Claves para el desarrollo turístico de Guatemala
Desde hace más de 15 años, la denominada industria sin chimeneas se ha convertido en la segunda fuente generadora de divisas para Guatemala, después de las remesas familiares y superando a productos como el café, azúcar, banano y cardamomo, como puede apreciarse en la siguiente tabla:
De igual forma, la industria se ha convertido en una importante generadora de empleo directo e indirecto. Según la Política nacional para el desarrollo turístico sostenible 20122022, la Organización Mundial de Turismo (OMT) estima que el sector turismo emplea a uno de cada diez trabajadores en el globo. Ello le posiciona como el mayor empleador del orbe.
La política indica además que, por cada empleo creado en el sector, se generan entre cinco y nueve empleos indirectos en otras áreas, incluyendo a personas con baja escolaridad; para quienes se incorporan por primera vez al mercado laboral; o para aquellos que requieren horarios flexibles de trabajo.
Estas características permiten la generación de empleo digno y responsable en áreas rurales con potencial para desarrollar la actividad turística, o simplemente con pocas oportunidades de otras actividades económicas. Según estimaciones de la Asociación de Estudios Económicos y Sociales (ASÍES), en Guatemala más de 156 mil personas laboran directa o indirectamente en la industria sin chimeneas. Por lo tanto, mientras más fortalecido esté el sector, se estará en la capacidad de generar más fuentes de empleo, lo que contribuye a elevar el nivel de vida de los guatemaltecos.
“Es importante que hagamos conciencia del impacto que tiene el turismo en la economía del país”, explica Mark Rogers, presidente de Clark Tours -una agencia de viajes emisora y tour operador, fundada en 1927- y vicepresidente del Buró de Convenciones de Guatemala. “Su derrama va más allá de los operadores de turismo, los hoteles y restaurantes, las líneas aéreas, los artesanos, los guías de turismo. Beneficia a prácticamente todos los demás sectores económicos: construcción, transporte, ganadería, agricultura, pesca, bebidas, comercio, transporte, petróleo y sus derivados, banca y tarjetas de crédito, seguros, entre otros”.
Podemos afirmar entonces que, el turismo es esencial para el desarrollo de Guatemala y que puede convertirse en un importante motor de desarrollo, como resultado del trabajo conjunto entre sector público y todos los actores que participan en la industria: comunidades receptoras, hoteleros, operadores, restaurantes, líneas aéreas, transportistas, guías, artesanos y un largo etcétera.
¿Qué falta entonces para potenciar el turismo en el país? La respuesta es sencilla, pero de ejecución compleja y que requiere de voluntad y decisión: que su fomento y desarrollo se conviertan en política de Estado.
Una efectiva transición
El presidente Alejandro Maldonado Aguirre nombró el 25 de septiembre pasado a Francisco Bonifaz como director del Inguat, quien durante su gestión está priorizando tres áreas de trabajo, las que están basadas en la Política Nacional para el Desarrollo del Turismo Sostenible y el Plan Maestro Turístico Sostenible. “Entre las áreas estratégicas a las cuales se está dando prioridad están: auditoría y ordenamiento administrativo; priorización de acciones de corto plazo en las áreas de mercadeo turístico y desarrollo del producto; y planificación presupuestaria y operativa para el año 2016”, explica Francisco Bonifaz. “Con estas acciones buscamos potenciar al turismo guatemalteco como un eje articulador de desarrollo”.
Representantes del sector privado como Cámara de Turismo, el Buró de Convenciones y FUNGUAT ven con buenos ojos este nombramiento. “Se da en un contexto en el que el Gobierno de Alejandro Maldonado cuenta con una importante agenda para recuperar la confianza y la credibilidad de las instituciones públicas. Además, abre una ventana de oportunidad para implementar un proceso de transición transparente y ordenado para el nuevo gobierno,
desarrollando acciones sustantivas que fortalezcan la institucionalidad y los esfuerzos con el objetivo de apoyar las actividades del sector turismo”, indican en un comunicado.
