Clima laboral, una apuesta por la productividad

Los ambientes laborales tóxicos generan una alta rotación de personal. En ellos, los trabajadores permanecen insatisfechos, desmotivados y, por ende, su nivel de compromiso es muy bajo, lo que a todas luces afecta productividad de la empresa. 

Está comprobado que el clima laboral influye significativamente en la productividad empresarial, y este se compone de varios factores físicos y emocionales que inciden en el comportamiento de los trabajadores. Por ello, es un referente de gran importancia para las organizaciones. 

El mal clima puede originarse por varios factores. Uno de ellos radica en los mismos trabajadores. Aquellas personas proclives a los conflictos o a la incompetencia; es decir, los que roban, pierden el tiempo o se ausentan voluntariamente, sean jefes o no. En el caso de los jefes, existen los incomprensivos, los que no respetan la equidad, los que dan malos tratos, los que recurren a la imposición y los que no se involucran en el trabajo.  

De allí la importancia de que los responsables del recurso humano identifiquen a las personas eficientes y competentes, que pierden su encanto con actitudes nocivas que afectan a la organización. Porque tan importante es su desempeño como su actitud con las demás personas. 

 La psicóloga clínica, Sandra Revolorio, hace mención del liderazgo negativo como uno de los principales productores de un ambiente laboral intoxicado. “Este es el tipo de jefes autocráticos, que toman decisiones sin escuchar a los subalternos. Son los que piensan que el jefe manda y los empleados obedecen”. 

La profesional indica que, los ambientes tóxicos desaparecen cuando cada colaborador conoce su rol dentro de la empresa, y que esto los lleva a tomar decisiones congruentes en un ambiente de logro y motivación.  

Es importante que los jefes cuenten con la capacidad de lidiar con toda clase de individuos y que aprendan a detectar las actitudes negativas. Recuerde que, la carencia del sentido de pertenencia conduce al absentismo, la apatía y el deseo de abandonar el trabajo. Más grave aún, si ese trabajador, por la necesidad de su salario, permanece dentro de la compañía irradiando sus inconformidades.  

Por ello, considere que si un trabajador está dentro de un ambiente agradable mejorará su autoestima, motivación y productividad. En caso contrario, florecerá la desmotivación, la ansiedad y el estrés, elementos que pueden sumergirlo en un cuadro depresivo que, sin duda, afectará los resultados de la empresa.