La necesaria liquidez para las Mipymes
La columna vertebral de la economía del país puede ser la más afectada por la pandemia
La economía de Guatemala depende en gran medida de las remesas de migrantes y del aporte de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) que generan empleo en un 80%, su contribución al Producto Interno Bruto es del 40%, según el Informe de Situación y Evolución del Sector Mipyme 2015–2017. Según el documento, a 2017 la composición del Parque Activo Empresarial Guatemalteco estaba constituido por un 90.34% microempresas, 8.42% pequeñas, 0.90% medianas y 0.34% grandes.
Otros datos importantes respecto a las Mipymes son que el 90% son empresas individuales y que cuentan con de 1 a 3 empleados, y que muchas de ellas no poseen cobertura de IGSS ni son asociadas al IRTRA.
Dentro de ese 90% debe considerarse a dos grupos, los profesionales cuya base de negocios es la venta de sus servicios y a quienes por medio del autoempleo sobreviven en la economía informal. Para ambos grupos la poca o nula presencia de personas circulando en la calle hace que sus negocios tengan una caída significativa en sus ingresos. Para muchas de estas personas su medio de vida es únicamente lo que venden en el día. Los datos invitan a pensar que apoyar a las Mipymes es fundamental si se quiere atajar la crisis económica que se avizora.
El diputado Samuel Pérez Álvarez, presidente de la Comisión de Defensa del Consumidor y del Usuario, indica que, para contener la crisis económica debe haber dos prioridades: atender la liquidez de las Mipymes y “la gente, a quien hay que hacerle transferencias directas”, para lo cual están impulsando la Ley de Seguro de Emergencia que busca un pago directo de Q1,500 a unos 7 millones de personas.
Por su parte, Saúl Morales, director de proyectos de la Asociación de Gerentes de Guatemala, recuerda que un empresario de Mipyme es quien produce, gestiona suministros, ve las relaciones de mercado, es quien hace todo, muchas veces desde su casa, por lo que el riesgo más grande es quedarse sin liquidez y, por lo tanto, sin poder comprar materia prima, producir, vender e incluso pagar agua, luz o teléfono que son parte de sus costos fijos.
El experto coincide con Pérez al indicar que, cuidar la liquidez es una prioridad, sobre todo porque el pico de la crisis puede llegar hasta finales del mes de mayo. Pérez considera que las Mipymes deben poner atención especial a su liquidez por un período aproximado de tres meses.
Para cuidar la liquidez, Morales recomienda evitar caer en las “ofertas de pánico”, que ofrecen productos fuera de temporada a precios comparativamente bajos, pero que al comprarlas resta liquidez y resulta una “acción suicida”. Tener el horizonte del corto plazo obligará a que el pequeño empresario negocie con sus proveedores sus compras, cantidades, tiempos de entrega y pagos con créditos a 90 días, lo que es un reto para el proveedor que también debe considerar que tiene mercadería en stock que “no le sirve de nada, si no la vende”.
Las empresas de servicio son las que pueden sufrir los mayores daños colaterales por esta crisis, ya que han sido creadas para atender a personas. Restaurantes, comedores, talleres, aceiteras, bares, hoteles, salones de belleza, parques de diversiones tienen el riesgo de desaparecer en el corto plazo.
Morales dice que, en el corto plazo es donde las Mipymes tienen el mayor riesgo de desaparecer, porque no pueden reestructurar sus servicios de forma inmediata. Es en este período en donde se debe garantizar financiamiento muy blando o quizá capital semilla para que no quiebren ni tengan que despedir a sus trabajadores, afirma Pérez. En declaraciones públicas, Aída Fernández, de Agexport, indica que en el sector turismo peligran cerca de 177 mil empleos.
Morales recuerda que, algunas Mipymes relacionadas con el turismo cuentan con la capacidad de reprogramar la oferta de sus servicios en el mediano plazo y generar niveles de ocupación para el mes de junio, aunque estos se vendan desde ya. El experto no recomienda cambiar el giro de la empresa en el mediano plazo, pero sí operar con el mínimo de la capacidad instalada sin olvidar el mantenimiento a la infraestructura y el mercadeo de los servicios, ya sea por centro de llamadas o digital.
“La creatividad de responder en el mediano plazo y de innovar” son claves para este momento de crisis, recuerda el experto. El criterio es buscar otras opciones de negocio sin aferrarse a las ideas y en esto las Mipymes poseen la ventaja de adaptarse a las condiciones del mercado más rápido que la gran empresa. Es recomendable que cualquier micro, pequeño y mediano empresario asuma una estrategia de venta distinta con herramientas digitales y redes sociales, y que asuma que esta “es venta de crisis”.
Link plan SICA: https://www.sica.int/documentos/plan-de-contingencia-regional-del-sica-frente-al-covid19_1_121512.html
Mientras que Pérez enfatiza por el acceso a crédito en la primera etapa para no perder liquidez, Morales indica que es en la etapa de recuperación en la que el Estado debe facilitar el acceso a crédito a bajo costo o a muy largo plazo, que permita que las empresas recuperen liquidez para empezar a producir. Pérez reconoce que, el gobierno está teniendo en cuenta la necesidad de las Mipymes pero considera que aún es insuficiente y que se está poniendo muchas trabas y requisitos para acceder a créditos. El diputado indica que, “deben ser inversiones públicas masivas”, las que él calcula en alrededor de Q20 mil millones.
Los micro, pequeños y medianos empresarios están asumiendo un costo por mantener cerrados sus negocios y es aquí donde el Estado debe asumir también parte de este costo por medio de los canales financieros que tiene.
De igual manera el experto señala que, para que el costo de capital sea más bajo debe pensarse en las cooperativas como un mecanismo idóneo para otorgar el crédito. “Lo que no puede hacerse es que los micro, pequeños y medianos empresarios se endeuden con tarjetas de crédito porque esa sería su muerte”. De hecho el Crédito Hipotecario Nacional, en un comunicado público, anunció que ha puesto en marcha el Plan de Reactivación Económica para la Pequeña y Mediana Empresa con créditos exclusivos para este sector, para que “se comprometan a utilizar los fondos para capital de trabajo que incluye pago de sueldos y todas aquellas erogaciones necesarias para mantener su negocio en marcha”, bajo las condiciones de “período de gracia hasta 6 meses de pago a capital, tasa de 8.5% anual variable, plazo de financiamiento hasta 2 años, cuota nivelada, fondos hasta por Q1millón y sin comisión de desembolso.
Pérez añade que, por la naturaleza de la crisis y dado que el virus puede tener brotes cíclicos es difícil hablar de largo plazo, pero sí debe garantizarse que el dinero llegue a la gente para fomentar el consumo, para dar liquidez a las Mipymes, que no haya despidos y garantizar cierto nivel de oferta. El Sistema de Integración Centroamericana sugiere en su Plan de Contingencia Regional que mientras dure la crisis, será importante involucrar a las Mipymes en las compras y contrataciones de los Estados. Asimismo, será importante tomar medidas que garanticen que estas puedan tener flujo de efectivo para capital de trabajo y pago de nómina, temas que constituyen la mayor carga operativa de las mismas.
Roberto M. Samayoa O.
Colaborador
Revista GERENCIA
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