Aproveche la crisis para rediseñar su negocio
Toda crisis trae oportunidades, solo necesita cambiar la perspectiva del enfoque
El Covid 19 deja una crisis profunda y preocupante con tres elementos que nos afectan: el contagio de la enfermedad y el consiguiente riesgo de la vida, el aislamiento social imprescindible y la incapacidad económica de generar operaciones tradicionales.
Entonces, el proceso de reinventarse implica que las operaciones económicas de las empresas se deben realizar bajo las condiciones anteriores. Por lo tanto, es fundamental cambiar el foco de atención del negocio y pasar de lo que nos gusta producir a lo que el cliente necesita y está dispuesto a comprar.
Los empresarios Mipymes
deben situarse
en un esquema ágil
y flexible, que les permita recuperar
sus negocios. Sin embargo,
lograrlo requiere
de una redefinición
o transformación del modelo actual
La reducción de la actividad económica está llevando a muchas personas a buscar la forma de reinventarse. Por ello, los empresarios de la Mipymes o emprendedores deben hacer cambios de manera rápida y enfocar el negocio de otra forma. Esto implica explorar nuevos campos, de los que no se tenía referencia alguna.
¿Cuál es la mejor manera para lograrlo?
El problema es el manejo de la incertidumbre que genera la pandemia, y lo que llamaremos una nueva normalidad, en la que tendremos que actuar y sobrevivir y, en el mejor de los casos, crecer y mejorar.
En un momento de crisis, en el que la incertidumbre es la condición reinante, la liquidez, el cash o el dinero en efectivo son la mejor forma de enfrentar el corto plazo. Sin embargo, esa inmediatez no puede paralizarnos, de allí la importancia de reinventar el modelo de negocio; es decir, la forma en que producimos, vendemos, entregamos, cobramos y ganamos. En donde el cliente es el eje central del proceso, así como su experiencia de satisfacción y los márgenes que podemos generar en operaciones a mayor escala que requieren velocidad de entrega, mucho volumen de transacciones y mercadeo digital. No olvidemos que quienes garantizan el éxito y la supervivencia de las empresas son los clientes.
Por otra parte, si el cambio surge como consecuencia de la necesidad de adaptar el nuevo modelo a nuestra zona de confort, así como a las capacidades del empresario y de su equipo, se corre el riesgo de que ese cambio no responda a lo que el mercado demanda. De hecho, esos cambios ajenos a la dinámica del mercado son altamente riesgosos.
Para reinventar o reajustar el modelo de negocio en una situación de emergencia, hay ciertos criterios a considerar:
Revise su modelo de negocio
Podría ser que su enfoque o la forma en que hacía negocios no responda más y se requieran cambios en la estrategia de generación de ingresos y, por tanto, en el modelo de negocio. Revise sus mejores fuentes de ingresos y establezca la forma en que puede concretar más transacciones de ese tipo.
Es razonable un riesgo basado
en la realidad de que los mercados
cambiaron y que debemos
adaptarnos a esas nuevas condiciones
Evite los movimientos desesperados
Las decisiones emocionales no siempre son la mejor decisión. Correr riesgos calculados es necesario, pero cuide la concentración y la dependencia de una sola fuente de ingresos o de un solo grupo de clientes.
Incluso tenga claro que, muchos empresarios están poniendo todas sus expectativas comerciales en eventos que podrían no llegar a ocurrir jamás o bien en normalidades cuyo tiempo no corresponde a los tiempos del negocio.
Ello puede hacer funcionar una estrategia en la que en lugar de buscar maneras de hacer crecer su empresa progresivamente, se puedan hacer pequeñas inversiones en áreas que generarán un beneficio concreto. Por ejemplo, expandirse a nuevos canales de ventas o incrementar tácticas que han probado su efectividad en las nuevas condiciones de mercado.
El compromiso de valor es la base de la empresa
Tras estos tiempos difíciles, es probable que tengamos que trabajar con el esqueleto del equipo para sobrevivir a la caída de los negocios. Es decir, solo con los colaboradores clave y prescindir del resto.
Conforme la recuperación se vaya logrando y pase la crisis, es fundamental reconocer las oportunidades de crecimiento y adaptación a las nuevas condiciones de mercado. Es momento de repensar, fortalecer e implementar los cambios necesarios para ajustar el modelo a las nuevas condiciones. Lo esencial es colocar al cliente y su experiencia de compra, como la base del modelo, de forma que le ayude a identificar y a resolver más rápido sus necesidades y las oportunidades.
Crezca con las oportunidades, no las evite y no las sobredimensione
Debido a que muchas Mipymes están luchando por sobrevivir, se pueden perder de algunas oportunidades de mercado relevantes para el negocio, como puede ser realizar alianzas estratégicas con negocios complementarios que tengan una cartera de clientes y espacios de mercado más amplios. No pierda el enfoque, prepárese y aproveche las nuevas oportunidades.
Las decisiones basadas en riesgos calculados tienden a ser más efectivas y le permiten avanzar con más claridad hacia el siguiente paso.
Más que lamentarse por la situación, busque mejorar sus posibilidades y oportunidades de forma inmediata. Mantenga el equilibrio en la visión y articule lo inmediato y emergente con una visión de mediano plazo, con horizonte de dos años.
Establezca las líneas generales de su camino para ir un paso adelante de los que tienen visión de corto plazo. Si algo se debe comprender en tiempos difíciles, es la necesidad de innovar los negocios y de reinventar los productos y servicios para ser competitivos.
Es momento de afinar procesos,
sistemas y concentrar
esfuerzos en desarrollar
nuevos productos o servicios
El mercado y los clientes, el centro de su negocio
Cree productos y servicios que conecten directamente con los clientes. Asegure una experiencia relevante que brinde una respuesta oportuna y satisfactoria a las necesidades.
Que sus productos y servicios sean fáciles de utilizar, de aprovechar y de brindar experiencias favorables a quien los compra. La oportunidad de consumo está en aprovechar los microsegundos en los que un cliente consulta su celular inteligente, para que con el valor que le da y la información que le ofrece pueda realizar la compra. Recuerde que, la satisfacción del cliente está presente desde el diseño de sus productos o servicios. No es solo la apariencia visual, sino la forma en que las personas interactúan con él.
Hoy en día, ¡la experiencia de satisfacción y accesibilidad son un factor diferenciador en el mercado!
Saúl Morales Jáuregui
Gerente de CEDE
Revista GERENCIA
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