Empresas tipo B, sostenibilidad y tecnología: la gerencia del siglo XXI

En los próximos años, la transparencia, sostenibilidad, responsabilidad social y conservación del medio ambiente deben prevalecer en las gerencias

Para Alvin Toffler, el futurólogo de finales del siglo pasado, la tercera ola en la humanidad es la era de la información. Estamos inmersos en ella, apoyados en la expansión que el internet trajo al mundo, permitiendo la globalización. En esta era de la información, la gerencia ha evolucionado hacia estructuras menos jerarquizadas y hacia el fortalecimiento del concepto de equipos interdisciplinarios de trabajo, que logran nuevos desarrollos y retos.

La automatización de los procesos productivos es la regla a nivel industrial, mientras que las personas que trabajan en esas organizaciones son tenidas en cuenta de manera más integral.

La gerencia actual busca que la empresa se integre mejor a su ecosistema y no destruya el medio ambiente que la rodea. La innovación, la tecnología en comunicaciones y la optimización logística son los temas que han dominado la evolución de las empresas actuales en esta ola de la información. Según Toffler, el consumidor está evolucionando hacia el prosumidor, aquel que toma decisiones cada vez más informadas y que es más exigente con la procedencia de los bienes que consume. Esto ha hecho que las empresas busquen ser más amigables con el planeta, los animales y los seres humanos. La sostenibilidad es una condición cada vez más necesaria para que las empresas sobrevivan.

Estamos a punto de comenzar la tercera década del siglo XXI y la gerencia está progresando hacia conceptos cada vez más en consonancia con el desarrollo personal y la auto consciencia. El desbocado crecimiento tecnológico a costa de la propia supervivencia de la humanidad está siendo domado por conceptos como el “mindfulness” y la meditación. Los ambientes de trabajo son cada vez más alineados con el relacionamiento sincero y considerar a los colaboradores como seres que buscan su propio desarrollo personal.

El teletrabajo apoyado en la tecnología de punta es una tendencia que se va a seguir imponiendo y la gerencia va a desarrollarse hacia la conducción de equipos cada vez más reducidos de personas, que trabajan coordinadamente. Las grandes corporaciones irán cediendo su lugar a empresas más pequeñas y autónomas e interconectadas. El papel del gerente está cambiando cada vez más al de líder de equipos productivos con impacto global.

Las nuevas generaciones son más conscientes de la protección del ambiente y son quienes van a liderar el cambio hacia la necesidad de cuidar el medio ambiente y nuestros congéneres. La época de arrasar y extraer los recursos de la naturaleza, sin importar los daños que se causen a los ecosistemas, como también de producir productos no biodegradables, está condenada a desaparecer. Nuestra supervivencia y la de nuestro planeta ya no dan espera y la humanidad como un todo tendrá que reaccionar en esta próxima década de manera urgente.

Empresas tipo B
La gerencia viene encaminándose en esa dirección desde hace algunos años. Ejemplo de esto son las empresas tipo B, aquellas que utilizan el poder del mercado para alinear sus objetivos y resultados económicos con la solución de problemas sociales y ambientales que pertenecen a su entorno de influencia.

Los estándares bajo los que se rigen este tipo de empresas están ligados a la transparencia, la sostenibilidad y la responsabilidad social y ambiental. El tipo de decisiones que toman los gerentes de estas empresas tienen en cuenta no solo el impacto hacia sus accionistas sino también a toda la comunidad de influencia de la empresa (empleados, proveedores, clientes, entre otros). Creo que este modelo de empresa es el que se va a imponer en las próximas décadas en el mundo, pues ellas son las pioneras en alinear al sector productivo con los intereses prioritarios de la supervivencia de nuestra tierra.

Estas empresas tipo B también buscan ser innovadoras en su modelo de negocio, pues quieren alcanzar impacto en tres niveles:

•En la sociedad y el medio ambiente
•Priorizar en sus decisiones a sus trabajadores, a su comunidad y al medio ambiente
•Publicar anualmente en su estado de resultados no solo el tema económico, sino también su impacto social y, en el medio ambiente, certificado por una entidad externa e independiente

Por otro lado, la inteligencia artificial y el big data seguirán impactando la gerencia al permitir personalizar, de manera más precisa, la interacción con sus clientes potenciales, lo que optimiza y automatiza cada vez más los procesos que llevan a cabo y permiten que el alcance de las empresas sea más global, al manejar volúmenes inmensos de datos de clientes, vía internet. Igualmente, la big data le está permitiendo a las empresas describir y predecir minuciosamente la experiencia que tienen sus clientes al consumir un producto o servicio.

Jack Ma, fundador de la empresa de comercio electrónico Alí Babá, predice que en dos a tres décadas las jornadas laborales a nivel global serán de cuatro horas al día, durante tres días a la semana. Esto les permitirá a las personas destinar más tiempo a sus emprendimientos o a mejorar su calidad de vida. Ma predice en palabras textuales que “en 30 años, un robot probablemente estará en la portada de la revista ‘Time’ como el mejor presidente ejecutivo”. Ello marcará una nueva tendencia en la manera de enfocar la gerencia a nivel global. Por eso es tan importante que, los criterios que predominen en los próximos años a nivel empresarial sean los de transparencia, sostenibilidad, responsabilidad social y conservación del medio ambiente.

 

Marco Azuero
Profesor
Facultad Administración, Uniandes
Revista GERENCIA
editorialgerencia@agg.com.gt

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