Desarrollo tecnológico, ventajas a la mano de todo empresario

En el campo tecnológico, literalmente, corremos. Sin embargo, la falta de entrenamiento no nos da para competir con las grandes potencias que lo hacen a un ritmo mucho más acelerado que lo que nuestras piernas logran dar. Aun así, algo es lo que avanzamos y que enriquece las capacidades de nuestras micro, pequeñas y medianas empresas.

En la actualidad, mucho es lo que se pone a la orden de los empresarios de las ligas menores, con la idea de ayudarlos a estar a la altura del desarrollo tecnológico, sin que necesariamente deban hacer millonarias inversiones. Por ejemplo, están a la moda las empresas que trabajan para otros, con el n de satisfacer las necesidades de los clientes para facilitar el ingreso de sus colaboradores.

Dos sistemas revolucionarios

Uber, es un ejemplo, al convertirse en una respuesta eficiente y económica para los usuarios de taxis. Tanto, que los taxistas tradicionales se sienten amenazados por esta tendencia del mercado y hasta han efectuado manifestaciones violentas protestando contra su competencia, a la que denominan desleal, por el simple hecho de estarse ganando la voluntad de la clientela a través de un servicio más personalizado y más económico.

Uber opera en Guatemala a través de una aplicación que funciona en los teléfonos inteligentes, mediante la cual los clientes pueden solicitar el servicio e indicar el modo de pago, que puede ser en efectivo o a través de tarjetas de débito o crédito. En la aplicación, el cliente puede dar seguimiento al movimiento del vehículo que le proporcionará el servicio, así como tener acceso al nombre del piloto, la marca del vehículo, el número de la placa y, por supuesto, el importe aproximado a pagar por el viaje, pues recibe un rango de pago dentro del que puede variar el costo final, la mayoría de las veces por problemas de tráfico.

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Uber es un ejemplo de cómo personas particulares pueden generar ingresos extra en sus tiempos libres, o bien pequeños empresarios pueden asociarse a la aplicación y poner sus vehículos a la orden de los clientes de esta compañía exitosa a nivel mundial que moviliza personas sin ser propietaria de los vehículos que maneja.

La más reciente experiencia que se vive en Guatemala, en un sentido parecido es la de Glovo, una compañía que ofrece la entrega de cualquier pedido que el cliente desee comprar y llevárselo hasta la puerta de su casa, trabajo o donde la persona lo desee.

Glovo es una multinacional que promueve la afiliación de mensajeros que pueden unirse a ellos con la simple declaración voluntaria de hacerlo, posee un teléfono inteligente y especificar el tipo de vehículo con el que cuentan para prestar sus servicios. Este puede ser bicicleta, moto o automóvil y se comprometerá de esa manera a transportar lo que los clientes soliciten.

Con este sistema, los mensajeros de Glovo no solo transportarán compras efectuadas por los clientes, comida, ropa, perfumería, etc. También pueden encargarse de recoger lo que se necesite. Si alguien dejó sus llaves en casa y quiere que se las lleven al trabajo. O bien necesita que unos documentos importantes sean transportados a un lugar donde los firmarán y luego se los devuelvan.

Ambos sistemas, Uber y Glovo, son soluciones inmediatas para los consumidores. Pero si de ayuda para los micro, pequeños y medianos empresarios se trata, sin duda que Glovo le saca ventaja a la empresa de transporte de personas. Y es que no hace falta ser demasiado ingenioso para darse cuenta de que basta con que usted se promocione y diga que lo busquen con esta compañía y las ventas estás casi seguras y fáciles de entregar.

La experiencia está en el país

Érick Cuéllar, CEO de Interlink Software, S.A., nos dice que Guatemala está avanzando rápidamente en la región. Él es de quienes opinan que aún nos falta recorrer un buen trecho para compararnos con el primer mundo, pero de que avanzamos, seguro que lo hacemos.

Como ejemplo, Cuéllar menciona que Guatemala ya desarrolla su primer satélite y eso demuestra, sin duda alguna, que en el país hay gente sumamente talentosa, dice. Hay gente que desarrolla software y lo exporta a países del primer mundo.

No obstante, el optimismo de Cuéllar, reconoce que nuestro sistema educativo se convierte en el principal enemigo del avance tecnológico del país, con mayor rapidez. “El sistema aún no está estructurado de forma que ya estemos preparando a las nuevas generaciones para enfrentar esta revolución tecnológica que se está viviendo en el mundo entero”, argumenta Cuéllar.

Las tecnologías han avanzado tanto que lo que antes parecía solo ser parte de la ficción, ahora es una realidad. Si para los dibujos animados de Los Supersónicos, era difícil creer que las videoconferencias se harían realidad, hoy cualquier teléfono inteligente tiene esta función. Más recientemente, series como la de James Bond o las de investigaciones criminales nos muestran el uso de alta tecnología para la búsqueda o reconocimiento de personas. Eso también ya es una realidad, incluso en Guatemala.

“El reconocimiento facial no es nuevo. Lo que ha cambiado es la facilidad para accesar a los sistemas”, dice Cuéllar, al tiempo que argumenta que hoy las cámaras son más baratas y los sistemas de reconocimiento facial son más exactos, por la evolución de la Inteligencia Artificial (AI).

Interlink Software, S.A., ya ha incursionado en el campo del reconocimiento facial con proyectos a nivel local. Su CEO nos cuenta que lo han hecho en la industria agrícola para el control de asistencia del personal de una compañía, en donde el tipo de trabajo de la empresa complicaba el reconocimiento de las huellas digitales. Entonces se recurrió al reconocimiento facial.

