Nunca imaginaron las tatarabuelas, ni en sus más atrevidas fantasías, que en el siglo XX se abrirían para sus nietas y bisnietas, al cabo de una lucha, tenaz y ardua, las puertas de las universidades, del espacio, de los cuarteles… y sí, de los diccionarios, el de la Real Academia Española de la Lengua incluido”, así comenzaba el artículo que escribía la miembro numeraria de la RAE para GERENCIA , María del Rosario Molina de Herrera.
Y es que, conforme finalizaba el siglo, la presencia femenina en las empresas y organizaciones no solo era notable sino destacable, ya que la mujer guatemalteca poco a poco se convertía en una figura que dirigiría y presidiría innumerables instituciones.
Así como mencionaba la experta en el idioma español que al buscar la palabra “abogada”, se citaba el nombre de la primera abogada graduada en el Perú. Con el siglo también comenzaban las complicaciones lingüísticas: ¿Presidente y Presidenta? ¿El médico y la médica? ¿El testigo y la testigo?, etc. Así como los abusos en los discursos dirigidos a los “guatemaltecos y guatemaltecas”.
Términos como equidad de género y competitividad ya son parte del paisaje mediático y que GERENCIA ha investigado en su momento; tal y como lo hizo en su edición 543 de mayo 2016, en donde explicaba cómo la equidad de género favorecía la competitividad al indicar que las empresas avanzadas no distinguen a los gerentes por su género sino por su capacidad para obtener resultados.
Desde 1999 se han registrado avances… cortos pero destacables. Para 2016, nueve de 338 municipalidades eran dirigidas por alcaldesas, 13% del Congreso era integrado por diputadas y 32.7% de los trabajadores que contribuyen al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social eran mujeres.
Y es que, faltan menos años para que en 2030, tal y como lo fijó la Organización de las Naciones Unidas, se llegue al objetivo de igualdad de género 50-50; es decir, 50% de participación femenina en la política y empleo y 50% de participación masculina en estas áreas.
En los diecisiete años que van de este siglo, GERENCIA ha documentado bajo la colaboración de periodistas de gran trayectoria, el logro de Andrea Cardona, la primera alpinista guatemalteca y centroamericana en lograr la cima del Everest (mayo 2010); la dedicación académica de Guillermina Herrera Peña, primera rectora de la Universidad Rafael Landívar (2004-2009); la trayectoria de María Antonieta Del Cid de Bonilla, primera presidenta del Banguat (2006 a 2010) y la elección junto a la posterior caída de la primera vicepresidenta de la historia del país, Roxana Baldetti (2012-2015).