Invertir en los colaboradores es cuidar de los clientes
Es la filosofía de Kingston Technology y otras empresas que de esta forma incentivan la creatividad, motivan la innovación y logran que se atienda con excelencia a los clientes
El equipo de Mercadeo para Latinoamérica de Kingston posa en la sede de Fountain Valley, California.
En los últimos años ha habido una transformación muy grande en cómo se percibe la importancia del talento humano dentro de una organización. Por lo tanto, las tendencias en los recursos humanos también han cambiado. Durante mucho tiempo, a los colaboradores se les consideraba “parte del inventario”, pero empresas de renombre internacional se han encargado de cambiar esa perspectiva. Están conscientes de que en una economía basada en el conocimiento, las personas son el activo más valioso. Por lo que, perder trabajadores talentosos resulta extremadamente caro.
David Sun y John Tu, fundadores de Kingston Technology -la mayor empresa independiente fabricante de productos de memoria, con sede en California- poseen una filosofía en cuanto al cuidado del talento humano que se resume en la frase: “Take care of your partners and employees and they will deliver quality and service to your customers” (“Cuida de tus empleados y aliados, y ellos darán calidad y servicio a tus clientes”).
Entre los programas innovadores de Kingston para incentivar a sus trabajadores y aumentar su productividad, pueden mencionarse: un gimnasio que incluye planes con entrenador y para bajar de peso; “Aprende durante el almuerzo”, que invita a un profesional para hablar de temas de salud, como el cuidado de los ojos, colesterol e hipertensión, cómo cuidar a personas mayores de edad en la familia, finanzas, etc.; asimismo, boletines mensuales en donde comparten noticias y artículos interesantes; programas de reciclaje y ferias de salud, entre otros.
Claudia Camp, gerente de relaciones públicas y eventos para Latino América de Kingston, opina que, “con estos programas, la compañía muestra cómo se preocupa por nuestro bienestar. Al participar en ellos he establecido amistad con mis colegas y nos hemos convertido en algo más que compañeros de trabajo: nos hemos convertido en familia. Kingston comprende que todos sus colaboradores llevamos vidas muy ocupadas fuera del trabajo. Mediante la implementación de estos programas tenemos la tranquilidad de saber que podemos dedicar más tiempo a nuestras familias al concluir nuestras labores”.
La aplicación de esa filosofía en el que hacer diario ha permitido que el promedio de permanencia de los empleados en Kingston sea superior a los diez años, mientras que el promedio en Estados Unidos para empresas privadas es de cuatro años y en el sector público de ocho. Además, el ser reconocida por Fortune como una de las 100 mejores compañías para trabajar; haber sido nombrada como una de las 10 compañías más inteligentes de Estados Unidos junto a Costco, Dell Computer y Microsoft por parte del reconocido autor Jim Underwood; haber recibido el reconocimiento Goldhirsh por “Liderazgo, guía y materialización del espíritu emprendedor americano”, y estar en el puesto 94 de la lista de Forbes de “las 500 mayores empresas privadas de Estados Unidos».
En el departamento de HyperX de Kingston hay un área en la que los colaboradores pueden disfrutar de videojuegos durante el almuerzo.
De acuerdo con la publicación Business Insider, Laszlo Bock, vicepresidente senior en Google para el área de recursos humanos y autor del libro «Work Rules!» (¡Reglas de trabajo!), expresó recientemente en un panel en Bloomberg que la mayoría de empresas no saben cómo retener a sus mejores elementos. “Las personas no se quedan por el dinero”, afirmó.
Según Bock, los empleados permanecen en una organización por dos razones. La primera es la calidad de colegas con las que trabajan. Por ello, aseveró, es tan importante el proceso de reclutamiento. Explica que Google establece altos estándares para todo aquel que contrata.
La segunda razón es el sentimiento de que el trabajo que realizan tiene un propósito y es de impacto. “Las personas más que hacer dinero, desean hacer algo que tenga significado. Agregado a ello, dar a los empleados el sentido de propósito tiene muchos más beneficios que la retención del talento”. Bock citó una investigación del profesor de Wharton, Adam Grant, que determinó que cuando las personas son capaces de conectar sus trabajos con algo con propósito, su productividad incrementa hasta cinco veces.
En cualquier oficina de Google en el mundo hay un cuarto de relajación en el que ofrecen servicios de masajes y spa, un área de entretenimiento con videojuegos, un espacio de estudio y creatividad, un comedor o cafetería y las oficinas o cubículos que la integran.
Bock indicó en este panel en Bloomberg que ello se debe a que dado que la capacidad de concentración del humano es de 90 a 120 minutos, después de este tiempo, el cerebro necesita una distracción o relajación para poder continuar con su tarea cognitiva asignada. De otra manera, la calidad del trabajo puede ser afectada por distractores externos. Por ello ofrecen estos beneficios o “perks” como se les denomina en inglés.
Sin duda, este es un tema innovador e interesante, pero la gran preocupación de las empresas se enfoca en costos y productividad, por lo que podría tenderse a creer que todos estos programas generan pocos beneficios, muchos gastos y demasiada distracción.
Sin embargo, empresas como Kingston Technology y Google han demostrado con creces que la inversión en los empleados tiene réditos invaluables. ¿Por qué no intentarlo en su organización?
Esther Brol
Consejera Editorial
Revista GERENCIA
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