El fútbol, inspiración gerencial

La mecánica del fútbol se relaciona cada vez más con el management empresarial

Comienza el Mundial y el mercadeo se activa desde meses antes. Casi todo se relaciona con este deporte y ¿por qué no? Los equipos futbolísticos se asemejan al management de una empresa ya sea pequeña, mediana o grande.

Con base en ello, el entrenador se vuelve el líder del equipo, el director del trabajo para conseguir los objetivos y también en el gerente que llega primero y se retira de último al final del partido.

Cuestión de estrategia

Para Pilar Llácer, profesora del Máster en Dirección de Recursos Humanos en EAE, España, dirigir un equipo de fútbol es similar a gestionar una compañía. “Una buena estrategia de management es de vital importancia para que cualquier proyecto salga adelante”, explica Llácer.

La catedrática agrega que, “las personas implicadas, ya sean jugadores o empleados, entrenadores o directores, son parte fundamental para que el equipo o la empresa salga adelante, pero sin una buena gestión, sin un análisis del rival o de la competencia y, sobre todo, sin objetivos claros, es muy difícil superar las adversidades”.

Por su parte, Francesc Rufas, profesor del Máster en Marketing y Dirección Comercial de la EAE, indica que el director técnico es un jefe de área: debe sacar el máximo rendimiento en cantidad (de triunfos) y calidad (de juego) con la mínima inversión (fichajes) y gastos relativos a su área (salarios de jugadores).

“La figura de un CEO debe aunar los objetivos de todas las áreas funcionales de la empresa, en relación con los objetivos empresariales. Su función debe coordinar el área de marketing, por la que se plantea la propuesta de valor de la empresa, con el área productiva, humana y financiera”, indica Rufas.

Lo básico

“La parte más relevante del fútbol son sus normas básicas: accesible, reglas simples, global / versus territorial y valores. En las empresas tendemos a hacer complejas las experiencias para los clientes y colaboradores. Creo que este es uno de los aspectos del deporte que más deberíamos incorporar en las compañías: en lo sencillo y práctico está la mejor experiencia para el cliente”, expresa Llácer.

“En el mundo de las entidades deportivas se encuentran ejemplos de métodos de gestión, modelos de liderazgo, técnicas y sistemas, que pueden aplicarse con éxito a casi cualquier sector empresarial. De hecho, el modelo de negocio de éxito de equipos de referencia, como Manchester United, Barca o Real Madrid, se estudia en muchas universidades y escuelas de negocio de todo el mundo” comenta Rufas.

Los valores del fútbol como el liderazgo, el compañerismo, el trabajo en equipo, la disciplina y la superación pueden ser compartidos por las empresas. Estos valores recaen un mismo mensaje: para conseguir el mejor resultado no se puede trabajar de forma individual.

Fichajes

Según Llácer, en cada temporada del fútbol se define una nueva estrategia de juego, con un objetivo distinto para cada equipo. “En esa estrategia hay equipos con jugadores nuevos y rivales con equipos y estrategias distintas, igualmente. No hay mejor o peor opción. La estrategia de un entrenador consiste en hacer el mejor equipo con los jugadores de que dispone, sacar lo mejor de ellos en posiciones diferentes y lograr que trabajen de forma coordinada”, explica.

“La experiencia suele ir asociada a la edad.  Es necesaria en cualquier organización, aunque debe hacerse compatible configuras jóvenes (por tanto, inexpertas) que aporten ideas nuevas, frescura y ambición”, explica Rufas.  Según la catedrática, una combinación equilibrada de ingredientes es siempre el secreto de una receta de éxito.

Al referirse a las “Estrellas”, Rufas indica que la clave de su encaje en la organización es que entiendan su rol en el todo. “El fútbol y la empresa son equipo: unos corren, otros defienden, unos pasan, otros marcan… El secreto del éxito es la coordinación, y esta responde a un espíritu de grupo que es incompatible con el egoísmo de algunas “estrellas”.

Competencia

De la competencia y los errores siempre se aprende, y según el experto Rufas, “todas las entidades deben analizar continuamente lo que hacen sus competidores.  Lo que funciona se copia y se mejora; lo que no, no”.

Eduard Lomas, área manager de Juventus para Latinoamérica, indica que lo importante es la mentalidad ganadora. “Aunque tú ganes un partido, no significa que hayas ganado nada. Los partidos terminan al minuto 90 o al minuto 50 (en ligas infantiles)”. Pero, “al rival siempre hay que respetarle porque no existe ningún rival pequeño ni grande.

Tanto en el fútbol como la empresa son equipo: unos corren, otros defienden, unos pasan, otros marcan…
El secreto del éxito es la coordinación, y esta responde a un espíritu de grupo que es incompatible con el egoísmo de algunas “estrellas”

En 2014 Alemania ganó 7 a 1 a Brasil, pero ellos fueron respetuosos, no dejaron de jugar ni de presionar. Esta es una mentalidad ganadora que te hace ganador”, explica Lomas.

Lomas añade que, “se debe jugar con lo que no hace el rival. Hacer lo que no hace el rival o la competencia te hace superior, debes mantenerlo y superarlo”.

Trabajo en equipo

El español Rufas indica que es importante el espíritu de equipo, la camaradería y la sensación de pertenencia, ya que son clave para que las organizaciones trabajen de forma coordinada y alcancen sus objetivos. “Es responsabilidad de la gerencia promover las prácticas que fomenten este espíritu de equipo”.

“Hay que tener en cuenta que un trabajador es una máquina compleja y muy sensible. Sus necesidades son materiales y emocionales, por lo tanto distintas. Un manager inteligente debe saber comprender la complejidad de cada individuo y dar a cada uno una mezcla distinta”, finaliza Rufas.

Alejandro García
Colaborador Revista GERENCIA
editorialgerencia@agg.com.gt

Con información de la sección de casos de la Escuela de Negocios EAE www.eae.es

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