Valentina, un programa para alcanzar metas

Esta iniciativa de Funsepa acelera la incorporación laboral de los jóvenes

La Encuesta Nacional de Empleos e Ingresos 2018, en el módulo juventud, evidencia que el país cuenta con 4 millones 922 mil 412 jóvenes, mujeres y hombres en edad de trabajar, comprendidos entre los 15 y los 29 años.

En ese rango etéreo indica, un 42.7% es empleado privado, un 19.1% realiza un trabajo no remunerado y un 16.3 es jornalero o peón, siendo la agricultura, la ganadería, la silvicultura y la pesca la actividad económica que aglutina al 32.7% de esta población, seguido por el 27.5% de la población de estas edades que se dedica al comercio (por mayor y menor), transporte, almacenamiento, servicio de alojamiento y comidas.

La población ocupada asciende a 2 millones 596 mil 233. Hay un gran porcentaje de jóvenes en estas edades que no está empleado y se debe poner atención también al dato que indica sobre el porcentaje que realiza un trabajo no remunerado. El promedio salarial mensual, que considera nueve categorías de análisis, asciende en promedio, para hombres, a Q 2,045 y para mujeres a Q1,659, una brecha salarial evidente.

El 89.3% de los jóvenes buscan empleo por medio de familiares, amigos y conocidos, y solo el 3.2% por medio de sitios de reclutamiento por internet. Manifiestan como las principales dificultades para encontrar trabajo, la falta de experiencia (36.6%) y un 28.2% señala que poseen poca formación y capacitación. Un 26.7% de los jóvenes manifiesta que le gustaría capacitarse en computación.

El Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), reporta las proyecciones realizadas por el Banco Mundial que para 2017, basados en una población de 17 millones de habitantes en Guatemala, donde el 65% es menor de 29 años, se contaría con una potencial fuerza de trabajo, en donde más de la mitad envejecerá hasta dentro de 30 años y se encuentra a punto de experimentar su máximo nivel de productividad.

Este fenómeno, conocido como “bono demográfico”, sirve para desencadenar el desarrollo económico del país siempre y cuando se canalice el potencial productivo de la juventud hacia “actividades productivas dignas y de calidad”. Por su parte, en la Estrategia Nacional de Prevención de la Violencia y el Delito 2017-2027 se contempla “generar oportunidades laborales para los jóvenes y promover en estos la educación formal y las habilidades técnicas”. Hay datos importantes y necesarios que deberían guiar la formulación de políticas públicas, pero que no siempre desembocan en esto. Pero hay también iniciativas desde la sociedad que contribuyen a disminuir brechas.

Como respuesta a esta necesidad, la Fundación Sergio Paiz (Funsepa), ejecuta desde 2017 el programa Valentina. Este nace para “solventar el desempleo y subempleo de jóvenes”, por medio de una propuesta de capacitación, certificación y colocación de talento “en empleos de valor, que apoyan a las empresas y a los jóvenes a cumplir con sus metas de crecimiento”.

Valentina está enfocada en acelerar la inserción laboral de jóvenes, mujeres y hombres, en oportunidades de empleo en el sector de la tecnología. Je-ssica Hammer, cocreadora del programa, indica que buscan que al menos el 70% de las personas capacitadas sean mujeres.

Actualmente Valentina se desarrolla en los departamentos de Guatemala, Quetzaltenango y Sacatepéquez, aunque indica que también han tenido capacitaciones en Patulul (Chimaltenango), Cobán (Alta Verapaz) y en Totonicapán. El criterio para abrir las sedes depende de las oportunidades laborales que encuentren en las áreas, ya que su objetivo no es solo capacitar sino “estar seguros de que existen estas oportunidades” de trabajo. Desde que Valentina comenzó en 2017, se han capacitado a 798 jóvenes y se han colocado a 250 en empleos de la economía informal, o sea que se ha colocado a un 31.3% del total de jóvenes capacitados.

El programa basado en los valores de honestidad, ética, integridad, respeto, trato digno y preservación de la vida consiste en un plan de capacitación que consta de 100 horas, distribuidas en tres horas diarias presenciales, a lo largo de seis semanas, y está enfocado en promover habilidades tecnológicas y sociales. No tiene ningún costo para los participantes, aunque sí se pide un depósito de Q200 de compromiso. Al concluir la capacitación, los jóvenes son certificados y esto les da acceso a oportunidades laborales mediante el modelo “pay it forward, en el que el joven y la empresa pagan al Programa Valentina una vez sean contratados”.

La metodología del programa, que toma su nombre de Valentina Tereshkova, la primera mujer cosmonauta en viajar al espacio en 1963, consiste en un simulador del espacio de trabajo con lo que buscan, indica Hammer, observar el desenvolvimiento de los participantes en un espacio laboral y medir las habilidades blandas.

Los jóvenes asisten a la capacitación diseñada por medio de módulos de 2 semanas, que se adaptan a las oportunidades de empleo y a las necesidades del mercado laboral. Los módulos incluyen proyectos reales proporcionados por las empresas para que los jóvenes lo resuelvan, además hay charlas técnicas, cursos en línea y dinámicas.

El proceso de aprendizaje es evaluado cada vez que se concluye una capacitación y el contenido se actualiza de acuerdo con una triada, el resultado obtenido en las encuestas, la retroalimentación de las empresas contratantes y las necesidades que existan en ese momento en el mercado laboral. Para ingresar al programa, los jóvenes deben estar comprendidos entre los 16 y los 29 años, contar con un nivel básico de inglés, actitud de superación y compromiso, completar el formulario de inscripción en línea (https://www.facebook.com/ProgramaValentina) y las pruebas.

Hammer cuenta que su principal medio de promoción son los resultados obtenidos. Además, utilizan redes sociales y organizaciones de la sociedad civil. Para 2019, el programa planea capacitar a 540 jóvenes y colocar al 50% de ellos, y para el 2027 esperan llegar a 1 millón de jóvenes capacitados en Latinoamérica.

 

Roberto M. Samayoa O.
Colaborador
Revista GERENCIA
editorialgerencia@agg.com.gt

También podría gustarte