Debido a la revolución digital, las redes sociales han llegado a cualquier rincón. Por ello, todo lo que publicamos, ya sea contenido o publicidad, debe ser dirigido a segmentos específicos para cumplir sus objetivos. Estos pueden ser clasificados por demografía, preferencias, edades, género, ocupación, profesión, gustos y una diversidad de características. Las que dependen de, si publicamos en Facebook, Instagram, Youtube, Twitter o LinkedIn, por mencionar las más populares.
Es de vital importancia aprender a dirigirse al comprador ideal de nuestros productos o servicios o al público de nuestro interés, en el caso de los desarrolladores de contenido, para que la inversión sea efectiva. Hoy en día, debido a la inteligencia artificial es posible conocer la conducta, actitudes y criterios de una persona, y con esa información asociarla a productos o servicios de su interés.
Basta con que un cliente adquiera un boleto de avión a través de la internet, para que los buscadores lo acerquen a distintas ofertas, ya sea de la programación cultural, opciones gastronómicas, espectáculos y demás actividades que podrá realizar en su viaje.
En ello han invertido las mismas redes sociales, para que las empresas automaticen la información de sus servicios. Por ejemplo, Facebook compró en 2020 la CRM Kustomer, plataforma con la que han podido beneficiar a aquellos que buscan mejorar su relación con clientes actuales y potenciales.
Hoy en día, las redes sociales son un canal de comunicación importante para los clientes. Y lo son para varios usos, entre ellos, obtener información y precios sobre determinado producto o servicio, recibir atención, apoyo o gestionar un reclamo o una queja, entre muchos otros. A decir de los expertos en mercadeo digital, el cliente ha pasado de enviar mensajes o hacer una llamada a comunicarse a través de las redes sociales, porque de esa forma se siente más conectado con la marca.
El problema es que, no todas las empresas son conscientes de la importancia de mantener una comunicación fluida a través de las redes. Y para los clientes no hay mayor molestia que escribir a la empresa y no obtener respuesta. De esa forma, es poco probable ganar clientes y, mucho menos probable, que nos recomienden.
De allí que, tan importante es conocer al cliente, segmentarlo y buscarlo para enlazarlo con la información que deseamos publicar, como realizar un monitoreo constante que dé respuesta a sus dudas o planteamientos, de esta forma mejoramos considerablemente la estrategia en redes sociales.
Por otro lado, no todas las plataformas existentes son para su producto o servicio. Preocúpese por conocer las características de cada una y elegir aquellas en donde tendrá mejores resultados. Si no cuenta con conocimientos, escuche al experto, él sabrá indicarle en dónde podrá obtener más interacción, con qué frecuencia debe publicar, cuánto invertir, en qué temas enfocarse, cuando contestar de forma pública o privada, entre otras inquietudes que le ayudarán a unificar su comunicación en las poderosas redes sociales.
El mismo experto recopilará los resultados para darle a conocer el éxito alcanzado por su estrategia digital, la que podrá ir adaptando cada vez más a las necesidades de su grupo objetivo.
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