Ruta a seguir para el nuevo gobierno A las puertas de que asuma el nuevo gobierno del presidente electo Jimmy Morales, es importante proponer una ruta a seguir que sirva como base para que durante el próximo gobierno se potencie el sector de forma efectiva. De manera gráfica, esta ruta puede diagramarse así:
Que el Inguat sea una entidad descentralizada y que su presupuesto no dependa del presupuesto de Ingresos y Egresos de la Nación, es muy positivo. Sin embargo, su ley orgánica data de hace casi medio siglo y las condiciones, características y exigencias del sector han evolucionado.
De hecho, Guatemala ha perdido terreno y liderazgo regional frente a Panamá y Costa Rica. Según el índice de competitividad turístico desarrollado por el Foro Económico Mundial, en 2009 Guatemala se ubicaba en el puesto 70. En el mismo informe de 2011 se encontraba en la posición 86. En 2013, cayó estrepitosamente al lugar 97 de 140, y en 2015 se recuperó parcialmente de la pérdida de competitividad al ubicarse en el puesto 80.
El turismo de convenciones ha sido el segmento de mayor impacto. En las fotografías, el Parque Tikal, en Petén; el Lago de Atitlán, y
Antigua Guatemala.
Desde hace ya algunos años, se encuentra en el Congreso de la República una iniciativa de modificación a la Ley Orgánica del Inguat, que incluso ya pasó la primera lectura. La parte esencial de la propuesta de modificación se centra en que, para su dirección y administración se cree una junta directiva como órgano superior del Inguat, integrado por representantes de los sectores privado, público y laboral. La presidencia de la junta directiva correspondería al Presidente de la República y se crearía una dirección ejecutiva que reportaría a la junta directiva.
Esta modificación, así como el contar con personas con capacidad, experiencia y visión al frente del Inguat, impedirán que la entidad se politice y que sobre todo haya continuidad y mística, lo que permitirá recuperar competitividad y el liderazgo en Centro América que hasta hace unos años nos caracterizaba.
En segundo término y hablando de continuidad, se cuenta con una política de desarrollo de turismo sostenible y un plan maestro, los que han sido validados por todos los actores del sector. Ambos documentos deben ser las bases para la planificación de todo plan y programa en materia turística.
En tercer lugar, es esencial entender la importancia de mejorar, fortalecer e incrementar la infraestructura turística. Por ello, junto al Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda debe buscarse mejorar la situación en la que se encuentran los aeropuertos La Aurora y Mundo Maya. Además, buscar la viabilidad de construir nuevos, por ejemplo en el área de Retalhuleu, a través de alianzas público privadas.
Uno de los segmentos turísticos de más impacto es el turismo de convenciones. Por ello, debe facilitarse la construcción de un centro de congresos y convenciones, el cual puede construirse perfectamente en el Parque de la Industria, que se encuentra ubicado estratégicamente en la ciudad capital, pero que necesita la construcción de áreas de estacionamiento más amplias y de recintos para exposiciones más adecuados.
El quinto tema en el que debe trabajarse y que revierte gran importancia es fomentar la conectividad aérea. Si se desea aumentar el número de visitantes, debe incrementarse el número de líneas aéreas que dan servicio a Guatemala. Además, deben aumentarse los asientos disponibles y las frecuencias de las líneas aéreas que ya vuelan a nuestro país.
Finalmente, el sexto tema de enfoque debiera ser retomar y replantear el mercadeo de Guatemala como destino, basándose en el Plan maestro de turismo. Con la riqueza natural, cultural e histórica; pero, sobre todo, con la riqueza de su gente, tenemos el potencial para que Guatemala se posicione nuevamente como uno de los principales destinos turísticos del mundo.
Esther Brol
Consejera Editorial
Revista GERENCIA
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