La responsabilidad social del empresario y la libre empresa – Julio de 1993
Referirse a la responsabilidad social empresarial (RSE) y la libre empresa constituye un tópico de interés para la Revista GERENCIA . De esa cuenta, la edición de 1993 presentó un resumen de la disertación que sobre el tema realizó el Dr. Alberto Piedra, ex embajador de Estados Unidos ante Guatemala.
El texto plantea que la función social de la empresa consiste en dar servicios o bienes, lograr un incremento del valor económico en un mercado libre y mantener esto a largo plazo. A partir de esa premisa, enuncia algunas características de la RSE, entre ellas: remunerar a los trabajadores mediante un salario adecuado; retribuir a la dirección por la participación en el proceso productivo; asumir el pago de impuestos al fisco y apartar los fondos necesarios para asumir los riesgos que podría ocasionar la innovación.
“La responsabilidad social debe conducir al desarrollo y perfeccionamiento de las personas que forman parte de la empresa y que con ella están relacionadas”, resalta Piedra, quien también destaca la co-responsabilidad que esto conlleva, así como el valor ético de las prácticas empresariales. Todo esto, dentro de un marco de respeto al bien común, al derecho a la propiedad privada y al ejercicio del libre mercado.
Hoy en día, la RSE ha cobrado fuerza y está instalada en buena parte de grandes, medianas y pequeñas empresas. El Centro para la Acción de la Responsabilidad Social Empresarial en Guatemala (CentraRSE), fundado en 2003 y al que están asociadas más de cien empresas del país, la define como una cultura de negocios basada en principios éticos y firme cumplimiento de la ley, respetuosa de las personas, familias, comunidades y medio ambiente, y que contribuya a la competitividad de las empresas, al bienestar general y al desarrollo sostenible.
A partir de esa conceptualización, diversas entidades del sector privado impulsan proyectos que impactan en la vida de sus colaboradores y de poblaciones aledañas a las áreas de acción, en temas como educación, salud, productividad y cuidado del medio ambiente. También lo hacen por medio de acciones vinculadas a gobernabilidad y política pública, lo que está permitiendo caminar hacia la articulación de alianzas público privadas que en ocasiones incluyen a la sociedad civil para integrar esfuerzos, recursos y voluntades que lleven a alcanzar objetivos y metas comunes que faciliten el desarrollo sostenible de Guatemala, según lo expresó en julio de 2015, el columnista de Prensa Libre, José Molina Calderón.