Los retos para Jimmy Morales

El próximo gobierno estará bajo la mira de la sociedad

Las Elecciones 2015 en Guatemala han marcado la memoria histórica del país, al no existir una democracia que se valore con todos sus componentes esenciales, la que se puede considerar débil. El país se encuentra en una crisis de representatividad, que ha llevado a los procesos electorales a personalizar una democracia electoral, basada en procedimientos, corrupción y abuso a la ley.

Sin embargo, es necesario mencionar las manifestaciones de parte de diferentes grupos de la sociedad, que muestran que a pesar de que la unidad social presentó variaciones en los últimos años, su subsistencia y empoderamiento fue notorio en las pasadas elecciones.

Tal y como lo dice Claus Offe, dos maneras de alcanzar la unidad es en función de la esencia de la unidad, al hacer referencia a si la diversidad es de intereses o de valores; y al suponer que debido al nivel de desarrollo de las sociedades contemporáneas, cada vez más son los valores los que se ponen en discusión, ya que los intereses se ordenan de acuerdo a ellos.

Por lo que se considera variable imperativa a “el movimiento social” como el empoderador de las elecciones, al marcar un proceso más de transición hacia la democracia. Esto enmarca el progreso de la sociedad en cuanto a su intolerancia a una propuesta basada en necesidades frívolas, que evitan el clientelismo y los partidos políticos que no cuentan con un conocimiento de peso sobre la problemática global del país.

Jimmy Morales pasará a representar a los guatemaltecos en 2016 con 2, 750, 847 (67.44%) votos, que dejan a su target a la espera de propuestas. Los retos a los que el nuevo presidente tendrá que enfrentarse radican en una gama amplia, sin olvidar a una sociedad que se encuentra auditando y a la espera de su primer movimiento.

Debido a los últimos incidentes de corrupción, Morales estará bajo la mira. Por ello, debe evitar casos de defraudación o algún otro tipo, ya que esto podría provocar manifestaciones masivas. Por otro lado, la situación de salud relacionada a los hospitales públicos y la escasez de recursos, han provocado desde personas no atendidas a muertes inmediatas.

La seguridad se ha enraizado desde años atrás, varios han querido ponerle fin, sin encontrar los puntos de partida. Empezando por las extorsiones, pandillas, cobro ilegal en el transporte público y demás. Por lo que la comunicación y articulación de las instituciones pertinentes será definitiva para generar avances en el tema.

La violencia hacia la mujer y niñas es avasalladora en el país, hacer un énfasis en lo anterior se presenta como necesario para reducir los índices de mortalidad y violencia física, psicológica, económica, entre otras.

La pobreza y pobreza extrema abarca gran parte del plan de gobierno de Morales, ya que más de la mitad de la población se encuentra en pobreza y desnutrición. Asimismo, la educación puntualizando la falta de recursos económicos- genera que adolescentes y niños se encuentren en jornadas laborales pesadas y largas, evitándoles espacio para estudiar y optar a oportunidades de superación.

Dos variables a tomar en cuenta durante el primer año de gobierno de Morales son, en primer lugar inmigración, al ofrecer mejores oportunidades a la población y una mejora notoria en la calidad de vida, sin olvidar la relación y apoyo con el Plan Alianza para la Prosperidad. En segundo lugar, el próximo presidente debe dar respuesta a la ciudadanía en cuanto a las Reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, y poder controlar a las empresas hidroeléctricas y mineras, tanto en su relación con la comunidad, así como en el porcentaje de regalías.

Por último, “el movimiento social”, debe permanecer anuente al nuevo gobierno sin flaquear. Instituciones tales como el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, perseverar en su mandato y apoyar al presidente ante la lucha para evitar la corrupción en el gobierno que está por venir. Exigir acciones para comprobar resultados y realizar una representatividad legítima e innegable.

Issya José De León Gutiérrez
Analistica Política
ijdeleong@gmail.com

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