Confianza: la clave para los negocios

Ser líderes en la fabricación y comercialización de artículos de concreto, materiales de construcción y ferretería es la visión de la Ferretería y Fábrica de Artículos de Concreto, S.A., FFACSA, ubicada desde el comienzo en el centro de Chimaltenango.

FFACSA comenzó como un proyecto emprendedor en un departamento ubicado en un sitio estratégico para el sur-occidente del país y, según comenta Teddy Lemcke, gerente general de la compañía, desde el principio se inculcó entre los colaboradores el cumplimiento con los proveedores, clientes y empleados.

La fabricación y la distribución para el mercado del sur-occidente conlleva diferentes desafíos. “Es un mercado diferente al capitalino y el principal reto es modernizarse e innovar, porque la tecnología e infraestructura llega de forma más lenta a los departamentos, y una empresa como FFACSA necesita más recursos tecnológicos para administrarse de menor manera y de forma eficiente”, expresa Lemcke.

Otro reto que enfrenta la compañía es la presencia del sector informal que existe en los departamentos que abarcan sus operaciones. “A la hora de trabajar es una competencia complicada, ya que se incluye el reto de convencer a los clientes de contar con productos normados y con certificaciones de calidad para sus proyectos, frente a los que no cuentan con ninguna seguridad”, expresa el gerente.

¿Cómo lo han logrado? “Poco a poco hemos alcanzado una posicionamiento en donde el cliente nos reconoce como distribuidores de productos de calidad, al realizar sesiones de capacitación y una promoción constante de las certificaciones de nuestros artículos.

FFACSA fabrica y distribuye block, adoquín, piedrín y tubo de la marca propia Rino, a través de la empresa Macizo -perteneciente a FFACSA -, la que provee los productos, apoyo técnico y comercial para ser distribuidos.  También son distribuidores de productos de acero, Hierro El Rayo, productos de Cementos Progreso, pisos de la marca Samboro e Hispacensa, láminas Metalco y Galcasa, así como herramientas Truper.

Crecimiento basado en valores

FFACSA cuenta con 11 tiendas en el Occidente: cuatro sucursales ubicadas en Chimaltenango, una en el periférico de Quetzaltenango, otra en el sector de Cuatro Caminos, en Totonicapán, cuatro distribuidas en Sacatepéquez y una en Sololá, Huehuetenango, Escuintla y la ciudad capital en el Bulevar San Cristóbal.

“En los últimos diez años crecimos de 5 sucursales a 18 puntos de ventas, y hemos logrado incursionar en nuevos mercados en la costa como en Santa Lucía Cotzumalguapa, Retalhuleu y, en un futuro próximo, en Mazatenango y Suchitepéquez”, expresa Lemcke.

Si bien, son consumidores muy distintos, como afirma el gerente general, la tropicalización del producto y su forma de venta debe ser acorde al área sin olvidarse de los valores que cimentan la empresa.

“En cada departamento nos ven como un proveedor de confianza. Confían en nuestros productos, calidades y afirmaciones. Eso significa que saben que vamos a cumplir independientemente de que las condiciones sean difíciles”, comenta Lemcke.

En el área de producción, FFACSA posee cinco plantas para la fabricación de prefabricados (bloques, adoquines y bovedillas) con maquinaria europea. Las fábricas están ubicadas de forma estratégica en Chimaltenango y Totonicapán.

Aún con ello, la competencia desde siempre ha sido fuerte y la mejor forma de enfrentarla es prepararse. Para ello, “se ha invertido en la mejora en capacitación para el personal de la corporación, con el objetivo de eficientizar las operaciones estandarizando procesos, definiendo políticas y empoderando a los colaboradores”, comenta el empresario.

“Hemos invertido en tecnología para tener sistemas informáticos que nos den información oportuna y que nuestros colaboradores puedan trabajar en tiempo real, independientemente de donde se encuentren. El vendedor puede estar visitando una obra, las oficinas de una inmobiliaria o un proyecto y ahí mismo puede hacer cotizaciones, emitir facturas o recibir pagos porque tiene las herramientas tecnológicas para hacerlo y eso no es muy común en la industria de proveedores de materiales de producción”, expresa con orgullo Lemcke.

El mayor valor

“El apoyo de nuestros proveedores es clave en nuestro desarrollo, y basado en esa confianza que los fundadores y colaboradores le dan al cliente, hemos caminado en la dirección correcta”, indica Lemcke.

Según el gerente general, la confianza la ofrecen las certificaciones de sus productos, ya que la garantía posee una trascendencia mayor en el sector de la construcción y se debe de tomar en serio cuando se está en un país con mayor riesgo de sismos.

“Estamos promoviendo que los constructores y dueños de proyectos se abastezcan de productos certificados para garantizar sus obras y no se lleven sorpresas en el futuro. Ganarse la confianza de los actores de la industria es una tarea ardua y lenta, pero a la larga trae sus beneficios, ya que los mismos clientes nos buscan cuando existe la oportunidad de nuevos proyectos”, – finaliza Lemcke.

Alejandro García
Periodista Revista GERENCIA
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