La educación cambia vidas

Y la Fundación Castillo Love trabaja por la educación

Invertir en educación es invertir en desarrollo humano y económico. Está comprobado que, por medio de la educación una persona logra mejoría en su calidad de vida y en la forma de obtener ingresos. Según, el informe de USAID, “Oportunidades para mi comunidad”, por cada año cursado, el ingreso de una persona aumenta hasta un 10%.

Por ello, son tan importantes instituciones como la Fundación Castillo Love, que desde 1991 ha impulsado un proyecto permanente de alfabetización a escala nacional y quien en 1993 formalizó su existencia en el diario oficial, la que fue firmada por Banco Industrial, Cervecería Centroamericana, Club Rotario de Guatemala Sur, Inversiones Pacal y Asociación de Amigos del País.

En pro de la educación
En el Censo de 2018, Guatemala contaba con 2.3 millones de habitantes que no sabían leer ni escribir, es decir, un 18.5%. Si bien es cierto, los números han ido disminuyendo, transitar por la vida sin saber leer ni escribir en esta época resulta complejo. Desde los inconvenientes y la falta de oportunidades a nivel personal y laboral hasta el poco o nulo apoyo que se puede brindar a los hijos en edad escolar, quienes a partir de la pandemia reciben clases a distancia.

La visión de la Fundación Castillo Love se centra en “hacer de Guatemala una sociedad alfabeta en forma plena e integral, en la que sus ciudadanos, además de ejercer habilidades y destrezas de la lectura, escritura y cálculo matemático elemental, sean miembros productivos y cívicamente activos de su comunidad. Y en ello se han basado sus programas.

A lo largo de casi 30 décadas, la fundación ha dejado huella y resultados en la alfabetización de la población adulta con el Programa de Educación Básica Integral (PEBI), el que se amplió a la población infante con el nombre de PEBI Niños, en 1996.

El Programa de Atención a Niños en Sobreedad (Pranised) también forma parte del trabajo realizado por la fundación, a través del cual alfabetizan niños de entre 9 y 14 años, que ya se encuentran fuera del sistema educativo formal. Esto dio lugar a la administración de escuelas de financiamiento público, por medio de comités de padres de familia. Mecanismo que más adelante les permitió que 110 escuelas vieran la luz, en Baja Verapaz, en donde comenzaron.

La evolución de este programa abrió paso al Programa Nacional de Autogestión para el Desarrollo de la Educación, entre 1998 y 2000, con lo que lograron ampliar la cobertura del sistema educativo en este departamento. El sistema fue replicado exitosamente en todo el país.

Nuevo milenio
A partir del año 2000, la fundación ha ampliado su concepto de alfabetización con la inclusión de laboratorios de computación en alianza con municipalidades e instituciones educativas locales, en 8 departamentos del país.

En 2006 unieron sus fuerzas a USAID para renovar la forma de agenciar recursos para la alfabetización. Fue así como, a través de la presentación de óperas ampliaron aún más la cobertura de los programas educativos. A lo largo de los años, su compromiso ha sido mejorar y fortalecer los procesos de educación, ahora cuentan con PEBI Sabatino y han ejecutado importantes programas, como ABCCero Analfabetismo, con el que el departamento de Zacapa fue declarado libre de analfabetismo en 2014.

En fecha reciente, han liderado programas como Me Educo, que es una actualización de los programas de alfabetización, pero con una propuesta alternativa, distinta a la tradicional. Algunas otras innovaciones son Primera y Segunda Etapa de Primaria Acelerada y entre otros componentes para apoyar la productividad y el desarrollo, la tecnología y la nutrición, así como programas radiofónicos.

A la fecha, han patrocinado la educación de 512,250 guatemaltecos, y con ello han demostrado que es posible contribuir al desarrollo a través de padrinos, madrinas y patrocinadores, a quienes les solicitan seguir apoyando los programas. Al preguntarle a su gerente general, Carmen Elisa Asturias sobre el principal logro de la Fundación, nos comenta que ha sido “contribuir a alfabetizar y brindar la oportunidad de continuar sus estudios a más de medio millón de personas”, tanto de la capital como del área rural.

Los resultados alcanzados les permiten trazar nuevas metas, siempre bajo el objetivo de “brindar educación a niños en sobreedad, adolescentes, jóvenes y adultos en todo el país. Su presencia es constante en los departamentos de Chiquimula, Jalapa, Sacatepéquez, Sololá y Totonicapán.

En cuanto a su principal tarea, Asturias la divide en dos: contribuir a la diminución de los índices de analfabetismo en el país y aumentar el apoyo financiero, para que los educandos continúen sus estudios hasta completar la educación primaria. En los planes futuros se encuentra expandir los servicios al ciclo escolar básico.

Asturias menciona la frase de Nelson Mandela: “la educación es el arma más poderosa para cambiar al mundo”, para reforzar la importancia del por qué de la fundación. “La educación contribuye al desarrollo de un país, a la superación personal, al logro de metas, al beneficio propio y de las familias y al mejoramiento de las condiciones de una nación”. Concluye con la frase: “la educación es clave”, y sí que lo es en países como Guatemala para cambiar el futuro de muchos ciudadanos.

“La educación cambia la vida y nosotros queremos cambiar vidas y acompañar el logro de metas para beneficio personal, de las familias y de nuestro país”, puntualiza Asturias.

Ileana López
Periodista
Revista Gerencia
gileana@agg.com.gt