Conducir no es un juego

Reza un refrán popular que… “quien busca la manera de saltarse las normas en un vehículo, encuentra tarde o temprano una colisión”. Lamentablemente, ejemplos de la veracidad de ese adagio los vemos en nuestro país todos los días, a toda hora, sin excepción.

Según el Departamento de Tránsito, de la Policía Nacional Civil, del 1 de enero al 30 de abril de 2017 hubo en todo el territorio nacional un total de 2,008 hechos de tránsito. De ellos, 912 fueron colisiones, 718 atropellos, 256 salidas de pista y 122 vuelcos. Como consecuencia, perdieron la vida 534 personas y hubo 2,465 lesionados.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las colisiones en las vías de tránsito son la segunda causa de muerte a nivel mundial entre niños y jóvenes de 5 a 29 años y la tercera entre la población de 30 a 44 años. Estos choques dejan cada año un saldo de 1.2 millones de muertos y hasta 50 millones más de personas heridas o discapacitadas.

Diferente a lo que pasa en países de ingresos altos, en los que las personas más expuestas a riesgos de lesiones o muerte son los conductores y los pasajeros de automóviles, en los países de ingresos bajos y medios -como es el caso de Guatemala-, quienes corren mayor riesgo de ser víctimas de colisiones en la vía pública son los peatones, los ciclistas, los motociclistas y los usuarios de transportes públicos no convencionales. En nuestro medio nos referimos a mototaxis o ‘tuc tucs’, las ‘palanganas’ de los pick-ups, carretas, etc. La OMS señala que, para 2020 las muertes resultantes del transporte vehicular aumentarán considerablemente en países como el nuestro, si no tomamos medidas.

Es entonces esencial enfocarnos en la prevención y eliminar todos aquellos distractores que pueden ocasionar un siniestro. Ello comienza con observar y cumplir las normas relativas a la seguridad vial, que tienen como principal finalidad evitar los hechos de tránsito, que pueden poner no solo en peligro al normal funcionamiento del tráfico de automóviles, sino lo más importante, poner en peligro la vida.

Las colisiones en las vías de tránsito son la segunda causa de muerte entre niños y jóvenes de 5 a 29 años.

Consecuentemente, debemos tomar conciencia de que el tránsito debe ser seguro para todos en todas las situaciones. Si varios países en Latinoamérica y ciudades de Norte América han logrado impulsar con éxito una política salvavidas para disminuir las muertes y lesiones por inseguridad vial, es el momento de que en Guatemala nos sumemos a este esfuerzo y erradiquemos este problema del que podemos ser víctimas –o victimarios- cualquiera de nosotros, ya sea mientras caminamos por una calle o cuando nos encontramos a bordo de un vehículo.

Muchos expertos reconocen diversos factores que atentan contra la seguridad vial, como el exceso de confianza a la hora de conducir, la comodidad que brindan los vehículos actuales, los distractores y, por supuesto, el consumo de alcohol. Hay muchas más, pero discutiremos a continuación algunas conductas salvavidas compartidas por la Asociación Guatemalteca de Instituciones de Seguros (AGIS) y que pueden ser el cambio en esta problemática en Guatemala:

1. Sin duda, la primera de ellas es evitar distracciones. Si va al volante, no use el teléfono. Ello incluye “chatear”, leer o enviar correos electrónicos, actualizar nuestras redes sociales y jugar. En los últimos años, como consecuencia del desarrollo de la tecnología y de su presencia tan importante en nuestro día a día, se ha producido el establecimiento de otro nuevo factor como consecuencia de un importante número de accidentes de tráfico.
2. Respete a los agentes de tránsito.
3. Si bebe, no maneje. Según el Departamento de Tránsito de la Policía Nacional Civil, la mayoría de hechos viales en nuestro país ocurren entre las 0:00 y 5:00 a.m. de los sábados y domingos. Se presume que, la mayoría de ellos son ocasionados por conductores en estado de ebriedad. Si se pasó de copas, le recomendamos llamar a Ángel Guardián, un servicio de pilotos que conducen su auto cuando no está en condiciones de manejar. Los pilotos son Bomberos Voluntarios que prestan su servicio en una estación de bomberos y que laboran como ángeles guardianes cuando están fuera de turno. Puede llamarlos al teléfono 4827 3426 (GUARDIAN).
4. Use el cinturón de seguridad y las sillas para bebés y niños.
5. Preste atención a su entorno.
6. Conduzca a la velocidad justa y permitida. Nuestras calles y carreteras no son pistas de carreras.
7. Encienda las luces en espacios cerrados y a partir de las 5:00 p.m.
8. Cuando haya condiciones climatológicas adversas, evite conducir.
9. Antes de salir, revise el estado de su vehículo.
10. Sea cortés. Debemos dejar la agresividad al momento de conducir. Además, durante un embotellamiento, podemos conceder el paso a un vehículo y no debemos bloquear los pasos de cebras.

Los salvavidas anteriores evitan muertes y lesiones de gravedad a personas. En el caso de los peatones, se recomienda que siempre crucen las calles en las esquinas y que nunca bajen de la acera hasta el momento de cruzar, entre otros consejos que contribuyen a aumentar la seguridad.

La seguridad vial también está determinada por las señales de tránsito y el respeto que los conductores y peatones tienen hacia ellas. Estas señales actúan como guía en la vía pública y marcan ciertas conductas que se deben adoptar. Recordemos que, la clave para terminar con los hechos de tránsito es la prevención, a través de la educación. Aplicar la normativa está en nuestras manos y debemos empezar hoy.

Esther Brol
Consejera Editorial
Revista GERENCIA
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