Perspectiva de la mujer líder

Equilibrio entre la vida profesional y personal

La participación de la mujer en el mundo laboral se ha vuelto cada vez más útil. El personal femenino destaca por sus cualidades, entre ellas, la capacidad de escucha, la empatía y su talento como comunicadora, espacios en donde ha ido ganando terreno. Y es que, su talento como profesional no se discute, de lo que poco se habla es del equilibrio que debe alcanzar para balancear su vida laboral y personal, en donde también cuenta con sobradas responsabilidades.

Es un hecho que, la mujer es multifacética y posee muchas habilidades. Pero, no por ello debe ser vista como la “súper mujer infalible”, que alcanza el equilibrio laboral y personal, que implica combinar las aspiraciones profesionales, con los intereses espirituales, culturales y deportivos, en armonía con la familia, los embarazos, la maternidad, la educación de los hijos y un largo etcétera. En el camino habrá sucesos que sortear y muchas situaciones a las que deberá sobreponerse, pero, aun así, si se lo propone, alcanzará el éxito, experimentará la victoria y superará las expectativas propias y las impuestas por la madre naturaleza, que le otorgó el privilegio de la reproducción de la vida humana.

La mujer es capaz de realizar varias tareas simultáneas y de desempeñarse con alta eficiencia y compromiso en todo lo que emprende. Su naturaleza de género le permite ser flexible y adaptarse a las necesidades de su entorno. Es así como ha superado los obstáculos que en el pasado le impidieron su progreso laboral y, de esta forma, se ha sumergido en territorios que antes eran ocupados por hombres: política, puestos de alta jerarquía o como propietarias de negocios, por mencionar algunos roles con los que ha ganado autonomía e independencia social y económica.

No obstante, aprender a alcanzar el equilibrio emocional y físico es un gran desafío. Gerencia le comparte algunas recomendaciones que le ayudarán a alcanzarlo. La primera es que en el día procure un espacio para ejercitarse, a pesar de contar con una agenda apretada. Con ello aumentará su nivel de energía y mejorará su estado anímico.

Por otro lado, deje de reprimir sus sentimientos, frustraciones y deseos. Aprenda a comunicarse con las personas de su entorno: familia, pareja, hijos, jefes, trabajadores y otros grupos con los que se relacione, para no caer en una crisis emocional. Antes que ello, prefiera buscar alguna ayuda colaborativa, la que podrá obtener o no, lo que sabrá hasta que solicite el apoyo.

En su comunicación utilice las palabras adecuadas, entre ella, sí puedo, saldré adelante, lo intentaré todas las veces que sea necesario. Los bloqueos mentales muchas veces vienen de adentro. Por ello, es importante mantener una actitud positiva ante cualquier circunstancia y tratar de ver siempre el vaso medio lleno. Esto le ayudará a concluir la compleja lista de actividades que se deben resolver diariamente.

Para ello, es bueno establecer prioridades y darle a cada actividad la importancia que merece. Recuerde que, un trabajo organizado le evitará frustraciones. Planificar posiblemente tome un espacio de su día, pero con seguridad le evitará desperdicios de tiempo y le permitirá enfocarse en lo realmente importante.

Finalmente, ponga en práctica la automotivación. Los logros alcanzados motivarán el trazo de nuevas metas y la mantendrán anuente a esforzarse por alcanzar aquello que desea. Conseguir equilibrio laboral y personal requerirá tiempo, voluntad, control, tenacidad y una larga lista de capacidades y talentos, pero el resultado siempre va a lucir como progreso y consecución de metas individuales que repercutirán en aportes para la sociedad.

Ileana López
Periodista
Revista Gerencia
gileana@agg.com.gt

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