La pandemia amplió su portafolio

“La capacidad de adaptación fue la clave para seguir vigentes y crecer”

Uniformes de Guatemala, una empresa dedicada a la manufactura y venta de uniformes corporativos e institucionales desde 1991, cuenta que sus 29 años de éxito los deben a su capacidad para adaptarse a los cambios, así como a la maquinaria con tecnología de punta que utilizan, a la plataforma propia de producción que poseen y a que cuentan con un equipo altamente calificado, con sentido de responsabilidad y compromiso con los clientes.

Hace tres décadas comenzaron con la fabricación de camisas de vestir y camisas tipo polo con logotipo, actualmente se mueven también en otros mercados, como el escolar, promocional e industrial. A decir de su gerente general, Víctor Girón, son una empresa líder en imagen de vestuario para las principales empresas de Guatemala y Centroamérica.

Hoy en día cuentan con 150 colaboradores directos y más de 250 indirectos. Su portafolio de tiendas reúne 950 productos, en seis tallas y hasta en 10 colores. Sus diseños son ilimitados y cien por ciento personalizados. “Siempre que sea una prenda de vestir, la fabricamos”, asiente Girón.

Este año, para Uniformes de Guatemala como para cualquier otra empresa a nivel mundial, ha sido bastante complicado operar debido a la pandemia. Sin embargo, el gerente comenta que han sabido adaptarse para que la operación no se detenga. Girón comenta que esto ha implicado la implementación de medidas de bioseguridad, la inclusión de turnos alternos, la rees-tructuración del lugar para cumplir con el distanciamiento físico en los procesos de producción, la toma de temperatura, la utilización de alcohol en gel y las desinfecciones constantes, por mencionar solo parte de los nuevos protocolos.

“Nos ha tocado sortear las olas de cambio”, dice y agrega que la nueva normalidad implicó restricciones de horario y de transporte. Pero que, con todo, se han adaptado a las nuevas necesidades del mercado, tanto es así, que su portafolio de bioseguridad encontró rápidamente un nuevo nicho de mercado, en el que las mascarillas y los trajes de protección no se hicieron esperar y comenzaron a venderse desde marzo.

“El nuevo producto se desarrolló en el término dos semanas”, indica Girón. “Una ventaja fue que ya teníamos un desarrollo previo del producto y solo reforzamos la investigación para que cumpliera con los requerimientos de salud y de imagen”, cuenta a Gerencia. Los trajes y mascarillas de Uniformes de Guatemala reúnen las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La rapidez en el desarrollo de estos productos se debió a su participación en un concurso que organizó una cadena de comida en Guatemala. El reto era trabajar la imagen y el vestuario para 16 empresas de la región. “Luego de auditar los procesos productivos, los de seguridad industrial, los de cumplimiento de normativas laborales y legales, así como los controles de calidad, capacidad productiva y financiera, recibimos la adjudicación con una calificación de 99.5 puntos”, dice con orgullo, sobre todo porque fue una firma colombiana especializada en textiles quien estuvo a cargo de la auditoría.

Fue así como al comienzo de la pandemia sumaron 12 productos de bioseguridad a la cartera, entre ellos, mascarillas, overoles de protección, batas médicas, batas quirúrgicas, zapatones y cofias. Y todo se hizo en casa. Desde el punto de vista técnico contribuyeron los ingenieros de planta, en las labores de diseño, el diseñador industrial de la empresa. “Juntos hemos hecho una sinergia sin precedentes”, recalca el directivo.

Para entonces la pandemia se esparcía por el país y habían reducido su operación en un 40%. Pero con los nuevos productos, las cifras cambiaron y sus directivos debieron innovar para hacer más eficiente la planta, con menos personas. Afortunadamente, solo habían tenido cuatro bajas de personal, el resto se había adaptado a trabajar desde casa y en jornadas alternativas. Pasados unos meses, la matemática fue positiva, en la actualidad cuentan con 16 personas más que en marzo.

Esto solo demuestra que, Uniformes de Guatemala vio en la pandemia una ventana de oportunidad que permitió el crecimiento del portafolio, y con ello encontraron la forma de proteger a los guatemaltecos en contra del virus. A la fecha, han colocado más de 55 mil trajes de bioseguridad y más de 450 mil mascarillas con personalización.

La planta luce distinta. Se han hecho varias adecuaciones, que incluyen mamparas de protección para cada operario en su puesto de trabajo. Aún así, “no estamos trabajando al cien por ciento. Hemos decidido ser prudentes, por lo que actualmente estamos a un 75% por problemas de distanciamiento”, recalca el gerente general.

Se cuestionó a Víctor Girón sobre si esta línea de producto iba a formar parte del mercado de la oportunidad, y contestó que la pandemia va a requerir por largo tiempo implementos de protección. Pero que, además, los trajes de bioseguridad que antes eran exclusivos de la industria médica, ahora habían pasado a formar parte de otras industrias, como la de alimentos y vegetales. Por lo que, con ello han ganado un boleto para servir a otras industrias en las que antes no participaban. “Haber tramitado la licencia sanitaria y sus respectivos registros nos permitirá quedarnos presentes en el mercado de la salud, y este nunca perderá vigencia”, comenta.

Uniformes de Guatemala se ha distinguido por la excelencia y calidad en los productos y por un soporte postventa de primera. “Brindamos asesoría personalizada. Nuestros asesores están capacitados y viven nuestra cultura de servicio, lo que hace clientes satisfechos y tranquilos de contar con un aliado que resuelve sus problemas”, resalta el ejecutivo.

En cuanto a las lecciones que les deja la pandemia, Girón dice que quienes aún no han pasado por una crisis, seguramente están muy cerca de pasar por una, sobre todo con los recientes acontecimientos. Pero, el secreto está en observar en cada complicación una oportunidad para resolver los problemas, con ideas creativas e innovadoras. “Una de nuestras fortalezas es nuestra gente, hemos logrado formar un equipo comprometido que se adapta a las circunstancias, y eso nos asegura que vamos a cumplir con los compromisos de trabajo adquiridos”, puntualiza quien ha lanzado una línea de mascarillas navideñas que incluyen diseños exclusivos como el rostro del personaje Grinch o la barba de Santa Claus, entre otros que venden en los quioscos de los centros comerciales.

 

Ileana López Ávila
Directora
Revista GERENCIA
gileana@agg.com.gt

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