La domótica disminuye los costos fijos

Los ahorros son palpables tanto en la casa como en el hogar

Héctor Recinos, COO de Grupo Técnico de Ingeniería.

La tecnología y las nuevas tendencias son ilimitadas. En la actualidad, funcionalidades en casas y oficinas pueden ser contraladas por comandos de voz o por medio de aplicaciones vía wifi, que brindan ahorro de energía y comodidad para las personas. De ello trata la domótica, que ofrece beneficios y a la vez demanda requerimientos, de los que comenta en entrevista para Gerencia, Héctor Recinos, COO de Grupo Técnico de Ingeniería, empresa dedicada a automatizar oficinas y apartamentos en Guatemala.

¿Qué es la domótica?
Recinos explica que, para comprender el tema en general, es indispensable comprender el concepto. La domótica consiste en dotar de inteligencia una casa o edificio, para que, por sí sola, se pueda acomodar a la necesidad del usuario. Es decir, desde la temperatura del ambiente hasta encargarse de la seguridad y otros temas, como la iluminación, el consumo energético o el aviso remoto de eventos, lo que depende de las necesidades de cada proyecto.

La pregunta que cualquiera es ¿para qué domotizar la vivienda o la oficina? Y el profesional responde, el contar con una casa o edificio automatizado va enfocado en la gestión energética y la ayuda al medio ambiente. Es que, “si bien es cierto que la tecnología ha avanzado escalonadamente, la domótica es parte de ello”, apunta Recinos.

La domótica, a través de notificaciones a los aparatos celulares, nos permite saber si alguna lámpara, dispositivo o equipo en el hogar se ha quedado encendido, así también grafica en tiempo real cuales son los electrónicos que más consumen energía y en qué horario.

Ante la que se ha vuelto una necesidad, es importante conocer los pasos que se deben seguir para domotizar. Recinos expone que, lo primero que se debe hacer es definir qué se va a automatizar y cuál es la necesidad que lo hará invertir en la automatización del hogar o la oficina. A partir de allí, se puede cotizar la inversión en los controladores y sensores que harán posible la automatización y mecánica para que todo funcione local o remotamente. Por otro lado, se deben listar los equipos o sistemas necesarios para escuchar y crear rutinas, según lo requiera el usuario, para proceder a ejecutar los comandos o instrucciones vía remota.

La tecnología nueva implica un gasto; sin embargo, el experto dice que hay opciones para todas las necesidades, dependiendo de la cantidad de equipos a domotizar y la calidad y las instrucciones o comandos que los sistemas deban ejecutar. Los equipos domésticos son opciones económicas, y los hay para uso mediano o de alto desempeño, para automatizar únicamente iluminación, los montos podrían oscilar de Q10 mil en adelante, esto puede variar según la cantidad de ambientes que se requieran controlar, incluso con este presupuesto se podría domotizar la iluminación completa de una casa pequeña-mediana.

Recinos advierte que no siempre es necesario un asistente de voz, porque los smartphones de gama media alta son capaces de controlar los dispositivos de domótica, a través de sus propias aplicaciones o usando el asistente que traen por defecto. Estos son Siri (para dispositivos Apple) y Google Assistant o Amazon Alexa (para dispositivos Android y Apple).

Cabe mencionar que, esta posibilidad existe únicamente en la versión más económica, ya que, por ejemplo, un equipo más profesional como el protocolo KNX, posee su propio sistema operativo, compatible con diversos dispositivos de control. Este es indicado para casas en donde el área de construcción y la cantidad de dispositivos rebasa los dispositivos comunes que se venden en el mercado. Además, es utilizado para la industria o en edificios.

Existen muchas opciones en el mercado. Lo importante es asesorarse con expertos antes de domotizar, para que los recursos sean bien invertidos. La domótica no es algo nuevo en la tecnología; sin embargo, en nuestro país aún es poco conocida, y no solo trata de reunir lo último en tecnología o crear un espectáculo, su verdadero fin es invertir en el ahorro energético y ser responsables con el medio ambiente.

El futuro de la domótica en las empresas, ya es posible. Desde el punto de vista del empresario, es una inversión de alto costo, pero minimiza el gasto fijo mensual. Es decir, gracias a la domótica se puede automatizar las alarmas, la seguridad, la videovigilancia y estar pendiente de lo que pasa las 24 horas del día, a la distancia del smartphone.

Con ello, disminuye la cantidad de personal únicamente en el área de seguridad. Y si no cuenta con personal de seguridad, con la domótica ya no será necesario. Pero, la seguridad es solo una de tantas opciones que la automatización puede ofrecer.

Cuando la gente conozca la domótica y estén convencidos de que están recibiendo un ahorro, en todo sentido, su futuro no será solo empresarial sino doméstico. Será vista como un tema de alto impacto en la sociedad, y pasará de ser una idea futurista a una necesidad.

José Manuel Monroy Cruz
Licenciado en Publicidad, Msc.
Colaborador
Revista Gerencia
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