El cuero fue el vehículo que les permitió alcanzar sus sueños

            Mariela Cruz de Orive, fundadora de Auto Select.

Donde muchos ven problemas, el emprendedor visualiza oportunidades. Es quien busca soluciones y persevera hasta conquistar sus sueños. De eso estaban convencidos los hermanos Cruz, fundadores de Auto Select, porque su emprendimiento no fue una opción de vida, sino la oportunidad que encontraron para crecer y desarrollarse como profesionales, una actitud aprendida desde su niñez en un negocio de tintes industriales, propiedad de su padre.

La historia

Sin haber culminado los años de universidad, Felipe y Mariela Cruz pusieron sobre la mesa sus conocimientos y capacidades con la idea de emplearlos para buscar una oportunidad de negocio, la que encontraron en alianza con un socio que durante muchos años vivió en Bogotá, Colombia, lugar en donde se inspiró en la tapicería de los vehículos nuevos.

Mariela con estudios en economía y Felipe en ingeniería industrial comenzaron los trámites para hacer realidad este concepto, en el que creían pero aún no podían ver con claridad. El primer obstáculo lo encontraron en el elemento confi anza, pues la ejecutiva recuerda que una de sus preguntas al comienzo fue “¿cómo nos van a prestar un carro nuevo para que lo desarmemos?”. Y mucha razón tenía en el cuestionamiento, porque esta no sería una tarea fácil.

Sin embargo, el know how de los colombianos fue muy importante. Contaban con un catálogo que Mariela aún conserva: “era un catálogo precioso que nos impactó”, dice con una sonrisa.

Por su parte, Felipe se había convertido en un ejecutivo comercialmente muy hábil, además había un elemento con el que los tres socios se sentían comprometidos: “si arruinábamos los sillones, estábamos dispuestos a pagar por ellos”, advierte Mariela con la calma que no tenía en ese momento, porque era un gran riesgo pero a la vez la oportunidad para los guatemaltecos de comprar un carro que no fuera full equipo y gozar de esta prestación tan apetecida.

Un sueño consolidado

Volkswagen fue la primera marca que les brindó su confi anza y, a decir de Mariela, quien desde el comienzo valoró su trabajo, que era muy especial porque no producían en volumen como en las ensambladoras, sino de forma personalizada, lo que brinda numerosas opciones creativas para los clientes.

Así sortearon uno a uno los obstáculos, que para muchos sólo hubieran sido el pretexto idóneo para derribar en primera instancia su preciado sueño. Con los primeros vehículos, tapizados en cuero con el sello de Auto Select, que daban cuenta de un trabajo bien realizado, llegaron las demás personas interesadas, vehículos nuevos y usados, todos a la espera de lucir una gala muy selectiva, como es el cuero.

Mariela considera que cada oferta crea su propia demanda, porque ellos comenzaron con una opción que no existía en Guatemala y desarrollaron su propio mercado, tanto en agencias automotrices como con clientes directos. “Hoy en día hemos visto que aún las piedras se venden. Hay piedras preciosas que vienen de China y se colocan en los lavamanos, por eso considero que los negocios no son un problema de mercado sino de apasionarse con el producto, de ofrecer precios competitivos y de atar los esfuerzos a una estrategia empresarial para que los proyectos subsistan”, advierte.

Al comienzo, Auto Select importaba las tapicerías de la fábrica colombiana, quien las diseñaba específicamente para cada estilo y modelo de vehículo, lo que implicaba manejar inventarios, tiempos e inversión. Pero, con el tiempo y conforme aumentaron los clientes, confiaron en ellos las agencias y las personas fueron demandando más el producto, decidieron comenzar la fabricación en nuestro país.

En este momento ya estaban más que convencidos del valor agregado que aporta el cuero a los vehículos, principalmente su fácil limpieza y la durabilidad, porque pasan dos años y el carro aún huele a nuevo, de allí su éxito y el logro de haberlo posicionado casi como el hit del aire acondicionado, que antes era un prestación para pocos vehículos y que hoy se ofrece dentro de los beneficios de cajón.

El negocio ha madurado conforme los años, que ya suman 18 desde su fundación. Y tras el paso del tiempo integran otras novedades, a pesar de la crisis que se vivió a partir de 2008 y que afectó de lleno al sector automotriz, la que Auto Select cuantifica en un decrecimiento de alrededor del 40%.

Los consumidores de Auto Select disponen de tapicerías fabricadas en Guatemala, con materia prima proveniente de México y Sudamérica, una ventaja para los clientes en tiempo y costos, que para un vehículo se cotiza entre US$700 y US$1,000 promedio. La ventaja de solicitar el servicio desde la agencia, es que los propietarios de los vehículos nuevos pueden pagar por el cuero hasta en 70 cuotas que otorga el banco, menos de US$25 al mes, según la calidad del material que soliciten.

Para que los clientes, sobre todo los que aún no han vivido la experiencia del cuero en sus vehículos, se animen a probar el producto, la empresa trabaja promociones con bancos y financieras, porque éste es un servicio que también se puede ofrecer en los vehículos usados.

El crecimiento de Auto Select se refleja también en la diversificación de sus productos, pues ahora ofrecen tableros de madera y la colocación de sun roof en los vehículos de casi todas las marcas, un servicio también solicitado, aunque con una demanda menor.

La pasión por el producto y el trabajo de sus fundadores, han hecho de Auto Select el lugar en donde las agencias confían los carros a ojos cerrados, para que sus clientes ostenten una buena dosis de elegancia con la tapicería.

Ileana López Ávila
Periodista
Revista GERENCIA
gileana@agg.org.gt