Aceleración y reinvención, dos características comerciales obligadas por la pandemia

Algunos debieron acelerar la llegada de lo que preveían para otras épocas. Otros debieron aceptar la necesidad de reinventarse. Pero todos, han dado lo mejor de su creatividad para enfrentar la nueva normalidad

Dicen algunos que las crisis deben tomarse como oportunidades para crecer. Otros dicen que todo lo malo siempre trae algo bueno. Einstein, el gran científico de la teoría de la relatividad, aseguraba que en los momentos de crisis solo la creatividad era más importante que el conocimiento, aunque a la larga la mejor creatividad surge de aquellos que conocen su entorno.

Lo cierto es que, la creatividad tiene uno de sus principales orígenes en la angustia, pues orilla al hombre a pensar eficiente y eficazmente.

Y la pandemia del Covid-19 no ha sido la diferencia. Aunque ha traído insalubridad y muerte, también ha obligado a muchos innovar, ha reinventarse. Pero también ha significado menor contaminación, aguas más transparentes, mayor solidaridad y unión entre los pueblos y mayor auge de la creatividad.

Mientras muchos se han visto obligados al aislamiento, otros tantos han aprovechado esta situación para ser creativos. Unos leen más, otros aprenden nuevas actividades como cocinar, hornear, tejer, pintar.

El mundo de la enseñanza y el aprendizaje se ha desarrollado con el apoyo de la tecnología. Hoy día es más común observar cursos en línea, conferencias en sistemas y plataformas de transmisiones remotas en directo.

Todo ello ha despertado la reactivación de algunos sectores que se han visto motivados a la reinvención o a demostrar su ingenio con nuevas estrategias para mantenerse vigentes en el mercado.

Cambios a la vista

Los sistemas de entrega a domicilio, por ejemplo, se han puesto a la orden del día. Esa dejó de ser una actividad exclusiva de restaurantes de comida rápida. Hoy día la mayoría de ventas de comida, por ejemplo, ofrecen entrega a domicilio, lo que ha significado un cambio importante en este sector. Hasta el vendedor de dobladas fritas en una sartén del hogar ofrece llevarlas a la casa u oficina de quien las pida.

En el mundo de la diversión, el autocinema, que había desaparecido en Guatemala desde la década de los 80 del siglo pasado, volvió a convertirse en una opción frente al cierre de las salas de proyección audiovisual por las restricciones de salubridad obligadas por la pandemia.

Y el uso de mayor tecnología no puede dejar de mencionarse. Ahora cualquiera posee un teléfono inteligente y realiza una transmisión remota para mostrar un paisaje o para hablar sobre algún tema que para el emisor resulte importante. Cada quien tiene su público. Hay obras de teatro, conciertos, presentaciones de libros, conferencias, debates y hasta campañas políticas virtuales.

Las redes sociales o las plataformas interactivas que se facilitan a través del ciberespacio han pasado a ser parte importante en la vida de las personas. A través de ellas hay entretenimiento, información y formación. Se han convertido en medios de comunicación al alcance de casi cualquiera para emitir o para recibir mensajes.

Con visión empresarial

Fanny de Estrada, directora de relaciones interinstitucionales de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), ratifica lo expuesto al indicar que, algunos sectores como los vinculados a los alimentos lograron sostenerse. Otros han resultado ganadores, como el caso de aquellos dedicados a los productos higiénicos o farmacéuticos, pues se han convertido en productos demandados con mayor frecuencia. Otros en cambio, han perdido, porque sus características no les han permitido hacer nada, como el turístico o la industria del entretenimiento, con sus reducidos casos que han marcado diferencia.

Lo malo está claro en los números. El cierre del año estará alrededor de un -4% en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).

De Estrada está segura de que, el país está aún en la fase de la reinvención, pues el mundo está cambiando las formas de hacer negocios, dentro de un largo y fuerte proceso de adaptación. Lo bueno, dice, es que las predicciones son ahora mejores que seis meses atrás.

Para la experimentada dirigente empresarial, la recuperación deber se acompañada por políticas públicas que incentiven la inversión y mejoren la competitividad a través de una mejora de la agenda legislativa, con la simplificación de trámites, el aumento del teletrabajo y la creación de zonas francas.

Fanny de Estrada asegura que se aceleró el ecommerce, aumentó el teletrabajo y la distribución a domicilio, así como el uso de las plataformas en línea para promoverse. El mundo no volverá a ser el mismo, el uso de la tecnología es ahora el camino más seguro para mantenerse en los mercados. Es la regla para las empresas grandes y pequeñas, dice la directora de Agexport.

Devadit Barahona, un CEO vinculado al sector de la tecnología, nos cuenta que este sector vio problemas inmediatos con el aparecimiento de la pandemia, pero son problemas que han sido superados y se convirtió en un sector favorecido.

El comercio electrónico, comenta, ha sido un claro ejemplo de la innovación en que muchas empresas se han ido involucrando, en sus intentos de adaptarse a las nuevas reglas del mercado.

Muchos empresarios, asegura Barahona, están conscientes de la importancia de la tecnología en sus negocios, aunque antes pensaran que no era tan necesaria. Un ejemplo son las videollamadas que, aunque ya estaban a la disposición de todos desde antes de la pandemia, ahora son una herramienta de uso diario y común para los negocios. La banca, incluso, debió adaptarse al momento, pues pese a lo sensible de su trabajo en el tema de la seguridad, ha podido reinventarse con nuevas plataformas que suplen esa parte y permiten que sus trabajadores puedan hacer muchas tareas desde su casa.

La vida sigue y el mundo no se detiene. Y aunque las restricciones continúan vigentes, la creatividad ha permitido que, poco a poco, todos nos vayamos adaptando a lo que todo mundo ha dado en llamar la nueva normalidad.

 

Carlos Morales Monzón
Periodista y Profesor Universitario
Revista GERENCIA
cmoralesmonzon@yahoo.com

 

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