En el liderazgo femenino sobresale el manejo de emociones

El liderazgo femenino ha ido ganando terreno conforme los negocios avanzan y se tornan más complejos. Y es que, la mujer posee ciertas características que las empresas han sabido aprovechar de manera efectiva. 

Los expertos en inteligencia emocional reconocen en la mujer su capacidad para manejar crisis y la facilidad con la que se adaptan a los cambios. Betina Rama, lo confirma en su libro Liderazgo Femenino, en el que afirma que la mujer cuenta con una cualidad excepcional para tolerar incertidumbres y ambigüedades. Hoy en día, estas características son muy valoradas, porque la inteligencia emocional ayuda al rendimiento laboral, mejora la capacidad para resolver conflictos, permite tomar mejores decisiones y perfecciona las habilidades de comunicación, solo por mencionar algunos de sus beneficios. 

De todo ello se desprende el hecho de que, contar con mujeres se ha vuelto una necesidad para las empresas. Connect Americas define el liderazgo femenino en seis características:  

  •  Las mujeres están más orientadas a las personas. Es decir, son sociables y expresivas, y con ello logran compromisos con la empresa, con los clientes y con los proyectos que lideran. 
  •  Tienden a cooperar. Para ellas trabajar en equipo no supone ninguna complicación. Por el contrario, toman en cuenta a todos, sacan lo mejor de cada uno y logran metas de equipo importantes. 
  •  Controlan varios temas al mismo tiempo. La capacidad de pensar y actuar en multidirecciones es innata. Dominan las distintas situaciones y son ordenadas, lo que fortalece la toma de decisiones, la resolución de problemas. Sus habilidades multimentales son una mezcla perfecta que aderezan con intuición y racionalidad.  
  •  Su conducción es de forma horizontal. Las mujeres incluyen a todos. Comparten el poder y la información con los demás colaboradores, con lo que fortalecen las identidades de grupo. 
  •  Priorizan lo emocional. Por ello, a través de su lado humano, generan altos niveles de empatía. 
  •  Están dispuestas al cambio. Y lo aceptan sin perder de vista la calidad, la innovación, el sentido humano, la flexibilidad, la comunicación y la persuasión. Estas son características de gran valor para una época en donde lo único seguro es el cambio. 

En resumen, el liderazgo femenino logra empatía, genera confianza, posee una perspectiva humanitaria, permite el diálogo y es más organizado. Los equipos valoran que la mujer líder considere sus intereses y que comparta su poder y la información que posee para que todo salga avante. Así también, valoran su instinto maternal, que admite conciliar y negociar antes de agredir. 

Con ello se demuestra que, la diversidad de género en el liderazgo es indispensable y debe ser tomada en cuenta por las organizaciones que aspiran a contar con un trabajo colaborativo, que va más allá de guiar a un grupo de personas y se centra más en el trabajo en equipo, llevar a los colaboradores a niveles superiores, asumir riesgos innovadores, dialogar, conciliar y romper paradigmas para que las sociedades sean más equitativas y cada día existan más oportunidades para la mujer. 

Ileana López
Directora 
Revista Gerencia 
gileana@agg.com.gt 

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