El reconocimiento facial permite etiquetar a personas en redes sociales, desbloquear dispositivos móviles, controlar accesos y autenticar personas. Hoy día, todo ello es útil para su uso en sistemas de seguridad en aeropuertos y lugares públicos, prevención de fraudes, retail y programas de lealtad y hasta reconocimiento de emociones.

Pero Interlink también desarrolla Chatbots de Inteligencia Artificial para procesos de servicio al cliente, sistema de reconocimiento de emociones o empatía cognitiva, todo a través del reconocimiento facial. Este tipo de sistemas analiza gestos para entender cómo se siente la gente y lo hace en tiempo real. También permite perfilar personas en términos de establecer su sexo, edad y género. Facilita la medición de tráfico en determinados espacios y mide tiempos de atención en puntos específicos.

Aunque pocos lo crean, estos sistemas pueden determinar fácilmente si las personas están enojadas, reaccionan con desprecio hacia otras, si actúan con disgusto en sus tareas e incluso advierten cuando alguien actúa con miedo. Todo ello provee información útil para sistemas de seguridad y prevenir situaciones que puedan complicarse si el tiempo transcurre sin adoptar acciones.

También pueden detectar estados de felicidad, de tristeza y de sorpresa, entre los cuales quizá la última emoción sea la que más pueda ayudar en un análisis de seguridad, en un momento determinado.

Normalmente, la empatía cognitiva es usada en el análisis de los puntos de venta, las entrevistas de recursos humanos y el análisis de las emociones de los visitantes a un stand de exhibiciones.

El avance tecnológico provee facilidades para las micro, pequeñas y medianas empresas

Así que, las empresas pequeñas no poseen excusas para quejarse de no contar con acceso a la alta tecnología, con bajos costos para la inversión. En realidad, hay productos para muchas de las necesidades de los clientes y solo basta con buscarlos, conocerlos, adquirirlos y ponerlos a la orden de la mejora de la productividad empresarial.

Las redes ya no solo socializan

Las micro, pequeñas y medianas empresas hoy día tienen muchas facilidades gracias al avance tecnológico. Las famosas aplicaciones (APP) se desarrollan en el mundo y se multiplican por montones. Casi que cualquiera puede mandar a construir su aplicación para ofrecer sus servicios o productos y facilitar al cliente el proceso de compra.

La mayoría de las compras, ahora comienzan a hacerse en línea, pues las personas ya no tienen necesidad de ir a un lugar, pueden hacerlo todo desde su casa o su oficina. Basta con poseer un teléfono inteligente y así poder hacer casi todo desde el dispositivo. Se pueden pagar las cuentas de los servicios, comprar comida y adquirir todo tipo de productos por la vía electrónica.

Incluso redes sociales como el Facebook o Twitter se han convertido en grandes aliadas de muchos microempresarios o jóvenes emprendedores que quieren incursionar con facilidades en el mundo de los negocios.

Si a alguien se le ocurre vender cosméticos, licores, snacks o cualquier otro producto, hoy día puede anunciarlo por las redes sociales e, incluso, venderlo por las redes sociales. Hoy en día ya no hay quien no pueda hacerlo. Basta con poseer conocimientos básicos del uso de un teléfono inteligente y listo.

Aunque todo es funcional, en el caso de las redes sociales quizá sea Face- book la más usual para este tipo de negocios. Claro que otras redes como Instagram no se quedan atrás, pues a través de ellas pueden montarse exhibiciones de los productos que se quieren poner en venta. Facebook incluso cuenta con su espacio de Marketplace para que las personas puedan ingresar y comercializar lo que quieran.

En el Marketplace de Facebook se puede encontrar desde calcetines, por decir algo, hasta casas y vehículos, pasando por todo tipo de ropa, mochilas y otros accesorios que, basta con montar fotos de los productos y explicar en textos de qué se tratan y para qué sirven, y todo listo.

Como ven, la tecnología está facilitando los negocios para todo el mundo. Pueden usarla grandes y pequeños, según sus propias necesidades. Cada uno encontrará una solución a su medida y nadie se quedará sin encontrar algo.

Las facilidades para el consumismo son grandísimas. Ya no hay necesidad de ir a ningún sitio. Incluso se puede comprar en el extranjero y recibir la mercadería en la comodidad del hogar. Por supuesto que todo vale dinero. Pero la multiplicidad de empresas que ofrecen sus servicios y la facilidad con que se reproducen, también hacen que los precios sean cómodos para casi cualquier persona.

Si un joven quiere un par de tenis cuya versión aún no llega a Guatemala, bastará con que busque en internet y encontrará la forma de comprarlos y recibirlos en casa. Los métodos son lo de menos. Solo ponga mucha atención y tampoco se deje llevar por la emoción de la compra. Trate de verificar que se trata de empresas serias y de reconocido prestigio, pues también las hay que recibirán su dinero y jamás le harán una entrega.

Y la tecnología apenas comienza a despuntar en este país centroamericano. Muy pronto, seguramente, comenzarán a ser realidad las vallas con hologramas en lugar de mantas vinílicas. Esos anuncios que ya se ven en las películas con vallas multicolor sin soportes físicos y solo basados en la iluminación. O bien implantes como en la cinta cinematográfica de El Vengador del Futuro, donde el actor lleva el móvil implantado en la palma de la mano y puede efectuar videoconferencias con solo buscar un vidrio y poner su mano sobre él para que el vidrio haga de pantalla.

Este es el mundo actual que comienza a estar dominado por la tecnología. Las actividades se facilitan y los empresarios pueden disfrutar de las ventajas que otorga este desarrollo. Pero lo más importante es que Guatemala no está fuera de este proceso y corre con todo para ponerse a la altura de lo que en el mundo sale y se mejora cada día con variantes continuas en el mercado.

Carlos Morales Monzón
Periodista y Profesor Universitario
cmoralesmonzon@yahoo.com