Mantenga una huella digital positiva
Al publicar las fotografías de la familia, de la evolución de nuestros hijos o de las últimas vacaciones, estamos dejando información que puede ser vista por otras personas. Pero no solo eso, también puede ser almacenada, rastreada o grabada por otras personas, por los mismos proveedores de los servicios y por aquellos que se dedican a capturar información con diferentes fines, entre ellos, crear perfiles de usuarios para vender los datos a las compañías, como potenciales consumidores de sus productos.
Las huellas digitales son procesadas por personas y por robots que pertenecen a sistemas más complejos, dedicados al compartimiento y monetización de los datos. Por ello, antes de navegar e interactuar en la red, piense con detenimiento, porque quedan registros de todo: de nuestra actividad, de lo que publicamos, buscamos, en dónde lo hacemos y en qué nos basamos para hacerlo.
Esta actividad es lo que se conoce como huella digital. Su importancia radica en que, a través de nuestra interacción en la red, se construye nuestra identidad. Y es algo que viene pasando desde hace mucho tiempo. Sin que estemos conscientes, nuestros dispositivos digitales son los que guardan nuestros mejores secretos: fotografías, listas de contactos, documentos, contraseñas y aplicaciones de interacción que poseen datos privados. Pero no los guardan de manera exclusiva, cualquiera puede tener acceso a la información que deja cada internauta.
La mala noticia es que, es casi imposible borrar la huella digital de una persona. Por ello, se debe cuidar esa puerta grande a nuestros datos e información personal; es decir, las redes, los correos, las aplicaciones, los sitios del banco, etc, para que nuestra identidad digital se mantenga positiva a lo largo del tiempo.
Debemos estar conscientes de su importancia y saber cómo construirla y gestionarla. Esto implica, principalmente, usar de forma adecuada y responsable las redes sociales, profundizar en las configuraciones de privacidad para que no expongan la información personal, elegir bien aquello que se va a publicar, el comentario que se va a realizar y las críticas que se harán públicas, porque las redes sociales, incluso, podrían destrozar la carrera de una persona o sus relaciones sociales.
Borrar una fotografía o un comentario no resuelve ningún problema. Los buscadores registran todo lo todo lo que subimos, y es así como nuestra interacción deja un rastro imborrable. Debemos estar conscientes de que todo está interconectado, todo se almacena, todo deja registros y todo deja huella, hasta la información que creímos haber borrado.
La solución más efectiva para mantener una identidad digital respetable y proteger nuestra intimidad y privacidad, es publicar solo aquello que queremos que se sepa. De lo contrario, evite usar su nombre completo, no utilice números telefónicos o fechas de cumpleaños en las contraseñas, configure y limite la privacidad de sus cuentas, no use cookies, no comente en cuentas públicas y navegue de incógnito o de forma privada. Con ello, podrá minimizar los riesgos, eliminarlos, de ninguna manera. Lo mejor siempre será tomar precauciones.
Ileana López
Periodista
Revista Gerencia
gileana@agg.com.gt