Salud con “S” de seguridad
La obtención de servicios de salud en Guatemala tiene dos ofertas: la social y la privada
En la mayoría de países, la cobertura de servicios de salud es financiada a través de los impuestos. En Guatemala, una parte se financia por medio de impuestos (siendo el proveedor principal el Ministerio de Salud y Asistencia Social), por medio de contribuciones obligatorias a la Seguridad Social (Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, IGSS) y otra parte por el sector privado.
En el caso del IGSS, el patrono paga el 10.67% del salario del trabajador como obligación salarial, mientras que el afiliado paga el 4.83% de su sueldo para hacer uso de los servicios médicos del Instituto y recibir 2/3 partes de su salario diario durante el tiempo que dure la suspensión que dictamine el médico durante su enfermedad.
El IGSS brinda beneficios por medio del Programa de Enfermedad, Maternidad y Accidentes (EMA), así como prestaciones por medio del Programa de Invalidez, Vejez y Sobrevivencia (IVS), dentro de este se administra el Programa Especial de Protección para Trabajadoras de Casa Particular (Precapi).
Según el Departamento Actuarial y Estadístico del IGSS, al 31 de diciembre de 2016 la entidad pagó alrededor de Q163.9 millones en el programa IVS, mientras que en el programa EMA erogó un monto de Q454.6 millones
y atendió más de 4 millones 774 mil casos en Consulta Externa, un millón 262 mil emergencias y 56 mil primeros auxilios en todo el país.
El IGSS cuenta con más de tres millones de derechohabientes, entre afiliados (1 millón 267 mil), esposas, hijos, pensionados y jubilados, así como más de 84 mil patronos inscritos. La entidad opera con alrededor de 120 departamentos y unidades médicas como hospitales, periféricas, centros de atención integral, consulta externa, consultorios y puestos de salud,
A finales de noviembre, la institución inauguró un moderno hospital en Xela con 14 quirófanos y 33 clínicas para atender a más de 300 mil afiliados de Quetzaltenango, Totonicapán, Quiché, San Marcos, Huehuetenango y Sololá.
Por último, ha lanzado el servicio Info WhatsApp, en donde el afiliado puede solicitar información sobre trámites y otras consultas al teléfono 5321-4477, mediante la aplicación de mensajería.
Iniciativa privada
Como indica el informe Sector Salud en Guatemala, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), la infraestructura no alcanza para atender a la totalidad de personas cubiertas (ya sea en la atención a los hospitales como en acceso a medicinas) y en el sistema privado existe menor tiempo de espera, aunque el costo individual suele ser más alto (debido a que no existe un subsidio).
El estudio también presenta que la predominancia del sector privado en las consultas es un indicativo de la percepción de la calidad de los servicios ya que, muchas personas, incluso teniendo acceso a algún establecimiento público de salud prefieren acudir a centros privados.
Así también, existen otras opciones de seguro médico o de servicios médicos, como el Centro de Atención Médica (CIAM), un centro creado para atender a los asegurados de la compañía de seguros G&T.
Viviana Morales Zambrano, directora del CIAM
Viviana Morales Zambrano, directora del CIAM, indica que, entre las ventajas de este centro está encontrar todo en un mismo lugar: consultas, estudios, diagnósticos, farmacia, urgencias las 24 horas y vacunas.
En la actualidad, el CIAM opera cinco sedes en la ciudad de Guatemala, estos centros cuentan con clínicas de especialidades como: medicina interna, pediatría, ginecología, traumatología, gastroenterología, cirugía, oftalmología, así como nutrición y odontología. Entre 2016 y finales de 2017 se han atendido más de 226 mil servicios.
“El 97% de nuestros pacientes evalúan nuestro servicio como excelente y bueno, con un 76% de pacientes promotores de la marca según NPS. También hemos cumplido en los tiempos de atención de un 97% en cada punto de contacto”, expresa Morales.
Según Morales, la percepción de beneficio de los servicios privados frente a los públicos en Guatemala se debe a los tiempos de atención, personalización en el servicio, el equipamiento médico y su tecnología, la capacidad instalada en base a la demanda, eficiencia y disponibilidad de recursos como: insumos, medicamentos y personal.
Sofía Benítez, coordinadora de Comunicación y mercadeo de Unity Promotores
Coincide Sofía Benítez, coordinadora de comunicación y mercadeo de Unity Promotores, quien indica que una vez que las personas adquieren un seguro de gastos médicos pueden contar con la ventaja de un servicio de calidad garantizado al momento de una emergencia, esto le permite tener acceso a más opciones de especialistas médicos, centros de atención y hospitales privados existentes en el mercado, además de tener atención inmediata.
“Adicional a esto, están los servicios ambulatorios, consultas con profesionales vía telefónica, cobertura en gastos de medicamentos recetados, encamamiento, gastos de embarazo y parto en hospitales privados y seguro de vida en caso de fallecimiento, siempre dependiendo de qué tipo de cobertura se tenga”, continúa Benítez.
La ventaja de los servicios privados es también la introducción de nueva tecnología. El Sanatorio Nuestra Señor del Pilar, por ejemplo, cuenta con equipo de resonancia magnética (RM) modelo SIGNA Explorer, que permite realizar todo tipo de exploraciones desde simples hasta las más complejas, según indica Ignacio Lillo Gallardo, director ejecutivo del Sanatorio.
Alejandro García Colaborador Revista GERENCIA editorialgerencia@agg.com.gt