Generación de empleo formal

Una oportunidad para combatir la pobreza y un desafío cada vez más grande

Guatemala enfrenta un desafío importante en relación a la pobreza, según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) en 2011, el 53.71% de los guatemaltecos se encontraba en pobreza general y el 13.33% en pobreza extrema. Esto significa que más de 7.86 millones de guatemaltecos vive con menos de Q753 al mes y que más de 1.95 millones lo hace con menos de Q365.

Más que escasez de alimentos, la pobreza posee una fuerte relación con las escasas oportunidades con que cuentan los guatemaltecos para generar ingresos. Esto a pesar de que arriba del 95% de la Población Económicamente Activa (PEA) se encuentra ocupada, más del 80% labora en un trabajo informal.

Los desafíos pobreza y empleo informal se magnifican en ciertos departamentos de la República; por ejemplo, Alta Verapaz, en donde el 78% de sus habitantes se encuentran en pobreza y el 89% de sus trabajadores labora de manera informal.

Si bien es importante que existan programas sociales focalizados en atender a las familias que se encuentran en pobreza extrema, la única medida “sostenible” para sacar a las familias de la pobreza es aquella que posea como pilar la generación de empleo formal.

Según estimaciones de la Encovi, en 2011 el tamaño promedio de una familia guatemalteca era de 6 miembros por hogar. En cada estructura familiar hay en promedio 2 personas en edad de trabajar. Si hoy cada una de las personas en edad de trabajar lograra encontrar un empleo que le pague prestaciones de ley y un salario de Q2,000, se generarían ingresos mensuales que sacarían a toda la familia de la pobreza extrema y la pobreza general.

Incremento de la informalidad en Guatemala

A medida que avanza el tiempo en Guatemala se incrementa el empleo informal, que en cuestión de 7 años ha crecido en 23.7%. En 2011 habían 900 mil personas más trabajando en informalidad que en 2004. (Ilust. 2)

Elementos que dificultan la generación de empleo formal

Cuando se hace el recuento del tipo de medidas que desde 2004 se han promovido para facilitar la generación de empleo formal en Guatemala, es difícil encontrar algún evento más allá de la firma del Tratado de Libre Comercio DR-CAFTA en 2006. No obstante, es posible enumerar el tipo de situaciones que hoy en día contribuyen a dificultar la generación de empleo. Algunas de ellas son:

 

 

 

 

 

 

 

El costo de mantener una plaza de trabajo formal es mayor en Guatemala que en otros países de la región

Uno de los factores que grandes inversionistas consideran al momento de seleccionar un país para desarrollar proyectos intensivos en empleo, es el costo de generar y mantener una plaza de trabajo formal. Hoy en día los costos salariales (salario mínimo, prestaciones, indemnización, contribuciones patronales, entre otros) son mayores en Guatemala que en otros países de la región, lo que influye en las decisiones de los inversionistas.

La prohibición de la contratación por tiempo parcial

Para cada tipo de trabajo y relación laboral existe un contrato que es óptimo tanto para el empleador como para el trabajador. Sin embargo, concurre una restricción para emplear al trabajador guatemalteco según distintas modalidades. De forma concreta, hay restricciones legales para contratar a un individuo en base a tiempo parcial y establecer una remuneración por hora. Dichas restricciones impiden que amas de casa y estudiantes puedan complementar sus actividades principales con un trabajo de tiempo parcial. Frena también la posibilidad de que los trabajadores tomen empleos adicionales de manera formal para complementar los ingresos.

La fijación del salario mínimo es una decisión política

El Código de Trabajo no determina la frecuencia con la que se debe hacer el ajuste del salario mínimo. A pesar de ello, en Guatemala la negociación se realiza de forma anual. Históricamente la fijación del salario mínimo más que una decisión técnica ha sido una decisión política, ya que al final de cada año el Presidente de la República determina el salario mínimo que regirá el año siguiente. Como se aprecia en la Ilustración 4, el crecimiento del salario mínimo no muestra ninguna relación con una variable tan importante como el crecimiento económico del país. Ya que la mayoría de decisiones de fijación salarial han dependido de distintos presidentes de turno, que en ocasiones han querido favorecer al sector trabajador y en otras al sector empleador.

El panorama no parece cambiar en un futuro cercano

Países cercanos a Guatemala han visto en la generación de empleo una importante oportunidad para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Por ejemplo, El Salvador ha aprobado una agresiva Ley de Atracción de Inversiones, en donde se otorgan incentivos fiscales a cambio de la generación de empleo. En Costa Rica, desde hace varios años, se utiliza una regla técnica para establecer el comportamiento de Salario Mínimo. En contraste, en Guatemala se hacen ofrecimientos de establecer un Bono 15 y no existen reacciones agresivas en cuanto a las estrategias para atraer mayor inversión.

David Casasola
Investigador del Área Económica,
Centro de Investigaciones
Económicas Nacionales (CIEN)
jdcasasola@cien.org.gt

También podría gustarte