Apuesta ecológica para la movilidad

Los vehículos eléctricos armonizan con el medio ambiente

Una forma limpia y económica para moverse en la ciudad son los vehículos de movilidad personal libres de combustible. Dentro de los de doble rueda, disponibles en Guatemala, se encuentra el Coco City, que pesa apenas 75 kilogramos, debido a su marco de aleación de aluminio.

Funciona con una batería de Litio (60V 12AH) recargable en cinco horas. El mismo tiempo en que lo hace un aparato celular, con lo que se obtiene una carga que permite desplazarse entre 40 y 80 kilómetros, según las características del camino y la velocidad en que se use.

La carga de un escúter eléctrico es más económica que llenar el depósito de una motocicleta convencional; sin embargo, el precio del vehículo es comparable con el de las motocicletas más económicas del mercado.

Aun así, el ahorro en combustible es una gran ventaja para el consumidor y un beneficio para la salud, porque le evita respirar los olores habituales de la gasolina. A esto se suma la economía de poseer un sistema menos complejo y más limpio, que no necesita reparaciones costosas ni mantenimientos que impliquen cambios de filtro y aceite.

Wind Rover es un modelo fabricado en China y distribuido en Guatemala por la tienda All Skate de la zona 9. Su mayor valor radica en que es amigable con el medio ambiente, no genera emisiones contaminantes, además es tan práctico, que cualquiera lo puede manejar.

Cabe resaltar que, el escúter no necesita calentamiento previo y es muy silencioso.

Los escúteres eléctricos no generan emisiones contaminantes, proveen ahorro en combustible y no requieren de servicios constantes

De esta forma se aleja de la contaminación acústica, un problema urbanístico del que poco se habla y que afecta la productividad y a los usuarios de la vía pública, así como la concentración de quienes conducen las motocicletas.

Otro aspecto para resaltar es que, los escúteres eléctricos no requieren el pago del impuesto de circulación. Esto define que, a pesar de ser un transporte alternativo no contaminante, ante la falta de legislación que establezca las normas claras para su circulación, por el momento es mejor usarlos para el ocio.

Eso sí, hay que maniobrarlos con responsabilidad y respeto por los peatones, mientras la legislación los toma en cuenta, ya que la tecnología sigue evolucionando y ofreciendo novedosas soluciones a los problemas energéticos medioambientales.

Ileana López Ávila
Directora
Revista GERENCIA
gileana@agg.com.gt

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