“O nos da o nos salvamos de que nos dé”
Las medidas de prevención de contagio pueden tomarse con tiempo y responsablemente
Guatemala se prepara para levantar las restricciones a la movilidad y a las actividades comerciales y sociales no esenciales. Según declaraciones públicas del 8 de julio, del presidente Alejandro Giammattei, a partir del 13 de ese mes se adoptará un sistema de alertas basado en la tasa de casos activos de Covid-19 por cada 100 mil habitantes y dependiendo si se ubica en alerta roja, amarilla o verde se delimitará por municipio lo que es posible hacer y lo que no. Sin embargo, la OMS recomienda que haya un mínimo de dos semanas entre cada fase de transición “para dar tiempo suficiente para conocer el riesgo de nuevos brotes y responder adecuadamente”.
Bajo la filosofía del premio y castigo, el presidente explicó que, “el municipio que mejor se porte, que menos contaminación tenga (…) va a tener cada día más apertura”, y añadió que se prevé el retorno a clases presenciales y la activación de protocolos para la industria, el comercio, la construcción y la hotelería, hecho que no ocurrirá sino aproximadamente a principios de septiembre. Por el momento, el gobierno no ha anunciado cuáles son los criterios para clasificar las alertas. Al respecto del relajamiento de la prevención, la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda hacerlo de forma gradual, sopesando los riesgos epidemiológicos y los beneficios socioeconómicos, basándose en evidencia y apoyándose en datos para lo cual propone seis criterios:
Control de la transmisión de la enfermedad Covid-19 y número de casos nuevos a un nivel que el sistema de salud pueda gestionar.
Cambio de orientación en la respuesta del sistema, de la identificación y tratamiento de casos graves a la detección y aislamiento de todos los casos (detección, realización de pruebas, aislamiento y cuarentena). Minimizar el riesgo de brotes en entornos de alta vulnerabilidad y de transmisión nosocomial. Gestión del riesgo de casos importados identificando el origen, las rutas de importación y las medidas disponibles para gestionar los casos como cuarentena para los viajeros.
Establecer medidas preventivas en los puestos de trabajo para reducir el riesgo, incluidas las directrices, capacidades y recursos apropiados como el distanciamiento físico, el lavado de manos, la higiene respiratoria y el control de la temperatura.
Compromiso de toda la comunidad
La OMS reconoce la necesidad de reanudar las actividades económicas y sociales y llama la atención para que se haga con una planificación cuidadosa para evitar un resurgimiento incontrolado de casos de Covid-19 y recomienda a países en los cuales hay transmisión comunitaria del virus, como Guatemala, a “alcanzar un estado sostenido de bajo nivel o sin transmisión de Covid-19”.
De lo contrario, lo que puede ocurrir es que los centros de trabajo se conviertan en puntos de contagio. Al respecto conviene subrayar lo que indica la Organización Internacional del Trabajo, en el documento “Las normas de la OIT y el Covid-19”, en donde llama la atención que la seguridad y la salud en el trabajo son una garantía de los trabajadores, e invita a que empleadores y gobiernos mantengan “condiciones de trabajo decentes mientras se ajustan a las consecuencias socioeconómicas de la pandemia”.
De igual manera, reconoce que hay un aumento del desempleo y subempleo e invita a que los gobiernos asuman acciones como:
– Incluir “medidas de estímulo fiscal y monetario destinadas a estabilizar los medios de subsistencia e ingresos, y a salvaguardar la continuidad de las empresas”.
– Promover una política activa destinada a “fomentar el empleo productivo y libremente elegido”.
– Promover la recuperación de la economía local
– Mantener los niveles de los salarios mínimos para reducir la pobreza, aumentar la demanda y contribuir a la estabilidad económica.
Ante la inminente vuelta a los centros de trabajo, la OMS recomienda evitar los lugares cerrados con poca ventilación, los espacios concurridos o abarrotados, el contacto cercano y las conversaciones cara a cara.
Además, la empresa debe contar con provisión de gel antibacterial con alcohol al 70% mínimo, mascarillas, termómetros sin contacto para la toma de temperatura, material para desinfección de superficies -suelos, manecillas, escritorios y equipo de uso común o personal- y guantes.
A continuación, se detallan algunas recomendaciones a tener en cuenta para el retorno a los lugares de trabajo, independientemente de cual sea la industria debe recordarse que el lavado de manos constante y la desinfección de las áreas de trabajo son medidas de carácter obligatorio.
El retorno laboral exige
el constante lavado de manos,
el distanciamiento social
y la desinfección de
las áreas de trabajo
Comunicación institucional
– Difundir mensajes de acciones de prevención y protección de contagio de Covid-19 al personal, visitantes y proveedores, por todos los medios posibles
– Priorizar dentro de las actividades de seguridad, la prevención de contagio de Covid-19
– Dar a conocer la ruta de comunicación en caso de que se presente un caso positivo de Covid-19
– Antes de llegar al lugar de trabajo, toda persona es responsable de su salud, su higiene y del cuidado de sus alimentos
– Trasladar el uniforme en bolsa plástica cerrada. Debe usarse solamente en la empresa
– Toda persona que ingrese a cualquier instalación debe lavarse las manos y utilizar mascarilla.
– Definir estándares de limpieza y desinfección de artículos electrónicos (celulares, tabletas, audífonos, computadora de escritorio y laptop)
– Prohibir el traslado y préstamo interno de equipo y herramientas de uso personal
Infraestructura
– Reducir superficies de contacto que limiten la libre circulación y la ventilación (puertas, gafetes, botones o talanqueras no automáticas)
– Eliminar superficies de difícil desinfección o limpieza
– Proveer espacio para cambiarse la ropa de tránsito por ropa de trabajo
– Al ingreso, instalar túneles de desinfección e islas para desinfección de calzado
– Barreras (plexiglás o vidrio) entre personal de la empresa y clientes o proveedores
– Utilizar elevadores a la mitad de su capacidad regular de carga
– Utilizar las áreas comunes, comedores y áreas verdes a la mitad de su capacidad. – Hacer turnos para la alimentación
En el lugar de trabajo
– Lavarse las manos antes de entrar a reuniones y al salir de ellas, después de estar en contacto con superficies de uso público y privado (elevadores, barandas, manecillas de puertas, recepción de paquetería o papelería, dinero, máquinas para marcaje de ingreso de personal, molinetes, teléfonos, cajeros, etc)
Transporte
– Quienes utilicen motocicleta deberán desinfectar antes y después de utilizarla, incluye los asientos, manecillas, llaves, casco y chaleco de uso personal.
Roberto M. Samayoa O.
Colaborador
Revista GERENCIA
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