La realidad virtual ha evolucionado la educación

Las personas interesadas en su formación cuentan con nuevas herramientas tecnológicas que hacen más accesible aprender otro idioma, recibir tutorías, estudiar licenciaturas y posgrados en línea

EL mundo ha cambiado y la tecnología ha modificado los procesos de enseñanza y aprendizaje. No solo los jóvenes reciben educación en línea, hay niños y adultos

mayores que reciben educación personalizada por medio de programas virtuales alternativos. Pero no todos poseen una computadora, menos internet o la capacidad económica de pagar por educarse.

El internet ha generado oportunidades y ha hecho que las instituciones educativas busquen formas de llegar a públicos distintos, que jamás pensaron alcanzar. Estas formas innovadoras de interactuar en las redes sociales ofrecen alternativas educativas, las que se pueden aprovechar como medios de información, estudio o preparación para el futuro. Hay conferencias, charlas y tutorías en vivo por Facebook, Twitter e Instagram, que facilitan la interacción y el aprendizaje.

Jorge García, estudiante de Periodismo y trabajador de un centro de llamadas en inglés, afirma que aprendió ese idioma viendo tutoriales en YouTube. “Me gusta ese idioma y aprendí solo viendo tutoriales en YouTube”.

La educación virtual es una nueva oferta que está en expansión, ya que ofrece grandes ventajas sobre la educación presencial y tradicional, destaca Mauricio Garita, sociólogo y creador de Simpleconomics, empresa de entrenamiento financiero. Considera que, el mundo está en constante cambio gracias a la tecnología, por lo que hay que mantenerse en un aprendizaje continuo.

Garita dice que hay herramientas tecnológicas que pueden volverse obsoletas en pocos años, por lo que el aprendizaje y la capacitación continua son un reto.

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Productividad virtual

Carlos Luna Rivara, consultor corporativo, explica que, la tecnología y el uso de plataformas

educativas facilitan la capacitación gerencial. Pero que el factor más de- terminante es la calidad del evento al que se inscribe. “Las agendas de los altos directivos son cargadas, por lo que muchos no cuentan con el tiempo suficiente para viajar y estudiar. Ahora solo eligen la materia, se conectan y estudian un programa, en cualquier lugar del mundo”, destaca el consultor.

Hay cursos en línea que no le envidian nada a un formato presencial, afirma Luna Rivara; pero, la disciplina y la auto concentración poseen un rol clave, porque si no se está concentrado solo se obtiene un diploma, pero lo más importante es mejorar las habilidades directivas.

Marvin Luna, consultor de marketing digital, afirma que hay un renacimiento educativo debido a la penetración de la tecnología. Esto abre oportunidades para que quien se conecte a internet se capacite y estudie desde cualquier parte del mundo. “La cali- dad de la educación es relativa, ya que hay cursos desde US$10, pero no tienen respaldo de ninguna institución. Pero, hay universidades prestigiosas que ofrecen cursos en línea”.

Harvard, por ejemplo, posee decenas de cursos en línea por medio de la plataforma educativa edX, que fue fundada por esa universidad y cuenta con su respaldo. Hay otras instituciones que también están comprometidas en brindar oportunidades de capacitación óptima y eficiente.

Hay directivos que solo están enfocados en la productividad tradicional. Otros incorporan tecnología y se capacitan con audiolibros y tutoriales, y aprenden. Los que ya nacieron con la tecnología la aplican en todos sus procesos, se informan en blogs, redes sociales y aprenden de diferentes materias al escuchar piezas de audio, podcast o videos en YouTube, asegura Luna Rivara.

La educación virtual le está ganando terreno a los formatos tradicionales, agrega el consultor. Por lo tanto, los directivos deben de estar en constante capacitación y aprovechar las nuevas herramientas.

Sin embargo, Garita considera que siempre habrá un balance entre la educación virtual y la presencial, pero que la tecnología sigue avanzan- do y las herramientas cada vez son más completas. Los modelos educativos se están adaptando a las nuevas tecnologías. Por eso las universidades locales ya cuentan con programas virtuales y combinados, aunque el verdadero reto lo tiene la educación primaria y secundaria del país.

Poco alcance

Carlos Interiano, profesor universitario, lamenta que la tecnología no sea aprovechada en la educación primaria y secundaria del sector público guatemalteco, porque hay buenas experiencias educativas virtuales en el sector privado. La mayoría de las universidades han adaptado plataformas educativas, lo que favorece a los estudiantes, pero hay que hacer un esfuerzo para que la tecnología llegue a los niveles primarios.

Ya hay instituciones educativas que utilizan computadoras portátiles, tabletas y teléfonos celulares como herramientas de enseñanza. En un celular se pueden aprender idiomas con Duolingo. También se pueden

ver videos de matemática, ciencia, física y química, y aprender por medio de tutoriales, destaca Verónica Spross, directora ejecutiva de Empresarios por la Educación.

Spross afirma que, entre 10 y 15 por ciento de centros educativos poseen computadoras, pero muy pocos cuentan con internet, por lo que se trabaja sin conexión a la red, y ese es uno de los grandes desafíos en el país. Por lo tanto, es urgente contar con un plan de país, que muestre una hoja de ruta para que en un plazo de tres a cuatro años todos los centros educativos tengan conectividad, que el modelo sea integral, que incluya equipo tecnológico y contenido apropiado, acompañado de capacitación a los docentes, “esto requiere de políticas públicas adecuadas”, concluye Spross.

Hay muchos emprendimientos educativos que enseñan en las redes sociales, porque las aplicaciones lo permiten. La cultura de enseñanza está cambiando porque muchos programas ya no requieren de la presencia física del estudiante, basta con conectarse y educarse. Esto favorece la autoeducación, que es la autogestión del conocimiento, ya que ofrece manejo de espacio y tiempo, de manera sincrónica o asincrónica, explica Interiano.

La conclusión de Luna es que, hay muchas oportunidades tecnológicas para avanzar.

Guillermo Ramírez
Periodista
Revista GERENCIA
editorialgerencia@agg.com.gt

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