El turismo: uno de los sectores económicos a nivel mundial más golpeados por el Covid-19

Ante todo se ha antepuesto la salud de las personas, pero las medidas de contención para prevenir la expansión del contagio del virus -cierre de fronteras, aislamiento, restricciones de movilidad, etc.- han impactado de manera inesperada. Estudios indican que, diariamente se pierden en el mundo cerca de un millón de empleos en la industria sin chimeneas

De acuerdo a la Organización Mundial del Turismo (OMT), la pandemia del Covid-19 plantea a la comunidad mundial y al sector turístico un desafío importante y en constante evolución. Por esa razón, la entidad ha reforzado su colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para dar una respuesta coordinada al Covid-19.

Dado que el turismo es en la actualidad uno de los sectores más afectados, la OMT ha revisado su previsión de 2020 para las llegadas internacionales y los ingresos por turismo internacional, aunque hace hincapié en que es probable que haya que revisar esas predicciones.

Por ello, la OMT ha solicitado el apoyo financiero y político para las medidas de recuperación destinadas al turismo y que el apoyo al sector se incluya en los planes y medidas de recuperación más amplios de las economías afectadas. La incidencia del brote del Covid-19 se está haciendo notar en toda la cadena de valor del turismo. El Secretario General de la OMT, Zurab Pololikashvili, subraya además que, “las pequeñas y medianas empresas constituyen alrededor del 80% del sector turístico y están particularmente expuestas, siendo millones las personas, muchas de ellas en comunidades vulnerables, para las que el turismo es su medio de vida”. Y Guatemala no es ajena a esta realidad.

Hasta febrero de 2020 el panorama del sector nacional era este: de acuerdo con el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, el sector había contribuido directamente con el 3.16% del PIB y el 8.6% del PIB total del país. Además, según una medición hecha por el INGUAT, el sector generaba alrededor de 177 mil 600 plazas directas de trabajo. En 2019, el ingreso de divisas fue del orden de los un mil 250 millones de dólares con un incremento del 2%. Mientras que para 2019 la cifra de visitantes no residente que arribó al país fue de alrededor de 2 millones 559 mil 081, con un incremento del 6%, comparado con 2018.

Sin embargo, las perspectivas del sector hoy por hoy son muy diferentes. Según la Cámara de Turismo de Guatemala, el Buró de Conveniones, la Comisión de Turismo Sostenible de Agexport y otras asociaciones del sector, “…en materia económica, las medidas sanitarias implementadas resultaron en una reducción de los flujos de caja de personas y empresas; los cuales conllevarán a posibles incumplimientos de pagos y a la posibilidad de desempleo, si no se encuentra de manera urgente un modelo de apoyo al sector turístico…”.

El sector turístico organizado en Guatemala ha calculado una pérdida proyectada de más de 2 mil 250 millones de quetzales en marzo-abril de 2020. Dentro de los giros de negocio que se están viendo afectados de forma inmediata destacan: líneas aéreas con operaciones en el país, hospedajes, operadores de turismo receptivo, agencias de viajes emisoras, mayoristas, transporte turístico, organizadores de eventos, escuelas de español, centros recreativos y culturales, parques arqueológicos, museos, recintos de eventos, restaurantes, guías de turistas, artesanos, tiendas, taxistas y una larga cadena de proveedores de servicios en las comunidades receptoras.

Por el lado de la industria de transporte aéreo, se estima que su contribución, incluyendo a las aerolíneas, los aeropuertos y sus cadenas de suministro contribuyen con un mil 100 millones de dólares del Producto Interno Bruto de Guatemala y generan 75,900 empleos, según la Asociación Guatemalteca de Líneas Aéreas (AGLA). Sin embargo, en este momento esta contribución económica está en riesgo como consecuencia de la caída severa de la demanda de los servicios tanto de las aerolíneas como de los aeropuertos, dadas las restricciones de vuelo impuestas por los gobiernos en el mundo, puesto que están enfrentando caídas de más del cien por ciento en las reservas (mayor número de cancelaciones de vuelos que nuevas reservas).

El sector turístico, más que ninguna otra actividad económica con impacto social, se basa en la interacción entre las personas. La OMT ha venido orientando la respuesta del sector del turismo en varios frentes, el más importante de ellos es haciendo hincapié en la resiliencia demostrada por el turismo y posicionándose como un sector clave para apoyar la recuperación económica.

Debido a su naturaleza económica transversal y su profunda huella social, el turismo se encuentra en una posición privilegiada para ayudar a las sociedades y comunidades afectadas a regresar al crecimiento y la estabilidad. A lo largo de los años, el sector ha demostrado siempre su resiliencia y su capacidad no solo para recuperarse como sector, sino para liderar una recuperación económica y social más amplia. Para ello, hacen falta un apoyo y un reconocimiento político adecuados.

En este contexto, la OMT pide:
apoyo financiero y político a medidas de recuperación dirigidas al sector turístico en los países más afectados;

planificación e implementación de medidas de recuperación e incentivos en coordinación con las organizaciones internacionales de desarrollo y donantes; y

que el apoyo al turismo se incluya en los planes y medidas generales de  recuperación de las economías afectadas.

Al igual que en el pasado, la OMT proporcionará orientación y apoyo para las medidas de recuperación de sus miembros y del sector del turismo público y privado, incluidos los organizadores de ferias y eventos turísticos.

Esther Brol
Consejera Editorial
Revista GERENCIA
editorialgerencia@agg.com.gt

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