La robotización podría ser una meta inevitable

La verdad menos moldeable en tiempos de pandemia es la incertidumbre económica. Aun así, existen en la industria opciones como los sistemas de robotización automatizados que se perfilan como la próxima carrera de productividad mundial

El traspié para Guatemala y otros países del mundo de escasa liquidez es que no se trata de un proceso inmediato. Es más bien un acierto de elevado costo de inversión, aunque un resultado brillante de calidad en los procesos de la producción a gran escala.

Así lo perfila el Ingeniero Agroindustrial Allan Aguilar, quien ha trabajado en la Industria de alimentos, vemos claro que el camino es el que se ha de seguir, sin duda, pero, para que sea corto debe haber un vínculo entre la estrategia por idiosincrasia y la posibilidad de implementación. Ésta última puede ser por pasos para no desembolsar capital excesivo e irse familiarizando con los procesos de software y hardware de la tecnología.

La Robotización es una necesidad de la industria que requiere más inversión en el corto plazo, pero se visualiza que quien no opte por ello no podrá competir dentro de poco, ni en productividad ni en costos.

Como ejemplo el ingeniero reseña su oportunidad de trabajar en Chile y ver cómo se aplica este caso en la Agroindustria y la comparación deja diferencias abismales entre la tradicional mano de obra y la automatización, pues lo que una máquina hace en una hora -recolectar, lavar y clasificar una hectárea de tomate- en Guatemala se necesita un día con cinco o diez personas para hacer ese trabajo.

Y claro está, las diferencias variarán dependiendo del sector industrial en el que se trabaje.

Un ejemplo son los sistemas de posicionamiento de bodega que se utilizan ya en industrias grandes en nuestro país, con las que se puede optimizar inventarios gracias al software Sap y Oracle. En este caso, es más fácil acercarse a la implementación de Robots como hardware, pero dicho paso requiere de espacios adecuados y otra buena suma de dinero.

¿Máquina o humanos?
El siguiente tema de peso a evaluar en estos procesos, es el de reemplazar al hombre por la máquina.

En realidad, no existe un almacén totalmente robotizado aún, fuera de las fronteras chinas, y convertir este panorama en real será menos complicado para unos trabajos que para otros. El eje seguirá siendo la inversión.

Por ejemplo, Amazon es líder en este planteamiento, trabaja con robotización, y esta es parte de su éxito de modelo de negocio, pero su músculo lo fortalece el estatus que posee en la bolsa de valores, lo que quiere decir que no es factible el sistema para empresas pequeñas.

“La robotización tecnológicamente es una realidad, pero a nivel de industria no está al alcance”, recalca Aguilar.

El cambio de humanos por máquinas no representa un ahorro tangible; por decir algo, los 100 bodegueros con los que se cuenta en nuestro país, en Amazon se convierten en 5 ingenieros en robótica que, igual, darán un soporte más caro por ser personal más capacitado.

La inversión se traslada a garantizar que la automatización tenga calidad en el control del software, hardware y mantenimiento mecánico.

¿Qué aleja al país de un panorama como el asiático?
Hay puntos a tomar en cuenta al comparar a Latinoamérica con Asia en lo tecnológico. Es necesario saber antes cómo piensa, cómo se desplaza el cerebro humano para poder luego interesarse en cuestiones tecnológicas. Y entonces se vislumbra una diferencia a nivel educativo, por la que Intel no pudo detenerse en este territorio, en 2016, al no encontrar mano de obra calificada. Para optar por sistemas avanzados se necesita preparación académica.

Y por otra parte existe la barrera mental por la que, la tecnología del proceso de hacer tortillas sigue siendo a mano en nuestros países, mientras que un asiático lo podría ver como una posibilidad de crear una máquina que haga más rentable dicho negocio.

En esa forma de pensar, cualquier cosa que se hace se persigue que sea eficiente, productivo y barato. Esto resume algo de la cultura del kaisen que no es más que la metodología que propone la mejora continua que termina revelándose en la economía.

Conclusión
La industria es la única que no se detiene en medio de la pandemia. Las plantas de producción de cualquier tipo continúan siendo el foco en verde que podría encargarse del futuro de la economía. Pero no habrá que olvidar el punto de equilibrio, que se lucha porque no sea inexistente fuera de la industria alimentaria y farmacéutica que son, por el momento, de las únicas a la que todo ser humano tendrá como prioridad continuar inyectando.

El ingeniero asegura que en crisis de Covid-19 se ha ganado más trabajo en equipo de colectividad consciente y eso nos ha puesto en la cabeza que todos somos parte de un sistema. El impacto económico se verá, sin duda, y obligará a ser innovadores y a buscar maneras distintas de hacer las cosas.

Curiosidades
Según la CNBC (Canal de noticias de Corea del Sur, enfocado en noticias de negocios) el primer almacén sin humanos es JD.com, comercio electrónico en China, fundado en 2004 en Beijing. Le sigue Amazon.

La tecnología de Robotización lleva décadas y aún se estudia su implementación. Se ha utilizado como una colaboración parcial en trabajos de la industria a nivel global.

Depende del tipo de industria el que se pueda implementar o no, y de la escasez que exista de mano de obra en el país, pues, mientras en China no hay, en India abunda la mano de obra y en Latinoamérica falta educación sobre ello.

Aún no se conoce el riesgo de la automatización completa.

Hilda Rodas
Periodista
Revista GERENCIA
editorialgerencia@agg.com.gt

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