencia@agg.com.gt

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