La exquisitez de la Casa Walker

Líder en la categoría de güisquis en el ranquin Impact 2011 de los 100 espirituosos premium más consumidos del mundo

Cada etiqueta se adapta a la ocasión y al gusto del consumidor.

Las maltas de alta casta de Escocia siguen aportando información útil. En esta edición presentamos las mejores mezclas, que celebran la suavidad y la complejidad de los mejores güisquis escoceses.

La casa Johnnie Walker ofrece una carta de güisqui escocés mezclado, una de las cinco categorías en que se clasifica esta bebida, las otras son escocés de malta sencilla, escocés de grano sencillo, escocés de maltas mezcladas y escocés de grano mezclado. Todas excluyentes; es decir, el güisqui solo puede pertenecer a una de las cinco.

El más común y popular de los güisquis es el escocés mezclado, diseñado con la intención de ser el más suave de las maltas sencillas. La marca que domina el mercado es Johnnie Walker, el caminante que recorre las góndolas en más de 200 países del mundo.

RED LABEL (Etiqueta Roja)
Es un güisqui blend premium y el
más vendido del mundo. Se produce
a partir de la mezclas de güisquis
de grano y de malta. Cuenta
con una fuerza de carácter y redondez de sabor. Es famoso por su sabor acentuado, brillo equilibrado, incluso cuando se mezcla.

BLACK LABEL (Etiqueta Negra)
Es un blend de lujo con carácter
enigmático que desde el primer
sorbo deja una fuerte curiosidad.
Es el resultado de la mezcla de
hasta 40 güisquis, cada uno añejado
con un mínimo de 12 años, que van desde las maltas de la costa
oeste de Escocia hasta los más
sutiles sabores de la costa este. Se
basa en todos los aromas y crea
una mezcla única de carácter suave,
profundo y complejo.

GREEN LABEL  (Etiqueta Verde)
Es un güisqui blend de malta,  a partir de 15 diferentes güisquis, en los que predominan el Taliker, Cragganmore, Linkwood y Caol Ila. Se añeja durante 15 años. La Casa Walker piensa retirarlo a raíz del surgimiento de una nueva propuesta que pronto saldrá al mercado.

PLATINUM LABEL (Etiqueta Platino)
Es un sofisticado blended, mezcla
de güisquis de malta y de grano
que han sido madurados durante
al menos 18 años. Está diseñado
para un consumidor moderno que
disfruta de la exclusividad en las
reuniones privadas. Es de toque
ahumado que refleja el profundo,
dulce y elegante estilo de la región
escocesa de Speyside. Es rico, refinado y sofisticado.

GOLD LABEL (Etiqueta Dorada)
Es un blend de lujo. Resulta de
la mezcla de 15 güisquis de malta
sencilla, en donde el protagonista
es Clynelis, que da una textura
cremosa cuenta con toques de pasas de uva suave y caramelo, malta fresca, crema de leche, miel con almendras y mazapán. Contiene láminas de oro dentro de la botella,
por eso no se recomienda guardarlo, ya que el paso de tiempo daña esta obra de arte. Fue creado para celebrar los primeros 100 años de Johnnie Walker, en 1920. Posee
con un distintivo carácter suave,
dulce y lujoso, con un estilo elegante y calidad refinada.

BLUE LABEL (Etiqueta Azul)
Es el blend cumbre de la marca que
originalmente solo se ofrecía a la
realiza británica. Es un compuesto
de 40 güisquis hechos en destilerías
-algunas que ya no existen-. Las barricas son seleccionadas
a mano y elegidas por su calidad,
carácter y sabor . Cada güisqui
es añejado hasta por unos 50
años. Las botellas, de vidrio soplado, pulido y grabado a mano por uno de los tres maestros artesanos del mundo, vienen en caja con la historia y el número de serie.
La bebida, de olor extraordinario,
es compleja, poderosa e increíblemente suave, y va idealmente con agua helada para percibir su olor y la explosión de sabor en la lengua, la que impregna el paladar.

El embajador de la Casa Walker, Arturo Savage, explica las ventajas de esta bebida espirituosa. “El master blender puede emplear distintos güisquis, que muchas veces no son conocidos, pero de la mezcla resulta una bebida más popular que cualquiera de sus componentes”, cuenta Savage, quien advierte que también cuidan la estructura, “es importante resolver con qué lo vamos a mezclar”.

