Haga del email marketing una estrategia efectiva
Si existe un vínculo fuerte de comunicación entre la empresa y los clientes, ese es el email. Una de las herramientas de mercadeo preferidas por los consumidores, muy por encima de otros canales de comunicación más novedosos. Lo que hace que, como estrategia, el email marketing siga siendo efectivo.
Pero la efectividad no depende únicamente de su uso. Lo que se desea comunicar debe ser planificado como si se tratara de un proyecto, anuncio o cualquier otro producto mercadológico. El primer paso es definir qué se quiere comunicar y cuál es el propósito de hacerlo.
Luego, identificar a quién le interesa esa información, a quién debe ir dirigido el mensaje y quién es grupo objetivo que se desea alcanzar. Luego, hay que ponerse en el lugar del cliente y responder qué le gustaría recibir, de qué forma podrían atraer su atención para hablarle sobre ese producto o mensaje de su interés.
Antes de generar el contenido, planifique la frecuencia con que enviará los emails. Recuerde que su correo competirá con decenas de correos pendientes y que no es una buena idea saturar las cuentas de correo de los clientes. En la estrategia, también cuenta el día y la hora en que se publicarán los emails, una tarea relativamente fácil cuando se conocen los gustos y preferencias del grupo objetivo.
Ahora sí, pase a redactar la campaña de email marketing. Los mensajes podrían incluir anzuelos. Esto equivale a ofrecer algo gratuito, descuentos, muestras, sorteos, etc. Así también, el diseño debe ser atractivo, puede incluir fotografías o vídeos llamativos. Es muy importante la redacción del asunto o personalización del mensaje, esta debe llamar la atención del grupo objetivo, plantear una duda o despertar el interés por abrirlo y leer el resto del mensaje.
Lo que sigue es enviar los mensajes. Para ello, se debe contar con listas de contacto segmentadas y depuradas, libres de contactos inactivos, repetidos o que reboten. Los mensajes pueden programarse, incluso para ser enviados los fines de semana, feriados, descansos o vacaciones.
Finalmente, se deben medir los resultados. En este punto, hay aplicaciones que funcionan como medidores de gestión, que ofrecen información y datos de primer orden, tales como, cuántas personas abrieron el mensaje, cuánto tiempo se quedaron para leerlo, cuántas veces lo vieron, cuántas personas dieron clic en los enlaces o vínculos, si lo abrieron desde un ordenador o un móvil o si lo compartieron con otros contactos.
Esta información será útil para dar seguimiento a la campaña de email marketing, porque trasladará la actitud del usuario respecto al mensaje. De esta forma, se podrán corregir las imprecisiones y se perfeccionará una estrategia útil que no representa gasto para la compañía.
Redacción
Revista Gerencia
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