Del horno a la casa

Comenzó como venta de almuerzos ejecutivos, pero ahora se especializa en platillos tradicionales y postres con toque propio

El desarrollo de la pandemia cambió las expectativas que Emilia González y sus dos sobrinas se habían creado cuando el país se cerró en marzo y las perspectivas laborales caían. “La idea original de vender almuerzos ejecutivos se suspendió por la pandemia”, recuerda la emprendedora, cuyo proyecto inicial consistía en preparar dos o tres menús diarios para ser entregados en oficinas, negocios o casas.

El cierre obligado de la actividad productiva canceló aquella idea, por lo que Emilia empezó a pensar qué podría hacerse, contando con su propio conocimiento e iniciativa. Para eso, conversó con sus dos sobrinas: Marcela, que es estudiante de cocina en la Universidad Galileo, y Rosa Amelia, cuya especialidad es el diseño gráfico.

Aunque el giro no estaba previsto en un principio, la ampliación de la oferta culinaria no solo atrajo a Marcela y a Rosa Amelia, sino que amplió el universo de su clientela y las perspectivas del emprendimiento, al que denominaron Las Terrazas (www.facebook.com/LasTerrazasMazate/).

“Al comienzo eran mujeres las compradoras, ahora también hay muchos hombres”, afirma Emilia, que en su vida laboral se ha dedicado especialmente a las agencias de relaciones públicas y publicidad, con alta demanda de tiempo y presión extrema.

Además, agrega, si antes se compraban los almuerzos ejecutivos especialmente para casas, ahora se han agregado comensales de numerosas oficinas, gracias al gradual proceso de reactivación de la actividad económica en el país.

Los comienzos

Todo empezó el Día de la Madre, que tradicionalmente es una de las mayores fiestas cívicas de Guatemala y que para muchos restaurantes y negocios significa un auténtico agosto. La punta de lanza fue el lanzamiento de una mermelada casera, fabricada con frutos rojos –mora y fresa- aderezada con ron.

No obstante, el auténtico caballo de batalla del negocio han sido los chuchitos, especie de tamales guatemaltecos de maíz, con una salsa generalmente roja y carne de pollo o cerdo. Pero Emilia y Marcela, la chef del equipo, les han agregado su propio toque y distinción, y con ello han logrado ampliar el gusto de sus clientes.

“No hacemos los chuchitos tradicionales”, enfatiza Marcela, que a sus 20 años se está convirtiendo en una chef especializada en platillos tradicionales guatemaltecos y en postres.

Emilia y Marcela elaboran cinco tipos de chuchitos: de kak ik, pepián, jocón, colorados y de frijoles con chicharrón, en seguimiento a los gustos comprobados de los guatemaltecos por las salsas o recados, que son la base de numerosos platillos típicos de la región occidental del país.

Las áreas culinarias que entregan abarcan también pastelería y dips. Después de los chuchitos, lo segundo más solicitado son los pasteles, particularmente el pay de queso de ocho porciones, aunque también ha recibido demanda el de frutos rojos –elaborado con la jalea creada por ellas mismas-, fresa con ralladura de limón, dulce de leche, limón y elote.

Las jaleas que Emilia ofrece son de frutos rojos con ron, fresa-limón, ponche, zanahoria-naranja-cardamomo y naranja caramelizada con canela. Para los postres, Emilia enfatiza que utilizan vainilla natural cultivada en un terreno propio situado en la ciudad de Mazatenango, de donde procede su familia, en la costa del Pacífico.

Los pedidos se reciben durante toda la semana y el día escogido para la entrega es el viernes, cuando Emilia aborda su vehículo para recorrer las calles capitalinas y de los municipios vecinos de Villa Nueva y San Miguel Petapa entregando los deliciosos platillos de Las Terrazas.

Lo que se viene

La buena aceptación ha impulsado a Emilia y sobrinas a planificar nuevos productos o variedades de los mismos para el futuro inmediato, dado que más allá de la pandemia, estarán sembrando con vistas a los próximos tiempos.

Si bien, la base del éxito, por ahora, son los chuchitos, un platillo muy demandado en las mesas de los guatemaltecos, particularmente en fines de semana, la buena recepción a la pastelería de la chef Marcela las ha impulsado a pensar nuevas recetas basadas en dulces.

De esta manera, ya están en salmuera los pastelillos personales denominados cup cakes y más panadería dulce, en particular una trenza de chocolate, dado que su natal Mazatenango es tierra pródiga en el fruto del cacao.

“La cocina salada no es tan rígida como los postres”, reconoce Marcela, pese a lo cual crea continuamente recetas nuevas de postres destinados a satisfacer variedad de gustos.

La clave del éxito no radica solo en la calidad y variedad de la oferta de chuchitos, pasteles y jaleas, afirma Emilia. También es pieza esencial el óptimo manejo de los productos, para que estos sean siempre sanos y ajustados a los cánones del gusto y satisfacción de los clientes.

Hasta ahora, Las Terrazas es seguido por más de 700 personas en las redes sociales, donde se les puede contactar para solicitar pedidos. El desarrollo gráfico fue impulsado por Rosa Amelia, quien se encarga de diseñar la página y presentar lo mejor de Las Terrazas.

 

Carlos Tárano
Periodista
Revista GERENCIA
editorialgerencia@agg.com.gt

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