Cuando se habla de añejado en un güisqui escocés, la edad refiere al más joven de la mezcla. Sin embargo, este dato es superado por el perfil del sabor. Lo que confirma que el tiempo no implica calidad. “Si imaginamos que el güisqui mezclado es limonada, sus ingredientes serán agua, limón y azúcar. Si limitamos el agua, la bebida se vuelva más poderosa. Es por eso que, lograr un güisqui poderoso no requiere de la afirmación de la edad”, advierte el experto. De esta forma, se le da al maestro mezclador una amplia discreción en la manera de elaborar el perfil de sabor.

El primer factor fue el avance tecnológico, que permitió producir de forma fácil y económica el güisqui de grano a escala industrial. Sin embargo, el licor que se obtuvo gozó de poco sabor.A pesar de la creciente popularidad de las maltas sencillas, el güisqui escocés mezclado es, por mucho, el más popular. Simplemente, es la razón por la que se conoce el güisqui escocés. Hace dos siglos, los caballeros preferían tomar jerez, oporto y coñac de España, Portugal y Francia. Posteriormente, hubo un cambio producido por tres factores, en donde John Walker tuvo que ver en el asunto.

El segundo factor dio lugar a la popularización del güisqui, en donde destacó la visión de algunos emprendedores, como John Walker, que consiguió un resultado excepcional al mezclar güisquis de grano, que son más económicos, con los güisquis de malta. Así surgieron marcas distinguidas, en donde sobresale Johnnie Walker, una bebida no solo más suave sino más consistente que destaca en su perfil de sabor.

El tercer factor fue el predominio mundial con que contaba en ese entonces el imperio británico, lo que facilitó que el escocés incursionara por todo el mundo. Como referencia de su popularidad, Savage menciona que, el güisqui escocés mezclado que toman los franceses en un mes supera a la cantidad de coñac que consumen en un año.

Etiquetas para cada ocasión Según el embajador del güisqui, el consumo de cada etiqueta depende del gusto de cada persona, pero también de la ocasión. Por ejemplo, si está en una fiesta y desea una bebida refrescante, la mejor opción es la etiqueta Roja, mezclada con agua mineral para crear un delicioso High Ball.

Whisky o güisqui
La RAE propone la adaptación gráfica güisqui, de la voz inglesa whisky, o whiskey en su denominación irlandesa y americana. Proviene del gaélico escocés uisge beata o del irlandés uisce beata, que significa “agua de la vida”.

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando se está en una reunión íntima con los amigos, nada mejor que un etiqueta Negra sobre hielo. La etiqueta Azul, por su complejo perfil de sabor, se recomienda saborearla “neat” ; es decir, en un vaso como único ingrediente. Es la forma de apreciar el perfil de esta mezcla súper premium, con agradable olor a pastel navideño y un suave y robusto cuerpo.

Mucha gente se pregunta si se debe mezclar el escocés con comida, y qué tipo de comidas serían las mejores para el maridaje. En esto tampoco hay reglas estrictas, pero los expertos hacen algunas recomendaciones. Savage recuerda, “mi padre tomaba su Red Label diluido con agua siempre que comía salmón ahumado. Con Black Label, empleaba un vaso corto en las rocas, acompañado de carnes muy intensas como el cordero o una salsa de fondo de ternera. Se puede consumir solo o con un poco de agua, soda o ginger como un gran trago. El Green Label es ideal para un postre”.

El experto dice que para el Platinum Label aún estudia una alternativa de maridaje, aunque existe una propuesta perfecta, que son los quesos grasos. “El Platinum no es para sentarse a comer, sino para buscar la complacencia y también viene bien con chocolate”.

De cualquier forma, en gustos se rompen géneros. Todo depende del deleite que cada mezcla da al consumidor. Esa es la ventaja del güisqui escocés mezclado, la flexibilidad que permite innovar en nuevas bebidas y maridajes, sin sentir que se violan siglos de tradición.

 

 

 

 

Nicholas David Virzi Arroyave
Consejero Editorial
Revista GERENCIA
nicholasvirzi@gmail.com

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