Colabore con los gestores de los residuos sólidos

La recolección de basura es un servicio público esencial que se debe cuidar mucho más durante la pandemia, para evitar daños a la salud, el ambiente y los recursos naturales

El manejo inadecuado de los desechos pone en riesgo el medio ambiente, los recursos naturales y la vida de un grupo de personas que silenciosamente nos prestan un servicio indispensable, pero en quienes raras veces nos detenemos a pensar. Se trata de los recolectores de desechos sólidos, quienes al formar parte del tren de aseo se ubican en una línea de alto riesgo durante la pandemia, por ser quienes en primera línea clasifican los desechos y porque, en este sentido, el humano muchas veces carece de un comportamiento responsable.

Por ello, y con énfasis en el contagio que representa el Covid-19, es indispensable analizar cómo las personas pueden contribuir desde su hogar o desde las empresas a proteger la salud de esta población. Es importante aclarar que, el manejo de desechos sólidos hospitalarios merece un tratamiento especial, establecido por el Ministerio de Salud y Asistencia Social, en el cumplimiento al Reglamento para el Manejo de Desechos Sólidos Hospitalarios, Acuerdo Gubernativo 509-2001.

¿Por qué ayudar a los recolectores?
Partamos de dos reflexiones. La primera es que, mientras nosotros estamos resguardados cuidándonos cómodamente en el hogar, los recolectores de basura están arriesgando su vida por apoyarnos, y generalmente por un salario mínimo.

La segunda, es que las personas a cargo de la recolección y el traslado de los residuos y desechos sólidos son nuestros grandes aliados. Ya sea de forma diaria o un mínimo de tres veces por semana, nos ayudan a que el hogar esté libre de desechos que representen contaminación. Esa es una importante razón para que contribuyamos con ellos y con su salud, puesto que no podemos prescindir de sus servicios ni aún en los días de feriado.

Ellos son los responsables de recolectar la basura y, en mucho menor porcentaje, los materiales reciclables de los hogares para ubicarlos en los camiones, los que luego deben descargar en los centros de acopio o los rellenos sanitarios. Según el documento Diagnóstico del Proyecto Plan Nacional, ATN-MA12949-GU, BID 2014, a esa fecha en Guatemala se estimaba que la generación per cápita de residuos y desechos sólidos comunes alcanzaba los 0.519 kilogramos por habitante al día. En la actualidad y en época de pandemia, seguramente la cifra ha aumentado y más aún por el uso constante de guantes, mascarillas y otros productos de protección que han sido necesarios para contraer la pandemia.

Protocolos para protección de los recolectores y del medio ambiente
La Guía práctica para el manejo de residuos y desechos sólidos comunes, Covid-19, del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales recomienda atender las siguientes consideraciones:

Colocar una bolsa plástica dentro del recipiente de la basura y mantenerla fuera del alcance los niños, animales, etc. El bote debe ser lavado diariamente con de-sinfectante antes del cambio de la bolsa.

Las mascarillas, guantes y toallas húmedas deben ser inmediatamente depositados en recipientes de desechos sólidos ubicados en los servicios sanitarios, en donde también se deposita el papel higiénico, las toallas sanitarias, los pañales y otros desechos de este tipo.

No mezclar mascarillas, guantes y otros desechos sanitarios con residuos y desechos que se generen en el hogar, industria, instituciones, comercios, etc.

Para retirar la bolsa, se recomienda que esté cerrada e identificada adecuadamente. Puede rotularla con un marcador permanente como “desechos sanitarios”, y disponerla inmediatamente en el contenedor general del hogar, industria, instituciones, comercios y centros de acopio. Con ello evitará que las personas que viven de los desechos, sobras y desperdicios en los rellenos sanitarios escarben en paquetes que puedan contaminarlos aún más.

No tirar los residuos en la vía pública, ni acumular bolsas de residuos en las calles, aceras, esquinas u otros espacios públicos. En este punto, hace acto de presencia la cultura del desperdicio, en la que es usual botar restos de comida porque no se pone especial cuidado en las fechas de vencimiento de los productos o porque se cocina de más y siempre hay recipientes que salen del refrigerador con productos dañados. Lo lamentable es que, esto pone en riesgo a una población vulnerable, desde los perros, gatos y otros animales que viven en la calle, que muchas veces fueron abandonados o que cuentan con una familia que no los protege, hasta las personas que subsisten del manejo de los desperdicios y que, motivados por el hambre, se arriesgan a consumir los alimentos vencidos o en mal estado.

Se recomienda después de cada proceso de los puntos anteriores, lavarse las manos durante al menos 20 segundos con agua y jabón.

Para quienes acertadamente reciclan, se sugiere que el reciclaje se almacene en los lugares adecuados y con las medidas preventivas para protección de los trabajadores que hacen la clasificación de forma manual. Así también, con la desinfección respectiva de bolsas o recipientes, para luego ser llevados a los centros de acopio. Así se evita la manipulación por personas que podrían contaminarse.

El almacenamiento temporal de la basura no debe hacerse en un sitio al aire libre. Resguárdela mientras es recolectada y llevada a su disposición final.

Medidas adicionales para recolección, transporte y disposición final
De acuerdo con el Artículo 68, del Código Municipal, la recolección, tratamiento y disposición final de los residuos y desechos comunes son competencia municipal. A las municipalidades les concierne la divulgación y el conocimiento de las recomendaciones presentadas.

Los recolectores y conductores de transporte de residuos y desechos sólidos comunes durante la emergencia por Covid-19, deben contar con Equipo de Protección Personal (EPP) para el desarrollo de sus actividades, más las medidas de protección ante la pandemia expuestas por el Ministerio de Salud, que incluyen protocolos de cuidado sanitario para trabajadores de rutas de recolección.

Realizar campañas de información hacia los trabajadores sobre los riesgos en el manejo de los residuos, con el fin de evitar que manipulen o hagan separación de los desechos sanitarios generados ante la situación actual.

Prever la continuidad del servicio de recolección y transporte de los residuos y desechos sólidos comunes.

Una vez recolectados los desechos sanitarios, se recomienda que el traslado sea directamente al sitio de disposición final, según las medidas técnicas apropiadas, como la cobertura diaria o de cada tres días de estos desechos, según las medidas sanitarias y ambientales. En caso de no contar con material de cobertura en los distintos vertederos, se recomienda apartar estos desechos sanitarios de los comunes (orgánico e inorgánico).

¡Como buen vecino y por un ambiente mejor, contribuya!

Ileana López
Directora
Revista GERENCIA
gileana@agg.com.gt

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