Las resonancias magnéticas se realizan mediante un equipo sofisticado que utiliza
imanes y ondas de radio y tecnología computarizada, para obtener imágenes del
interior del cuerpo.
La salud preventiva debe prevalecer sobre la curativa. En el desarrollo de imágenes y diagnósticos, implica evitar que las enfermedades avancen a etapas en donde la medicina ya no consigue erradicarlas, o confirmar juicios médicos mediante pruebas altamente específicas para evaluar los posibles tratamientos.
De allí la importancia en los avances de la tecnología y la ciencia sobre esta rama compleja y multidisciplinaria del diagnóstico, en donde convergen la medicina, la química, la biología, la administración y la informática. A nivel general, con el paso de los años ha habido una reducción de mortalidad por enfermedades infecciosas, especialmente las crónico-degenerativas, como ateroesclerosis, osteoporosis, alzhéimer o diabetes, o enfermedades neoplásicas que transforman las células del cuerpo, como cualquier tipo de cáncer. Esto se debe, en muchos casos, a la posibilidad de abordar a tiempo los padecimientos, sobre todos aquellos que se presentan de forma silenciosa mientras avanzan, y que requieren de una atención médica inmediata.
Desde años atrás, existen pruebas básicas que permiten ciertos controles de la salud, que van desde medir la temperatura corporal hasta el uso de aparatos sencillos, pero más complejos, y que son vitales para el bienestar de las personas, como los esfigmomanómetros para corroborar la presión arterial o los glucómetros que identifican los niveles de azúcar en la sangre.
No obstante, los laboratorios clínicos son la pieza fundamental en el diagnóstico de una enfermedad. Y hoy en día son tan especializados, que ofrecen una larga lista de exámenes para descartar o detectar todo tipo de padecimientos, y que requieren de procedimientos médicos, científicos y técnicos, y de equipos sofisticados de un alto valor económico, que a la vez sirven para documentar el estado de salud de los pacientes, con la finalidad de que el médico tome decisiones pertinentes respecto a cada caso en particular.
Un inconveniente en los avances de la ciencia y la tecnología médica se centra en los costos asociados. Por ejemplo, en los laboratorios clínicos cada vez son más altos los precios, y también cada vez están más lejos de los bolsillos de cualquier usuario. Por ello, las personas, sobre todo quienes no cuentan con seguro médico, tienden a cotizar varias opciones hasta que encuentran la que se ajusta más a sus posibilidades. Pero, es allí en donde se castiga la calidad versus el ahorro.
Existen casos en donde los precios en los exámenes de laboratorio descuellan a la ética profesional. Porque, los costos son tentadores y relativamente baratos; sin embargo, estos exámenes carecen de controles de calidad, un rubro que se estima en más del diez por ciento del costo total del examen. Y cuando se trata de la salud, no hay que perder de vista, que es mucho más importante la calidad, que el costo.
Por sobradas razones, no se trata de proveer todo tipo de exámenes sin control, si no van a reflejar la realidad o si no van a proporcionar un primer diagnóstico con precisión.
De allí que, la tecnología le ha permitido a los laboratorios clínicos cumplir con ciertas exigencias vitales que brindan a los pacientes confiabilidad. Entre ellas, exactitud en la veracidad de los resultados y especificidad y controles de calidad analíticos; es decir, no dar falsos positivos por interferencias o reacciones cruzadas.
Los laboratorios privados están a disposición del público en general, pero también son un servicio que ofrecen algunos hospitales del país, sobre todo los más grandes, que han creado estas células de diagnóstico como parte de las estrategias de servicios para el público general y para agilizar los diagnósticos de los pacientes internos.
La variedad en exámenes y pruebas de laboratorio se ampliado enormemente. Poco a poco han ido desapareciendo pruebas arcaicas, desplazadas por los avances tecnológicos de nuestros tiempos. Los procedimientos también han mejorado en cuanto a la rapidez en la entrega de resultados y se han vuelto más eficientes.
Habida cuenta, la lista en pruebas que se realizan en los laboratorios clínicos puede ser tan extensa como costosa. Ya que hay exámenes específicos que son excesivamente onerosos. Tal es el caso de las resonancias magnéticas que se practican con un equipo muy sofisticado que utiliza imanes y ondas de radio y tecnología computarizada, para obtener imágenes del interior del cuerpo.
Los laboratorios del país están preparados para ofrecer análisis químicos, microbiológicos, inmunológicos, hematológicos, bioquímicos, citológicos, parasitológicos y coprológicos en muestras de sangre y otros tejidos, proteínas,
fluidos, carbohidratos, secreciones, lípidos, excreciones, minerales, vitaminas y cualquier otra materia orgánica o inorgánica, animada o inerte, producida en el organismo humano. Por tal razón, abarcan una diversidad de áreas de especialización científica.
Lo importante para el usuario, es cerciorarse de que laboratorio de su elección sea atendido por profesionales; estar habilitado por el Ministerio de Salud y Asistencia Social para operar; constar de secciones de análisis básicas, como hematología, microbiología, química sanguínea, serología, inmunología, coprología y uronálisis, y cumplir con la disposición de instalaciones idóneas, así como con equipo, reactivos, normas de bioseguridad y controles de calidad. Además de contar con el recurso humano capacitado para brindar diagnósticos confiables y con certificados de acreditación.
Ileana López
Directora
Revista GERENCIA
gileana@agg.com.gt