El retorno de un suceso cinematográfico
Medio siglo después, el autocinema está de vuelta en Guatemala, pero ahora su gama de ofertas es mucho más amplia
Hace casi exactamente 52 años, un 18 de octubre de 1968, medio millar de automóviles –en esa época aún dominaban los grandes carros estadounidenses, pero ya se dejaban ver los pequeños japoneses y algunos europeos- se ordenaban en una gran explanada de la 38 avenida y calzada Roosevelt, en la zona 11 de la capital, que por aquel entonces rondaba el cuarto de millón de habitantes.
La expectativa se debía a la inauguración del primer autocinema de Guatemala, que incluía cafetería y que comenzó cobrando Q0.75 por persona y después subió a Q1 por el tiempo que permaneció abierto.
Ese año 1968 se recuerda porque también se inauguró el nuevo aeropuerto internacional La Aurora en el área del Hipódromo del Sur; era una ciudad con poco parque vehicular, un óptimo servicio de transporte urbano –que los últimos alcaldes han abandonado para priorizar el uso del automóvil personal- y muy escasa violencia.
Ese año, Guatemala era gobernada por un régimen cívico-militar encabezado por el abogado Julio César Méndez Montenegro; Nixon era elegido presidente de Estados Unidos en sustitución de Lyndon Johnson; México realizaba los Juegos Olímpicos; y los primeros seres humanos, a bordo del Apolo 8, navegaban por la infinidad del espacio en dirección a la Luna.
Retomar la idea
Seis décadas después, la firma Asa Promotions desempolvó la idea del autocinema y se dio a la tarea de impulsar la apertura del proyecto, que vio la luz en septiembre de 2020, en dos explanadas preparadas para el efecto.
La mayor, con capacidad para 100 automóviles, se encuentra en Las Majadas, zona 11 capitalina, en el parqueo del antiguo Club Co, cuya bodega se utiliza por la misma Asa Promotions para desarrollar conciertos bajo techo. El segundo autocinema se encuentra en Cardales de Cayalá, en la zona 16, y tiene capacidad para albergar 85 automóviles.
Walter Muralles es el gerente de Eventos de Asa Promotions. Aunque por su edad no se pueda recordar del antiguo autocinema, sí es consciente de aquel antecedente de hace medio siglo y de que produjo un efecto novedoso en los guatemaltecos.
A cargo del equipo de siete personas que cotidianamente se encarga de sacar con éxito cada jornada de proyecciones, Muralles ronda constantemente el recinto en el que se encarga desde la seguridad física y la salud, hasta el ordenamiento vehicular, el servicio del restaurante y la presentación de las cabinas de baño.
Cada día hay tres proyecciones, a ritmo de una película distinta por día. El sonido llega a cada carro mediante la sintonización de una estación radial. La pantalla, contra agua, la provee la firma nacional Blessure, que se encarga de toda la electrónica del recinto.
A su ingreso, todos los ocupantes de los vehículos son auscultados por dos parámedicos, mientras una ambulancia permanece constantemente dentro de cada uno de los dos autocinemas. Los baños son aseados permanentemente para garantizar la desinfección y la salud de los usuarios, insiste Muralles, que ya cuenta con varios años de experiencia en la empresa y el campo de actividades que desarrolla.
Abanico de propuestas
Entre las principales actividades que comenzó a impulsar Asa Promotions destaca el concierto privado anual, que cada diciembre se realizaba en el condominio Juan Salvador Gaviota, situado en el municipio de Iztapa, frente al Océano Pacífico.
A partir de ahí, la firma empezó a diversificar su rango de actividades, entre las que sobresalen conciertos de grandes figuras mundiales, como Chayanne, Marc Anthony, José Luis Perales y la Oreja de Van Gogh, para lo cual se prepara una explanada aún más amplia en la misma área de Cayalá y que es capaz de albergar hasta 15 mil personas.
Amén de estos grandes encuentros, Asa también organiza desde convivios familiares o empresariales hasta graduaciones de colegios, cultos religiosos y variados tipos de eventos, señala Muralles.
Entre las novedades, añade el ejecutivo, está el concierto del 21 de noviembre en Cayalá, del grupo guatemalteco Malacates Trébol Shop, seguido por un ciclo de bingo-loterías en Majadas que comenzaron el 29 de noviembre.
En el área, indica el ejecutivo, solo México y Costa Rica cuentan con autocinemas en operación.
Carlos Tárano
Periodista
Revista GERENCIA
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