Cuerpo sano, empresa eficiente

La inversión en recurso humano saludable se traduce en productividad

Varias empresas en Guatemala han visto cómo sus empleados buscan mejorar su salud. Esa salud necesaria para levantarse todos los días y hacer lo que más les gusta, llevar el pan a su casa y ser mejor cada día. Nada más.

Según Héctor Ortiz, gerente de Organización y Desarrollo Humano de Cementos Progreso, los programas propios como Transfórmate 24/7 tienen como objetivo reducir los factores de riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles asociados a la mala alimentación e inactividad física, así como incrementar los conocimientos sobre estilos de vida saludable.

Ortiz explica que durante la ejecución de Transfórmate 24/7 se ha observado la reducción significativa de factores de riesgo cardiovascular. “Han participado más de mil colaboradores y se ha incrementado el nivel de conocimientos sobre estilos de vida saludable. Además, se obtuvo un cálculo de costo beneficio de 3.4 con una estimación de ROI de 2.4”, afirma el gerente.

Por su parte, Lissette Ramírez, gerente de Recursos Humanos Corporativo de McDonald’s Mesoamérica, indica que la compañía inculca a sus colaboradores por medio de la práctica del deporte, tener una vida más saludable y más plena para evitar cualquier enfermedad y al mismo tiempo incrementar la productividad en su trabajo.

 

Asociarse con cadenas de gimnasios para negociar un mejor precio beneficia a los colaboradores

 

Para ello, crearon un grupo de corredores llamados McRunners en el que se puede entrenar durante la semana en horarios adecuados para cada colaborador. Los entrenos se efectúan en el Estadio Doroteo Guamuch Flores, de lunes a sábado. La iniciativa se extendió a los países donde McDonald´s Mesoamérica opera y se fomenta también la participación en la Carrera Familiar McDonald’s con las categorías de 5 y 10 kilómetros.

Gracias a ello, según Ramírez, los McRunners han tenido reconocimientos en distintos lugares de Guatemala y en Centroamérica, por su esfuerzo y participación en carreras locales importantes.

Un gimnasio interno

Muchas personas optan por asistir por su cuenta a un gimnasio y diversas empresas ofrecen opciones para apoyar la asistencia de sus empleados.

La corporación Fit -integrada por las empresas Masesa, Ánfora, Landmark y Domino´s Pizza- cuentan con un gimnasio boutique en el nivel 12 de su edificio, con aparatos de última tecnología, entrenadores fijos sin costo adicional, 6 duchas con agua caliente, servicio de toallas y clases de entrenamiento funcional.

“También contamos con servicio de pausas activas durante las horas más tranquilas del gimnasio. Durante 15 minutos los entrenadores bajan una vez al día a oficinas y realizan ejercicios de escritorio con los colaboradores”, explica Narcy Mansilla, coordinadora de la Fundación San Benito -administradora del gimnasio-. (Ver recuadro.)

Gracias a ello, la coordinadora indica que los colaboradores lo ven como un beneficio de trabajar en la corporación y no como un servicio. Este beneficio surgió desde que instituyeron las pausas activas.

Difícil pero no imposible

Ramírez, de McDonald´s Mesoamérica, indica que la recomendación principal es tener una alineación de objetivos del negocio y de la gestión de Recursos Humanos, en la que se busque el bienestar de los colaboradores en todo ámbito, que esta sea parte de la estrategia de cada negocio. “Es importante que se involucren en el cuidado personal y laboral de cada colaborador y que les inculquen un enfoque holístico”, explica la ejecutiva.

Mientras Ortiz, de Cementos Progreso, relata que se realizó este año un campeonato de fútbol interno en el que participaron 276 colaboradores, en 12 equipos. Esto muestra que todo tipo de actividad deportiva es bien recibida en las empresas.

Por otro lado, el reto más grande es enfrentar el día a día, ya que se empieza con mucho entusiasmo pero las tareas van desmotivando al trabajador. Según Mansilla, de Fundación San Benito, es recomendable realizar actividades como activaciones por mes, como Zumba o consejos de nutrición para que las personas no pierdan su batalla diaria.

“Las pausas activas no requieren de instalaciones específicas ni de mucho tiempo y es un buen comienzo para combatir el sedentarismo. Una opción alternativa es asociarse con cadenas de gimnasios para negociar un mejor precio para los colaboradores. Siempre la idea de tener un gimnasio propio en el lugar donde las oficinas se encuentran es mejor, pero hay otras opciones”, finaliza Mansilla.

 

Alejandro García
Periodista
Revista GERENCIA
editorialgerencia@agg.com.gt

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