Merecedoras de éxito
Es complejo obtener un puesto de responsabilidad y conjugar lo que se es con lo que se espera de cada una como líderes, ya que el sistema sigue adaptado al rol masculino y las tendencias culturales y sociales aún impiden el éxito de la mujer. Según Peggi Drexler, en el libro “8 Ways to abolish the behaviors that held you back in 2013”, hay comportamientos que se deben modificar.
Pida lo que desea. Una encuesta de Citi/LinkedIn, de 2014 decía que una de las tres mayores frustraciones de las mujeres es que no les pagan lo suficiente. Sin embargo, solo una de cada cuatro pidió aumento de sueldo en 2013. Si desea un cambio, ¡pídalo ya!, el 75% de las mujeres que lo hicieron obtuvieron un incremento.
No tenga miedo de ser “la mala”. Ser jefa recae en un círculo vicioso clásico. Para que sea exitosa debe ser diferente, extraordinaria y no demasiado emocional. A la vez, agradable. Por ello, haga el trabajo para el que fue contratada, sin disculparse.
Pero tampoco sea agresora. Los mentores cuentan con más éxito profesional que aquellos que detienen a los demás. En 2012, la Universidad de Austin-Texas reveló que quienes ejercieron como mentores aseguraron la comprensión de ciertos conceptos relacionados con la carrera y, además, son más felices.
Publique sus logros. “Personalidad y Psicología Social” advirtió que las mujeres son más propensas a regalar el mérito en el trabajo. Reconocer los esfuerzos propios ayuda a abrir puertas, da confianza a otras mujeres y mejora el estado de ánimo. Además, un estudio de Harvard afirma que hablar de sí mismos provoca la misma sensación de placer que la buena comida o que le paguen.
No se disculpe por el éxito. Las mujeres no se consideran merecedoras del ascenso o el aumento. Por ello, se preocupan más de que el éxito las pueda distanciar de sus amigos y socios potenciales, que de pedir lo que quieren.
Vaya a casa a la hora de la cena. Gender&Society descubrió que trabajar 50 horas a la semana o más no ayudó a las mujeres en cargos profesionales y directivos a salir adelante. Sigua el ejemplo de Sheryl Sandberg, la directora operativa de Facebook que se hizo famosa por dejar el trabajo a las 5:30 para cenar con sus hijos.
El éxito de Sheryl no se debió a seguir la costumbre. Los retos para las mujeres con responsabilidades profesionales aún son grandes, no en vano la incorporación de la mujer a los puestos de liderazgo cuenta apenas con 50 años. Por ello, hay que aprender a pedir, a ejercer liderazgo, a hablar de los logros, a no disculparse por el éxito, a definir lo que se quiere y a cumplir horarios de trabajo razonables.
Marta Morón
Directora de Mujer Líder
www.MujerLider.es
Artículo del sitio GestioPolis.com
Colombia