Trabajo a distancia, opción para el desarrollo profesional
Y una herramienta para atraer al mejor talento
Hace un año del primer caso de Covid-19 en Guatemala y hace un año también que las personas comenzaron a implementar un espacio físico en sus hogares para realizar teletrabajo y educación virtual. Medida muy atinada, cuando vemos que doce meses después los casos continúan en ascenso. A marzo de 2021, de los más de 184 mil casos registrados por el Ministerio de Salud y Asistencia Social, 7 mil 800 permanecen activos, por lo que las medidas aún no pueden relajarse.
De allí la importancia de haber aprendido a gestionar el trabajo a distancia y ver en él una nueva forma de desarrollarse profesionalmente. Como ejemplo, podemos citar a KIO Networks, una empresa dedicada a las Tecnologías de la Información en Latinoamérica, que en los días de pandemia implementó el programa SER-K DE TI, que integró a los colaboradores y promovió un sentido de compañerismo en la nueva realidad.
“El trabajo a distancia, tecnológicamente bien implementado, trae muchos beneficios para colaboradores, clientes y sociedad”, reforzó Erika Domínguez, su directora de Planeación Estratégica y Comunicación Corporativa. Con ello, esta compañía fundada con capital mexicano, que opera 40 centros de datos de última generación, con presencia en México, Panamá, Guatemala, República Dominicana y España, confirma que, “lejos de ver esta situación como algo negativo, tanto empresas como colaboradores la han tomado como una oportunidad para buscar nuevas formas de desarrollarse”.
Domínguez, cita un estudio realizado por Lenovo en 2020, que indica que, el 63% de los trabajadores se sienten más productivos laborando desde casa que cuando lo hacían en la oficina. Por ello, la tecnología ha sido fundamental para que las organizaciones públicas y privadas garanticen la continuidad de sus operaciones.
Erika está convencida de que hoy en día somos una sociedad mucho más tecnificada, y que, aunque faltan retos por cumplir, la pandemia trajo muchas oportunidades que nos empujaron hacia la transición digital. “Las organizaciones mejor preparadas (en los aspectos tecnológicos y de capital humano) obtendrán las mayores ventajas del esquema de trabajo a distancia”, ratificó.
La directiva agrega que, para que el teletrabajo sea eficiente, es importante utilizar ciertas tecnologías: servicios en la nube y ciberseguridad, ya que el uso de correo electrónico, redes sociales y mensajería instantánea son parte del diario vivir. Según Zendesk, en 2020 se reportó un crecimiento de más del 100% en el uso de WhatsApp, 85% en el uso de plataformas de teleconferencias, más del 34% de canales como chat y más del 30% en redes sociales.
Bernardo González, director de Capital Humano e Innovación de KIO Networks, concuerda con Domínguez, en que la pandemia impulsó la digitalización de las empresas, y que esto implica definir prioridades estratégicas. “Se debe pensar en los beneficios de algunas herramientas tecnológicas como la automatización y el uso de robots de software, porque esta tecnología posibilita manejar un volumen alto y repetible de tareas, con el objetivo de permitir al talento humano enfocarse en trabajos más estratégicos y de mayor valor agregado”, indicó.
Ambos expertos señalan que, el home office llegó para quedarse como una forma más de trabajar. Y coinciden en que, difícilmente la vida laboral volverá a ser como antes de la pandemia. Sin embargo, aclararon que, “cualquier esfuerzo por tecnificar y digitalizar una empresa debe ir de la mano de la ciberseguridad, pues la protección de los datos y la información debe ser una de las prioridades de las organizaciones que están impulsando la digitalización y el teletrabajo”.
Finalmente, según datos del Panorama del Ecosistema de Ciberseguridad, desarrollado por Endeavor, KIO Networks y PayPal, refieren que, en algunos países de Latinoamérica, el 65% de las empresas enfocadas en e-commerce, solo destinan entre 1% y 5% de su presupuesto total a la protección cibernética. Esto cuando la ciberseguridad no debe ser vista como un gasto, sino como una inversión para proteger el activo más importante de las empresas y los colaboradores: la información.
Ileana López
Directora de Comunicación
AGG