Y lograron sin choque sangriento

Reflexiones sobre la independencia de Guatemala y la América Española

Francisco Pérez de Antón presenta su interpretación a ciertos eventos de la Independencia de Guatemala y otros países de América Latina. La mayor parte aborda la independencia de nuestro país y recopila datos importantes de los países colonizados por los españoles en América, entre ellos, México, Venezuela y Argentina.

Lejos de la interpretación de que se trató de una “acción de mercaderes sin ideales ni patriotismo”, el autor muestra de qué manera el Acta de Independencia fue una invitación a “una transición política desde el absolutismo borbónico a la democracia representativa” inspirada en los ideales liberales que rigen el mundo de hoy.

En el año del Bicentenario, el lector apreciará este oportuno ensayo, cuya brevedad no compromete los matices del evento político que funda la nación que es hoy Guatemala. Plagada de contradicciones, lealtades encontradas, confusión y cruentos combates, la desgarradura de las Independencias fue terrible. Mas, por encima de aquella despiadada carnicería, se habría de dar un caso insólito en el cual la Independencia se hará sin derramamiento de sangre. No hubo “guerra a muerte”, ni batallas feroces, ni ejecuciones de prisioneros, ni lanzas coloradas. Y ese caso fue el de Centroamérica. Un territorio del tamaño de España, desguarnecido y desolado, de dilatados espacios vacíos e infinitas soledades, vías de comunicación primitivas y poco más de un millón de habitantes.

El libro aborda las inconformidades políticas en América, la discriminación racial, las inestabilidades económicas, las monarquías falibles, la sed de poder territorial, el deseo de igualdad, los problemas políticos en Europa y los motivos que llevaron a buscar la independencia de la Monarquía. Además, pone en relieve los eventos que desataron la independencia, los miedos y desafíos que surgieron para los jóvenes países independientes, las consecuencias de la independencia y el impacto que tienen en nuestra vida actual.

El autor concluye en tono positivo: “Guatemala no tuvo héroes en el sentido militar o mitológico del término. La independencia fue llevada a cabo por hombres normales que hubieron de tomar decisiones extraordinarias para las que, quizás, no estaban del todo preparados, pero merced a las cuales consiguieron rasgar en dos el velo del tiempo y de la historia. Y que ese acto se ensalce es necesario y digno de elogio”.

Sin lugar a duda, este es un libro de análisis y reflexión que todos deberíamos leer. Sin importar en qué país de Latinoamérica hayamos nacido, todos compartimos una historia y un pasado que marca nuestro presente de una u otra manera.

Redacción
Sophos
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