Estructure el emprendimiento de forma sostenible

Súmese a los negocios con un impacto social positivo

Cada día son más los jóvenes que encuentran en el emprendimiento una actividad económica que les permita la subsistencia en una etapa inicial y, más adelante, la consolidación como empresa que provea empleo a más personas. 

En la actualidad, estos emprendedores han adquirido una conciencia social que les permite ir más allá de generar rentabilidad económica. Y es que, cada día aumentan las personas que crean negocios que, además de generar desarrollo económico, se enfocan en la sostenibilidad. Ello contribuye a frenar el grave daño que la actividad industrial le ha ocasionado al planeta. 

Los grandes pilares de los negocios con conciencia social son: el impacto social, el impacto ambiental y la rentabilidad económica. Sin duda, un combo que provee desarrollo y al mismo tiempo un impacto positivo en la sociedad y en el medio ambiente.  

Estos emprendimientos parten del análisis de impacto para identificar los principales problemas sociales y ambientales que el emprendimiento podría abordar de manera sostenible. Con ello surge la estrategia que orientará al negocio con estos fines. 

La sostenibilidad es un recurso que debe estar presente durante cada uno de los procesos del negocio, es decir, desde el análisis de mercado, en la investigación de necesidades de los clientes, en las oportunidades de mercado y en el desarrollo de los productos y servicios. Inclusive, en la promoción y la entrega. 

A lo largo de la actividad que se desarrolle, ya sea industrial, comercial o de servicios, las ideas ecológicas y sostenibles deben prevalecer todo el tiempo y durante su expansión y crecimiento, y cascadear a cada miembro de la organización. 

En este tema, las innovaciones tecnológicas han sido muy útiles. A través de ellas, se ha logrado que surjan proyectos amigables con el medio ambiente. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, nos brindan una pauta muy clara de hacia dónde dirigir los esfuerzos de sostenibilidad, un tema que no es solo para las empresas que contaminan, porque cada empresa cuenta con una responsabilidad social.  

Por parte del medio ambiente, se refiere a las medidas por el cambio climático y la economía verde, por mencionar algunos temas. En cuanto a la parte social, hace referencia a la relación con los equipos de trabajo, las políticas de recursos humanos, temas de igualdad, flexibilidad horaria y políticas para las relaciones labores, entre otras. 

Los elementos sociales, ambientales y de buenas prácticas gerenciales se perciben en las estrategias, políticas, objetivos, metas y la misma cultura empresarial, independientemente de la industria en que se desenvuelva la empresa o el tamaño que esta posea.  

Redacción 
Revista Gerencia 
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