Protocolos en la primera línea
Los trabajadores de salud están expuestos en esta pandemia y por ello buscan estar protegidos
El Covid 19 transformó la vida y los protocolos de quienes estaban más en contacto con las personas. Ya sea médicos, enfermeras, trabajadores de salud e incluso choferes de ambulancia han tenido que acatar altas medidas de bioseguridad para protegerse ellos y los suyos.
Medidas en un hospital
Distintos hospitales nacionales han buscado asesoría internacional en países que ya habían pasado por la peor etapa de la pandemia. Muchos nosocomios lo primero que hicieron fue habilitar un área de su emergencia para separar del resto a los enfermos sospechosos de Covid-19. En otros, trazaron circuitos internos para evitar contaminaciones cruzadas.
En algunos hospitales su estructura no es un edificio vertical. Esto favorece en delimitar áreas para este tipo de contaminaciones. Eso sí, la mayoría de las instituciones hospitalarias, así como centros de atención, han establecido revisiones, restricciones y controles para el ingreso de pacientes, visitas, proveedores, médicos y colaboradores en general.
Según Vinicio Orellana, gerente comercial del Hospital El Pilar considera que es importante realizar estos protocolos. “Hospital El Pilar es el único hospital de Guatemala acreditado internacionalmente por el Canadian Healthcare Council, por lo que para que esta pandemia no afecte a más personas, como institución de salud nuestro deber es garantizar y resguardar la salud de todos”, indica Orellana.
Con la aplicación de protocolos los hospitales no solo reducen el impacto de los contagios, sino que proyectan seguridad a sus pacientes. Lastimosamente, se observa que el público en general tiene miedo a visitar un hospital. Prueba de ello es que, se ha visto que han disminuido las consultas de patologías crónicas, incluso las hemato-oncológicas, quienes están dejando de cumplir con sus tratamientos poniendo en riesgo su propia vida. Otra situación es que los pediatras reportan que los padres no están respetando el esquema de vacunación. Hoy en día, cuanto más se tarde en iniciar o seguir con el tratamiento, mayor riesgo de complicaciones tendrán los pacientes en un futuro próximo.
Y es que, ya se han registrado casos verdaderamente lamentables. Como el de Manuel de Jesús Martínez Betancourt, de 58 años, quien ingresó a una institución hospitalaria pública el 8 de junio, por hepatitis. Después de no tener visitas y de que la familia no contara con acceso a la información sobre su estado de salud, el 28 de junio recibieron la noticia que nunca hubieran esperado. Su esposa, Maritza Chávez de Martínez, relata que ella llamaba insistentemente todos los días para pedir información, algo que nunca recibía. Ese día finalmente la atendieron para indicarle que Meme, como lo llamaba cariñosamente, había fallecido por contagio de Covid-19.
Según su narración, le dijeron que no había necesidad de que llegara. Pero nada la detuvo, y ya en la morgue, a la distancia, le permitieron observar el cadáver empaquetado y unos papeles, su única oportunidad era calcular por la estatura si se trataba de él. Sus palabras realmente conmueven: “yo no les dejé una bolsa de basura, les dejé a mi esposo caminando”. No pudieron despedirlo, las autoridades sanitarias se encargaron del entierro, y fue así como en 20 días Meme se convirtió en una estadística más y en un número en el Cementerio de la Verbena.
Atención directa
El gremio también debe protegerse al momento de atender a un paciente en el consultorio. Aunque muchos médicos no realizan visitas a domicilio, la mayoría tienen protocolos estrictos para las personas que les visitan.
Annya Marie Vela Soto, especialista en Ortodoncia y Ortopedia Maxilofacial, explica que es importante establecer protocolos porque todos están en riesgo de contagiarse o contagiar. “Si no actuamos con responsabilidad social, el país no va a salir adelante. Sin protocolos el riesgo de contagio al entrar en relación con personas fuera del núcleo familiar es altísimo”, dice Vela.
La experta explica que el médico debe contar con equipo de protección que bloquee la propagación de gotículas; es decir, mascarilla y careta, o lentes en su defecto. “La mascarilla debe ser adecuada. Debe utilizarse como mínimo una mascarilla quirúrgica de 3 capas, pero idealmente una mascarilla N95 o KN95, con el fin de brindar estricta protección tanto a las personas que reciben la visita técnica, como a nuestro personal el cual se expone a varias casas y varias personas”, explica Vela.
Además, el instrumental a utilizar debe ser desinfectado entre visita y visita y nuevamente lavado de manos. Es importante que también se cuide a los colaboradores como que fuera uno mismo, no solo por la imagen de la empresa, sino por solidaridad y responsabilidad.
En el adiós
Una situación que muchos no desean tomar en cuenta o la evaden es la inminente muerte. ¿Cómo es el protocolo de bioseguridad que aplican? Diego Aguilar, gerente de logística y operaciones Señoriales Corporación de Servicio, explica que gracias a protocolos desarrollados en México -donde cuentan con sedes- han adquirido equipo de seguridad con mayores prestaciones a las que se recomienda por la OMS para el manejo de este virus, como: mascarillas caretas, overoles descartables, varias capas de guantes, botas de hule y batas descartables.
El gerente menciona que se desarrolló un procedimiento muy riguroso para el manejo y traslado de seres queridos que va de cualquier punto hacia el cementerio o a sus instalaciones. Según indica Aguilar, desde el 15 de marzo de 2020 se tomó la decisión de tratar el 100% de los casos como Covid-19, de esta forma no estarían exponiendo a sus colaboradores. Esto significó un cambio drástico en la forma que operaban permitiendo entrenar durante varias semanas previo a tener que atender un ser querido positivo.
El protocolo funerario establece que durante la velación el núcleo familiar más cercano puede estar presente en la capilla (entre 2 a 10 personas máximo) media hora antes de partir al cementerio donde se puede hace un homenaje virtual y luego se traslada al cementerio indicado por la familia.
Aunque al inicio de la pandemia se percibía rechazo, las familias saben que estos protocolos son para la protección y seguridad de ambas partes. Por ello, el gerente recomienda hacer protocolos fáciles de implementar y detallados y entrenar los protocolos constantemente, ya que no solo permite crear el hábito en las personas sino también surgen mejores formas de hacerlo.
Pedro A. Barrera
Periodista
Revista GERENCIA
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